Florentino y Galán comparten el cerco de los 'hedge': el 10% de Ibedrola y ACS, prestado

Florentino Pérez e Ignacio Sánchez Galán son viejos rivales. La batalla entre los dos pesos pesados por el control de Iberdrola es ya un clásico de  la historia corporativa española. Casi todo separa a estos dos enemigos íntimos, pero los mercados se han empeñado en subirlos en el mismo barco. Tras un gran ataque en la última semana, el número de acciones prestadas tanto de ACS como de Iberdrola supera ya el 10% del capital.

La reacción del Ibex esta semana se ha extendido a las cotizaciones de la eléctrica y el grupo constructor y de servicios, que han reaccionado desde mínimos en un año muy duro en el que la bolsa está castigando el elevado endeudamiento, las incertidumbres regulatorias y los embrollos accionariales de las compañías. Pero a pesar de la recuperacion de las últimas sesiones, el número de títulos tomados en préstamo para apostar por una caída de la acción no ha dejado de subir.

Ya hay 633,16 millones de acciones de Iberdrola, el 10,6% del capital, y 36,21 millones de ACS, el 11,5% de su accionariado. Es decir, un 21% y un 26% más que cuando empezó el año, respectivamente. ¿Qué está provocando está subida que coge velocidad en plena recuperación de la bolsa española?

Hace apenas una semana, UBS aseguraba en un informe que tras la fuerte reestructuración de balance que está realizado ACS –venta de activos en Brasil, en Abertis y en la propia Iberdrola- “no descartamos una colocación adicional en la eléctrica cuando finalice el período de 'lockup', a mediados de julio”. Esta expectativa, junto al 5,4% que la nacionalizada Bankia controla en Iberdrola, es el gran enemigo de la cotización del grupo que preside Sánchez Galán a corto y medio plazo.

“Los ‘hedge’ se acuerdan de que ACS vendió un 3,7% de Iberdrola en abril con un descuento del 7% respecto al precio en bolsa. Ahora apuestan por nuevos movimientos corporativos que puedan deteriorar aún más la cotización”, aseguran en un gran bróker español. Presionado por sus acreedores, Florentino Pérez se vio obligado a vender el 18 de abril a 3,62 euros por acción. Ahora, cotiza un 11,3% por debajo.

Adiós a la ‘enmienda Florentino’

En esta ola de crecimiento de la incertidumbre corporativa, el estrechamiento del cerco de los `hedge’ a las dos compañías coincide con la recuperación de las limitaciones de voto en las empresas cotizadas aprobada por el Gobierno. El objetivo es defender a los grandes transatlánticos del Ibex de ataques hostiles después del gran tsunami bursátil que ha dejado su valor en bolsa en el chasis.

El cambio supone, de facto, un cambio en el pulso que mantiene ACS por el control de Iberdrola. El escenario ha cambiado radicalmente respecto al dibujado por el PSOE en julio de 2010. Entonces, el partido en el poder obligó a las empresas a abolir los blindajes que no permitían a cualquier accionista votar por más del 10% del capital aunque fuese dueño de un porcentaje mayor. Con las nuevas reglas del juego en la mano, ACS amplió su participación al 20%, aunque la ofensiva judicial de la eléctrica frenó el desembarco de Florentino Pérez en Iberdrola.

Los analistas están de acuerdo en que la medida mete una gran presión a ACS. “La restauración de las limitaciones en los derechos de voto es la gota de colma el vaso respecto a sus ahora muy disminuidas ambiciones en Iberdrola”, asegura Cheuvreux. De momento, nada parece jugar a favor de las dos compañías.

En 2012, la eléctrica y su principal accionista con un 15% del capital están compartiendo penurias en bolsa. Iberdrola cae este año un 33% frente al 36,5% de ACS, en los dos casos claramente por encima de los números rojos del Ibex 35.