Cívica desafía a Economía al dotar 500 millones contra patrimonio en vez de contra resultados

La polémica sobre si las entidades pueden provisionar contra fondos propios, y no contra beneficios, las nuevas exigencias de saneamientos del ladrillo ya no es exclusiva de BFA-Bankia, sino que ha saltado también a Banca Cívica. La fusión de las cajas de Navarra, Burgos, Canarias y Cajasol anunció ayer que ha dotado 501 millones contra capital; de haberlos realizado contra resultados, habría registrado unas pérdidas de más de 300 millones en 2011.

Esta dotación extraordinaria es la que permitirá a la entidad cumplir los requisitos del Real Decreto de saneamiento, algo que no podría abordar únicamente con sus beneficios (necesitaría los de los próximos 10 años). Según fuentes conocedoras de la situación, la autorización de esta práctica corresponderá al Banco de España, que debe estimar si estos saneamientos están justificados por el deterioro de los activos o por las nuevas exigencias de provisiones del Gobierno.

Enrique Goñi, copresidente de Banca Cívica junto a Antonio Pulido, explicó ayer que elevó la pérdida esperada de la entidad en los citados 501 millones, de los que 155 corresponden a adjudicados, 159 a su exposición a la promoción inmobiliaria y 186 a "resto de la exposición", que no entraría en los requisitos de la nueva norma. Una vez restadas estas provisiones dotadas en 2011, el impacto del Decreto se reduce a 1.248 millones en provisiones -de las que la entidad asegura que sólo el faltan por dotar 500- y 783 millones de búfer de capital (de los que sólo le faltarían por cubrir 72). Se trata de la tercera estimación del impacto que hace la entidad, y no es comparable con las dos anteriores.

La cuestión es que no está permitido dotar anticipadamente contra patrimonio las exigencias del Real Decreto: los teóricos cambios de estimación del riesgo de los activos no se puede imputar a 2011, sino que se aplicarán de forma prospectiva con efecto en el cierre de 2012. Además, el Decrreto establece que para acceder al régimen especial de fusiones -que permite realizar los saneamientos contra capital y en dos años- hay que protagonizar una fusión a partir del 1 de septiembre de 2011, no con anterioridad a esa fecha.

Éste es el motivo por el que Economía se opone a unos saneamientos contra capital por parte de Bankia que superan los 4.000 millones según algunas fuentes, y que pueden alcanzar los 7.000, según otras. Si el ministerio de Luis de Guindos mantiene esta actitud, haría inviable la continuidad de BFA-Bankia en solitario.

Y ahora sucede lo mismo en Banca Cívica. Pero Goñi, consciente de esta situación, pretende presentar estas provisiones como algo desligado del Real Decreto; el argumento de la entidad es que está todavía dentro del primer año de la fusión de las cuatro cajas que la componen, por lo que las normas internacionales de contabilidad le permiten realizar saneamientos contra fondos propios para ajustar la valoración de los activos de cara a la integración, unos saneamientos que ahora se incrementan en 501 millones por un supuesto cambio de la estimación del riesgo de esos activos.

"No tiene nada que ver con el Real Decreto"

"Si no hubiéramos tenido el Real Decreto habríamos hecho lo mismo, las normas de contabilidad NIIC 3 nos conceden un año para recalcular la estimación inicial de provisiones contra patrimonio, que vence en diciembre de 2011. No tienen nada que ver con el Real Decreto, y el efecto es neutro porque lo quitamos de capital y lo ponemos en provisiones", explicó ayer el presidente de Caja Navarra.

Este impacto neutro se refiere únicamente al balance, ya que sale de una partida (fondos propios) y va a parar a otra (provisiones). Pero no es en absoluto neutral en lo que se refiere a la cuenta de resultados porque, si hubiera pasado esta cantidad por ahí, se habría convertido en la segunda entidad con más pérdidas de España por detrás de la intervenida y subastada CAM.

Además, Goñi aseguró contar con "la autorización de los reguladores". Algo que cuestionan fuentes conocedoras de la situación: "La pelota está en el tejado del Banco de España, que tiene que determinar ahora si estos ajustes están justificados uno a uno, y puede aprobarlos, denegarlos o aceptarlos sólo en parte", explican estas fuentes.

Aceptar la explicación de Goñi implica que Banca Cívica se equivocó en 500 millones en sus estimaciones de pérdidas en el momento de la fusión. Algo que, según fuentes de la entidad, no es tan descabellado, puesto que se estimaron unas provisiones uniciales de 4.100 millones que ahora pasan a 4.600 y "el entorno actual sin duda es peor que el de hace un año".

La polémica se agrava

En todo caso, esta situación añade más leña a la polémica sobre las "argucias contables" de algunas entidades para cumplir con las exigencias del Real Decreto "en un año, sin ayudas públicas y en solitario", que es el mantra que han repetido absolutamente todas las que han presentado hasta ahora sus resultados de 2011, incluyendo las que han recibido importantes ayudas del FROB como BFA-Bankia y Banca Cívica (4.465 millones en el primer caso y 977 en el segundo).

Esta última entidad presentó ayer un beneficio neto de 183 millones, el 6% menos que en 2011, con una caída del 42% de su margen antes de provisiones (hasta 274 millones) y pese a una reducción de las provisiones del 52% hasta 151 millones. Son los extraordinarios, que suman 110 millones gracias a la venta de una cartera de fallidos y de la extensión del acuerdo con Aegon a Caja Burgos -y una vez restadas pérdidas por los adjudicados- los que le permiten alcanzar este resultado aparentemente tan positivo en el entorno actual.