Arianna Huffington: un sueño americano... de 315 millones de dólares

Se ha convertido, sin lugar a dudas, en la personalidad periodística de 2011. Arianna Huffington, una de las fundadoras del Huffington Post, acaba de vender esta plataforma a la multinacional AOL por nada menos que 315 millones de dólares. Todo ello en una operación que ha revolucionado no sólo el mundo de los negocios, sino también el de la comunicación.

Detrás de esta venta multimillonaria y de este extraordinario negocio (tanto para ella como -previsiblemente- para AOL) se vislumbra la historia personal de una mujer que ha caminado por terrenos muy diversos y que no ha pasado desapercibida en ninguno de ellos. Arianna Stassinopoulos nació en Atenas el 15 de julio de 1950, pero no tardó demasiado en coger su espíritu aventurero y abandonar Grecia. Se fue a Cambridge, donde con 22 años ya era graduada en Economía y presidenta de la Cambridge Union Society. Arianna era hija de periodista, y ya en Inglaterra comenzó a aparecer en varios programas de televisión y radio.

Con 30 años, y tras una relación con el periodista Bernard Levin, Arianna decidió irse a Estados Unidos, donde comenzó a granjearse compañías como la de John Roger, el empresario John Getty o el gobernador de California, Jerry Brown (con el que se dice que mantuvo un romance). Fue precisamente en una fiesta en casa de John Getty donde Arianna conoció a Michael Huffington, un empresario ligado al mundo del petróleo pero también al de la política, ocupando diversos puestos de confianza con Ronald Reagan y George Bush padre. Fue entonces cuando comenzó una relación que llevaría a Arianna Stassinopoulos a convertirse en Arianna Huffington a los 36 años mediante un matrimonio que le daría dos hijas.

La capacidad de actuación y aparición de Arianna seguía siendo visible: durante aquellos años ayudó a su marido a ser senador y comenzó su aventura en el mundo de la comedia y la interpretación, apareciendo en diversos programas de toda índole. Su figura comenzó a subir cada vez más, sobre todo en el ámbito de la comunicación y los movimientos políticos. En aquellos años se popularizaron espacios como Ariannaonline.com o Resignation.com, un site en el que la periodista reclamó la dimisión de Bill Clinton. Su activismo comenzó a ser más evidente en posturas como su oposición a las intervenciones en Yugoslavia.

El comienzo de la gloria
En 1995, Arianna Huffington se unió a Kenneth Lerer y Jonah Peretti para fundar The Huffington Post, una red de blogs y opinión que no tardaría en aumentar exponencialmente su poder de influencia, llegando a abrir incluso ediciones locales en Chicago, Nueva York, Denver o Los Angeles. En pocos años, Arianna se había convertido en una de las personalidades más reconocidas del país, hasta tal punto que la revista Forbes la incluyó en el número 12 de las mujeres más influyentes en el mundo mediático. Mientras, The Huffington Post continuaba su escalada hasta alcanzar cerca de 20 millones de usuarios únicos al mes, según Google Analytics.

Su matrimonio con Michael Huffington se vino abajo en 1999, pero Arianna Huffington ya gozaba de una imagen totalmente consolidada que no haría sino aumentar en los siguientes años. Sus apariciones en distintos medios se multiplicaron exponencialmente, e incluso llegó a disputarle -sin éxito- el puesto de gobernador de California a Arnold Schwarzenegger. Pero, al margen de la derrota, la figura de Arianna había alcanzado unas cotas de popularidad tales que su brillo mediático era casi incapaz de tapar. El año pasado, la periodista no dudó en lanzarse de nuevo al humor, parodiándose a sí misma en un capítulo de Family Guy en el que discutía sobre política con Brian, el perro de los Griffin.

Respetada, seria, comediante, periodista, emprendedora... Una serie de facetas que han acompañado a Arianna durante toda su vida. Este lunes, la periodista anunciaba en Twitter la compra de AOL y, a la vez que brindaba con champán y galletas griegas, añadía un nuevo adjetivo a la lista: multimillonaria.