El exdirector de Novacaixa cede a las presiones y devolverá su millonaria indemnización

El escándalo de las indemnizaciones de Novacaixagalia puede convertirse finalmente en un acto de honestidad 'forzosa'. Tras las dimisiones este jueves como consejeros del nuevo banco de Julio Fernández Gayoso y Mauro Valera, expresidentes de Caixanova y Caixa Galicia, respectivamente, el siguiente en dar un paso al frente será José Luis Pego.

Según fuentes próximas al aludido, el que fuera exdirector general de Novacaixagalicia hasta mediados de septiembre va a devolver los cerca de 10,8 millones brutos, unos 7,8 millones netos, que percibió por dejar la institución mediante una jubilación anticipada. De esta manera, Pego ha aceptado la petición de José María Castellano, nuevo presidente del banco gallego, de renunciar a esa gratificación recibida semanas antes de que el Estado tuviera que inyectar 2.500 millones de euros para recapitalizar la caja.

El caso, destapado por El Confidencial el pasado 3 de octubre, ha provocado un enorme revuelo social en toda España y, en especial, en Galicia. Hasta el punto de llegar al parlamento autonómico, donde se ha pedido la creación de una comisión que investigue estas gratificaciones. El PP impidió esta semana que se hurgara en el escándalo para no entorpecer la búsqueda de inversores privados que rescaten al banco de las manos públicas.

Fuentes próximas al grupo financiero reconocen que Pego, que al principio se negó a devolver cantidad alguna, ha colaborado de forma positiva para desactivar una bomba de relojería que amenazaba con llevarse por delante a varios de los nombres más ilustres de la sociedad gallega. Así, el exdirector general sigue el camino abierto de Javier García de Paredes, el número dos de Novacaixagalicia, que fue el primero en renunciar a parte de los emolumentos que le correspondían por su contrato de alta dirección.

García de Paredes, al que le pertenecían otros 10 millones, renunció voluntariamente a casi el 50% de ese dinero cuando anunció su salida, pocos días después de la de Pego. Posteriormente, tras el revuelo social y político, el que fuera responsable jurídico de Caixa Galicia comunicó al consejo que accedía a devolver otros 3 millones de euros, gesto que Castellano agradeció con un comunicado público.

Tras esta decisión y la salida pactada de Gayoso y Varela del consejo de Novacaixagalicia, Pego ha decidido dar el mismo paso. Devolverá cerca del 80% de su indemnización. Fuentes financieras apuntan que a que Gregorio Gorriarán, responsable del negocio inmobiliario, que se llevó 7,5 millones, también entregará al banco gran parte de lo que ingresó el día de su marcha. Se confía en que Óscar Rodríguez, uno de los negociadores de la fusión y que fue premiado con 700.000 euros, haga lo propio.

Todos estos directivos se beneficiaron de unos contratos blindados firmados en los consejos de administración celebrados en octubre de 2010, un mes antes de cerrarse la integración de la caja de La Coruña y de Vigo. Además, Gayoso acordó dar un premio especial a 18 exdirectivos de segunda línea para agradecerles su trabajo en Caixanova.

El ejemplo de Méndez

El primero en ceder a la petición de Castellano fue José Luis Méndez, el ex director general de Caixa Galicia y uno de los hombres con más poder de la comunidad autónoma. Méndez, que recibió 11,2 millones por sus cerca de 30 años como alto directivo en concepto de plan de pensiones y liquidación, seguía como consejero de varias empresas en nombre de Novacaixagalicia.

El veterano financiero había renunciado en septiembre de 2010, fecha en la que se adhirió a la jubilación, a parte de su indemnización por contrato de alta dirección. No obstante, fuentes próximas a la caja aseguran que ese desistimiento estaba relacionado con cierta documentación sobre presuntos negocios de Méndez fuera de España mientras era el director general de Caixa Galicia. Esta cuestión ha sido negada rotundamente por fuentes próximas al exejecutivo de la caja coruñesa.