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La subasta de CatalunyaCaixa es cosa de tres: Santander, BBVA y Sabadell
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POPULAR Y KUTXABANK SE CAEN DE LA PUJA

La subasta de CatalunyaCaixa es cosa de tres: Santander, BBVA y Sabadell

La subasta de CatalunyaCaixa, reanudada la semana pasada tras unas intensas negociaciones entre los potenciales compradores y el Banco de España, ha quedado reducida a tres

Foto: La subasta de CatalunyaCaixa es cosa de tres: Santander, BBVA y Sabadell
La subasta de CatalunyaCaixa es cosa de tres: Santander, BBVA y Sabadell

La subasta de CatalunyaCaixa, reanudada la semana pasada tras unas intensas negociaciones entre los potenciales compradores y el Banco de España, ha quedado reducida a tres candidatos: Santander, BBVA y Sabadell. Popular y KutxaBank se han caído de la puja ante las pobres condiciones ofrecidas por el FROB y sus propios condicionantes internos. El proceso ha podido reconducirse porque el Santander ha dado su brazo a torcer en cuanto a sus exigencias y se ha comprometido a continuar en liza, según fuentes conocedoras de la situación. Para el Gobierno y el BdE, era fundamental no anunciar otro aplazamiento para evitar la imagen ante Europa de que la reestructuración financiera española es el cuento de nunca acabar.

El proceso estuvo a punto de interrumpirse la semana pasada por la falta de interés de los potenciales compradores, ante lo cual el gobernador del Banco de España, Luis Linde, y otros altos cargos del BdE mantuvieron conversaciones con ellos para convencerles de que volvieran al redil. Eso sí, sin cambiar las condiciones iniciales de no ofrecer un EPA (esquema de protección de activos) como el concedido a la Caixa en Banco de Valencia, algo que habían solicitado todos los interesados que se sentían agraviados por el "trato de favor" a la caja catalana. Pero aquí Linde fue inflexible: con los 9.000 millones de capital europeo y el traspaso de los activos tóxicos al banco malo no había necesidad de un EPA, y las pérdidas potenciales en la cartera de pymes eran perfectamente asumibles por cualquiera de los compradores.

El FROB se planteó aplazar la venta hasta que lleguen tiempos mejores, e incluso contactó con entidades extranjeras para sondear su interés, pero finalmente descartó esta opción y se impuso la tesis de que es mejor vender la entidad cuanto antes que maximizar un beneficio futurible, básicamente por una cuestión de imagen internacional, justo ahora que nuestro Gobierno ha convencido a Bruselas de que esta vez es la definitiva.

Así se lo transmitió a los bancos y les preguntó hasta dónde podrían llegar en su puja. Según las fuentes consultadas, la clave estuvo en las conversaciones con el enviado de Emilio Botín, Matías Rodríguez Inciarte, quien dio su brazo a torcer y desbloqueó el proceso. Menos trabas pusieron BBVA y Sabadell, aunque en teoría los dos ya tienen cubiertos sus objetivos de cuota en Cataluña: el primero con la adquisición de Unnim y el segundo con la reciente compra de la red de Caixa Penedès a BMN.

Popular y Kutxa se retiran

Nada más reanudarse, ya se han producido dos bajas entre las cinco entidades invitadas a presentar ofertas. En el caso de Popular, acaba de salir de una ampliación de capital histórica para cubrir el déficit detectado por Oliver Wyman, con lo que tiene que tentarse mucho la ropa antes de embarcarse en nuevas aventuras. Según las fuentes consultadas, "Popular exigía que la operación no redujera los niveles de capital que tanto le ha costado alcanzar, y esto no se le podía garantizar. Además, pedía un mayor traspaso de activos al banco malo".

En cuanto a KutxaBank, una parte del Consejo de la fusión de las cajas vascas se niega a hacer esta operación corporativa o cualquier otra fuera de su territorio y, además, adquirir CatalunyaCaixa le plantearía un problema sobre dónde situar la sede de su fundación y la obra social. KutxaBank contaba con el apoyo de JC Flowers, que estaba dispuesto a aportar músculo si tenía opciones de ganar, pero de todas formas ha desistido de presentar oferta.

Según otras de las fuentes, la subasta no será similar a las anteriores, porque no habrá que hacer ofertas no vinculantes y se pasará directamente a la due diligence (revisión en profundidad de las cuentas). Un proceso que además ya se había iniciado antes del verano, por lo que parte del trabajo ya está hecho, aunque ahora la situación ha cambiado con la inyección del rescate europeo y el traspaso de los activos a Sareb. Es posible que ni siquiera haya cuaderno de venta, tarea encargada en principio a Citi.

La subasta de CatalunyaCaixa, reanudada la semana pasada tras unas intensas negociaciones entre los potenciales compradores y el Banco de España, ha quedado reducida a tres candidatos: Santander, BBVA y Sabadell. Popular y KutxaBank se han caído de la puja ante las pobres condiciones ofrecidas por el FROB y sus propios condicionantes internos. El proceso ha podido reconducirse porque el Santander ha dado su brazo a torcer en cuanto a sus exigencias y se ha comprometido a continuar en liza, según fuentes conocedoras de la situación. Para el Gobierno y el BdE, era fundamental no anunciar otro aplazamiento para evitar la imagen ante Europa de que la reestructuración financiera española es el cuento de nunca acabar.