Javier Marín rechaza dejar el Santander para ir como 'número dos' a Banesto

Cambio de peones en el universo Santander. El presidente Emilio Botín ha movido de sitio a varios de sus primeros ejecutivos para recomponer el hueco que deja la salida de Adolfo Lagos como responsable de banca mayorista del grupo. Sin embargo, el desplazamiento más importante es el que no se ha producido, ya que Javier Marín, el primer candidato pensado para ocupar el cargo de consejero delegado de Banesto, libre tras el ascenso de José García Cantera a la matriz, se ha resistido a dejar su puesto como responsable global de banca privada.

De esta manera, toda la cadena de cambios que ayer anunciaron Santander y Banesto tiene su origen en la retirada del mexicano Adolfo Lagos, al que había que buscar un sustituto dentro de la casa. Ese puesto estaba asignado para García Cantera, pero no estaba tan claro quién ocuparía su vacante como consejero delegado de Banesto, motivo por el que todo el proceso se ha retrasado desde el pasado mes de febrero, fecha en la que este diario tuvo conocimiento de la intención de Emilio Botín de modificar la cúpula directiva de los dos bancos.

Según fuentes no oficiales, el primer intento se hizo con Javier Marín, consejero delegado durante muchos años de Banif y ahora responsable de banca privada global, al que dentro de la Ciudad Financiera se considera uno de los favoritos de Botín, a pesar incluso de haberse visto salpicado durante su última etapa en la filial de banca privada por casos como Lehman, Madoff y la agresiva expansión de red. El ejecutivo ha evitado salir del entorno del presidente del Santander, un escenario menos cómodo a cuenta de la opinión crítica que despierta entre los altos ejecutivos del banco.

La negativa de Marín ha dilatado todo el proceso de salida de Lagos, cuya continuidad en el cargo venía cuestionándose tiempo atrás, hasta el punto de que el propio afectado desmintió a su equipo los comentarios que le colocaban fuera de la entidad el pasado febrero. Según la versión oficial, el directivo mexicano abandona sus responsabilidades en el banco un año antes de poder jubilarse, a pesar del deseo de la entidad porque continuara en el cargo hasta esa fecha, aunque seguirá vinculado al banco como asesor para EEUU y México, su nuevo destino por motivos familiares.

Al final, la promoción de García Cantera al banco matriz se ha ejecutado cuando se ha tenido listo el nombre para ocupar la vacante que iba a dejar como consejero delegado de Banesto. En este caso, su puesto al frente del banco filial lo ocupará otro hombre del universo Santander. En este caso se trata de Javier San Félix, como informaba el hecho relevante publicado este lunes pasado, que toma las riendas del banco procedente de la división de Consumer Finance del propio Santander, donde era número dos a los órdenes de la española Magda Salarich.

Todo este juego de sillas ha coincidido en el tiempo con cambios similares dentro del BBVA. Precisamente, la semana pasada el banco azul controlado por Francisco González realizó también un cambió en su dirección de banca mayorista y de negocios, al frente de la cual estaba José Barreiro, que dejó sus funciones ejecutivas en el banco por “decisión personal”. En este caso, su cargo ha pasado a estar ocupado por Juan Asúa (49 años), el hasta ahora director del negocio para España y Portugal y miembro también del comité de dirección del banco.