Tallada rescata al 'extelefónico' García Durán para reflotar Ezentis

El sueño de la presidencia de Ezentis ha durado un año y medio. Mario Armero renunció ayer miércoles a su cargo como presidente ejecutivo de la compañía de construcción y concesiones. El ejecutivo, conocido por su larga trayectoria como máximo responsable para España de la multinacional estadounidense General Electric, ha puesto fin a su complicada etapa a cargo de la antigua Avanzit: pelea entre accionistas (Thesan y Javier Tallada), fusión con la valenciana Sedesa (implicada en Gürtel), reestructuración de plantilla y refinanciación de la deuda.

En este contexto de dificultades internas, Armero ha sido el último miembro de la cúpula directiva original en irse. Tras su marcha, ya no queda ninguno de los responsables que presentaron en sociedad a la vieja Avanzit como la refundada Ezentis, allá por marzo de 2010, en los salones de la Bolsa de Madrid. Antes abandonaron el barco Santiago Benedit, antiguo director financiero, y José Luis Macho, responsable de Thesan Capital, que como accionista de referencia de Ezentis ocupó los cargos de presidente y consejero.

Para sorpresa de todos, el sustituto de Armero en la presidencia de Ezentis ha sido Manuel García-Durán, responsable de la publicidad del grupo Telefónica y presidente de Telefónica Media en los últimos meses del mandato de Juan Villalonga al frente de la operadora española. Según fuentes del consejo de administración, el nuevo consejero y presidente aterriza de la mano de Javier Tallada, accionista de referencia, y cuenta con el apoyo del resto de socios, salvo el fondo de inversión patrocinado por Nomura, cuyos dos consejeros votaron en contra de su nombramiento.

En su presentación al consejo, García-Durán marcó como principales objetivos de la compañía "consolidar e impulsar su proceso de internacionalización,  potenciando su presencia en Latinoamérica e intensificando los proyectos iniciados en otras zonas geográficas como Europa del Este y el Magreb". Pero sobre todo, dijo contar con el compromiso de importantes nuevos inversores y de estar avalado por Florentino Pérez (ACS) y César Alierta (Telefónica), con cuyas compañías tiene importantes relaciones empresariales la propia Ezentis.  

Con su nombramiento como presidente, García-Durán vuelve al primer plano de la actualidad después de años desaparecido tras su marcha de Telefónica. En su época junto a Villalonga, con el que estuvo cuatro años, llegó a ser uno de los hombres de su máxima confianza dentro de la operadora, a pesar de estar al frente de una controvertida área de negocio como el de Media, que se articuló para competir con el monopolio de Prisa.

Ahora, los inversores nucleados en torno a Javier Tallada han recurrido a sus servicios para tratar de dar la vuelta a la compañía. Después de que Ezentis marcara mínimos históricos en verano (0,3 euros por acción), García-Durán tiene el reto de colocar la cotización de la compañía hasta niveles que permita recuperar su inversión a muchos de los accionistas de referencia, como el empresario burgalés Víctor Frías, que entraron a precios de burbuja y han visto cómo se ha esfumado su millonaria apuesta. 

La desbanda producida en Ezentis no termina con la salida de Armero. El consejero independiente Sergio de Horna, expresidente de Citibank España, también comunicó ayer miércoles su renuncia al cargo después de sólo once meses en el mismo. Este goteo de bajas no se detuvo ni en verano, cuando otro de los vocales independientes, en este caso Manuel Gil, exvicepresidente de N+1, también dimitió de su puesto tras poco más de medio año vinculado a la tecnológica. Ahora falta por saber qué nuevos consejeros acompañarán a García-Durán.