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Castellano busca fondos para NovaGalicia en Japón: mantiene conversaciones con Daiwa
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INTENTA CONSEGUIR EL DINERO NECESARIO PARA SALVARSE DE LA SUBASTA

Castellano busca fondos para NovaGalicia en Japón: mantiene conversaciones con Daiwa

Ante las dificultades para reunir el capital necesario para sacar a NovaGalicia de la nacionalización e impedir su subasta al mejor postor, cualquier solución es buena

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Castellano busca fondos para NovaGalicia en Japón: mantiene conversaciones con Daiwa

Ante las dificultades para reunir el capital necesario para sacar a NovaGalicia de la nacionalización e impedir su subasta al mejor postor, cualquier solución es buena , por muy exótica que sea. Tan exótica como un banco de inversión japonés, Daiwa, con el que el presidente de la caja gallega, José María Castellano, mantiene conversaciones para que tome una participación en la entidad, según fuentes conocedoras de las conversaciones.

Y no sólo con este banco. Según estas fuentes, Castellano está buscando dinero en países tan lejanos como Canadá y se está centrando en atraer el interés de los grandes fondos anglosajones, que son los más poderosos del mundo como es bien sabido. Con convencer a un puñado de ellos podría alcanzar los soñados 1.000 millones que le permitirían mantener el control de la entidad, aunque el dinero invertido por el FROB sea mucho mayor: 2.450 millones en forma de capital (FROB 2) más 1.162 como préstamo a través de preferentes (FROB 1).

Daiwa es uno de los mayores bancos de Japón, junto a Nomura y Bak of Tokio-Mitsubishi. Fundado en 1895, está especializado en banca de inversión y mercados de capitales y tiene una importante presencia en Europa y América. De hecho, tuvo una oficina en España durante los años 90, pero fue cerrada hace unos años.

Esta nueva estrategia surge después del fracaso de los reiterados intentos de Castellano por atraer capital de potentados sudamericanos de origen gallego con el argumento del "patriotismo", algo en lo que ha contado con el apoyo de la Xunta de Galicia de Alberto Núñez-Feijóo. Se ha quedado incluso sin los 70 millones comprometidos en diciembre por un grupo de empresarios gallegos afincados en México, como adelantó El Confidencial.

"Latinoamérica tendrá un peso muy pequeño en la recompra del capital del FROB", reconocen fuentes cercanas a la entidad gallega. Ante este rechazo, Castellano ha decidido dar un cambio radical a su estrategia para captar inversores y pasar de una actitud defensiva a otra ofensiva. En vez de apelar a ese sentimiento nacionalista para salvar una entidad histórica en apuros, ahora presenta un proyecto de banca vanguardista con el que atraer al 'smart money' internacional que busca nuevas oportunidades de negocio.

Dentro de esta nueva estrategia se inscribe el lanzamiento la semana pasada de EVO Bank, la marca con la que operará fuera de Galicia, Asturias y León, que plantea un concepto con evidentes similitudes con ING Direct, la entidad lanzada en España por el actual consejero delegado de NovaGalicia, César Conzález-Bueno. Una banca a distancia -la sucursal cobra mucha menos relevancia que en las cajas tradicionales- basada en productos básico, ausencia de comisiones, una remuneración del ahorro por encima del mercado y, sobre todo, una ingente inversión publicitaria.

Escepticismo generalizado

El entorno de Castellano está convencido de que este planteamiento tendrá éxito... aunque también lo estaba de que conseguirían el dinero de los inversores sudamericanos. En el resto del sector se mira con gran escepticismo, cuando no sarcasmo, a estos intentos: "Qué se les habrá perdido a los japoneses en Galicia", ironizan algunas de las fuentes consultadas.Y la opinión generalizada es que NovaGalicia terminará siendo subastada antes de fin de año para cerrar el proceso de reestructuración de la banca española.

El Banco de España también desea evitar la opción de la subasta, puesto que es la más cara y la más incierta. Como han demostrado los casos de la CAM y de Unnim, los compradores interesados en las cajas nacionalizadas exigen fuertes esquemas de protección de activos (EPA, garantías contra pérdidas futuras) y no están dispuestos a pagar un euro para devolver el capital inyectado por el FROB.

En estos dos casos, la solución ha sido que el Fondo de Garantía de Depósitos (nutrido por el dinero de las entidades) asuma estos EPA y recompre el dinero público. Pero el FGD apenas tiene ya recursos y, en todo caso, el gobernador Fernández Ordóñez prefiere que se hagan cargo de la entidad inversores privados que tener que subastarla. De ahí que vaya a conceder a Castellano el tiempo necesario para conseguir estos inversores. Eso sí, en ningún caso este plazo se prolongará más allá del 31 de diciembre.

Ante las dificultades para reunir el capital necesario para sacar a NovaGalicia de la nacionalización e impedir su subasta al mejor postor, cualquier solución es buena , por muy exótica que sea. Tan exótica como un banco de inversión japonés, Daiwa, con el que el presidente de la caja gallega, José María Castellano, mantiene conversaciones para que tome una participación en la entidad, según fuentes conocedoras de las conversaciones.

José María Castellano