BBVA y Santander: +10%

La euforia que se ha desatado hoy en los mercados desde primera hora se ha exacerbado en los últimos minutos de la sesión. El Ibex se ha disparado el 5,42% al cierre, su mayor subida desde el 10 de mayo, gracias a la impresionante subida de los grandes bancos, que ha rozado el 10%.

Esta euforia obedece a la relajación de las tensiones de los últimos días gracias al éxito de la subasta de deuda de Portugal -que anticipa un resultado similar en la de España de mañana- y, sobre todo, a la ampliación del fondo de rescate europeo para que pueda hacer frente a una eventual intervención en España. Esto ha provocado un cierre masivo de posiciones cortas (bajistas), que ha retroalimentado la subida.

Esto se traduce en fortísimas subidas tanto de la bolsa como de la deuda. El Ibex se anota el 5,42% y recupera los 10.000 puntos, y la deuda de todos los periféricos avanza en precio y su rentabilidad (que se mueve a la inversa) se desploma. Así, el bono español a 10 años se relaja hasta el 5,42% frente a los 5,48% de ayer y la prima de riesgo, que el martes llegó a 270 puntos básicos, baja a 244.

La euforia se ha desatado desde primera hora por las negociaciones para ampliar el fondo de rescate de la UE (EFSF por sus siglas en inglés) con el fin de que tenga un tamaño suficiente para rescatar a nuestro país en caso necesario. Este mecanismo está dotado con 440.000 millones de euros, pero en realidad sólo podría prestar 240.000 a Portugal y España, lo cual sería claramente insuficiente dado el tamaño de nuestra economía.

No ha trascendido cuál sería el importe de esta ampliación, que se está debatiendo entre funcionarios de los países miembros y debe ser aprobado por el Ecofin. Además, la propuesta incluye dotar a EFSM de capacidad para comprar deuda pública en los mercados, lo cual también supone un colchón de seguridad para los inversores que ha frenado las ventas de bonos.

Esta mayor confianza es la que ha permitido a Portugal colocar toda la emisión de deuda prevista y a unos tipos notablemente inferiores al temido 7%, el nivel considerado insostenible que abocó a Grecia e Irlanda a solicitar sus respectivos rescates. La subasta lusa de bonos a 10 años sólo ha tenido que pagar un 6,71%, lo cual ha contribuido todavía más a relajar los diferenciales de la deuda periférica. No obstante, el pequeño tamaño de la colocación, 599 millones a 10 años y 650 millones a cuatro, facilitaba su absorción por el mercado.

Cierre de cortos en la banca

En la bolsa española, los bancos viven un espectacular rebote acorde con el duro castigo sufrido en el inicio del año. Santander y BBVA se disparan en torno al 10%, Bankinter se caerca al 9%, Sabadell el 7% y Popular, el 6%.

Según algunos operadores consultados, aparte de la relajación de la deuda estamos asistiendo a un cierre masivo de cortos (posiciones bajistas) que se habían tomado en los últimos días en banca española y otros valores muy líquidos -como Telefónica, que avanza el 4%-. "Los inversores se habían puesto cortos en masa en el arranque del año, pero estas posiciones son muy arriesgadas y las cierran en cuanto llega una subida importante", explica uno de estos profesionales.

El cierre de cortos se hace comprando los títulos que previamente se han tomado prestados y vendido en mercado (una vez recomprados se devuelven a quien los prestó). Lo cual alimenta las compras y, en consecuencia, incrementa todavía más la subida de las cotizaciones.