Ezentis renueva su consejo para calmar la tensión entre accionistas

Ezentis (Avanzit) busca la paz. Al menos dentro de su consejo de administración. Ayer lunes, el grupo industrial presidido por Mario Armero informó a la CNMV de la salida en bloque de cuatro de sus consejeros. Por un lado, anunciaron su marcha los vocales José Luis Macho, ex presidente de la propia compañía y representante del fondo Thesan Capital, accionista de referencia con un 10%, y José María Más, abogado de la familia Cotino, propietaria de un 12% tras la absorción de Sedesa.

 

Por otro lado, también han causado baja dos consejeros independientes, José Recio (Solchaga, Recio y Asociados) y José Herrero de Egaña (productor audiovisual), presidentes de las comisiones de Auditoría y Nombramientos, respectivamente, que tras más de cuatro años como vocales de Avanzit/Ezentis, han decidido renunciar a su cargo, dentro de un proceso de renovación del máximo órgano de control de la compañía, que anunciará en breve la composición del nuevo consejo de administración.

Para afrontar esta nueva etapa, Ezentis ha querido pasar página con su pasado más reciente, extraordinariamente convulso por las diferencias existentes entre varios de sus accionistas. El punto álgido de esta situación se evidencia en el conflicto judicial que enfrenta en la cámara de arbitraje al financiero Javier Tallada, antiguo primer accionista y ahora propietario de un 7%, y el fondo Thesan Capital, un inversor oportunista con el que se asoció en 2008 para recapitalizar y reestructurar la compañía.

Este enfrentamiento entre ambos accionistas había convertido los consejos de administración en una prueba de fuego mensual. El papel de árbitro que recae sobre el presidente ejecutivo Mario Armero no ha sido suficiente para aunar posturas entre las facciones creadas dentro del consejo, que se agravaron a raíz de la búsqueda de un potencial inversor con el que apuntalar el balance y la tesorería de Ezentis y que siguieron latentes tras la absorción de la constructora valenciana Sedesa.

Desde antes del verano, Armero ha mantenido negociaciones informales con el inversor francés Richard Granier para estudiar su posible entrada en Ezentis a través de Hestiun, un holding de compañías con intereses en la gestión de infraestructuras y energía del que es presidente y donde está asociado con apellidos ilustres como los de Eric Peugeot y Akthar Zaidi. Sin embargo, la promesa de invertir cerca de 100 millones para tomar el control de la cotizada española no ha llegado a sustanciarse nunca.

Esta candidatura, apoyada por Tallada y otros accionistas sin presencia en el consejo, chocaba con la posición de Thesan y Sedesa, críticos con el inversor fantasma que no terminaba de llegar, que han sido partidarios de recurrir a otros socios para dotar de recursos a la compañía. Diferencias, al final, que reflejaban los distintos intereses por elegir a un inversor que permitiera a uno de los bandos mantener el control sobre la compañía, según distintas fuentes próximas al consejo de administración.

Mientras el laudo arbitral entre Tallada y Thesan se resuelve, el conjunto del consejo, donde también se sientan importantes accionistas como el industrial burgalés Víctor Frías, ha secundado la decisión de algunos de sus vocales de rebajar el clima de tensión existente, convencidos en la necesidad de afrontar una nueva “etapa de crecimiento”, después de que Ezentis vaya a cerrar 2010 con “ebitda positivo” y un “incremento en la facturación por encima del 15%”. Armero sigue al frente del reto.