"Al mercado inmobiliario español le quedan dos años y medio más de parálisis", según Banca March

Al mercado inmobiliario español todavía le queda una larga travesía por desierto. Aunque algunos indicadores comienzan a mostrar que los precios podrían haber tocado suelo y una cierta mejora en las operaciones de compraventa, las voces más pesimistas en torno al sector siguen presentes en el mercado.

La semana pasada era Fitch quien aseguraba que los precios siguen sobrevalorados y que seguirán cayendo hasta 2012, y ayer era una entidad financiera, Banca March, la que anunciaba más nubarrones en el horizonte."El sector ha anticipado cinco años de actividad y ahora le quedarían unos dos años y medio de parálisis", aseguraba ayer Ofelia Marín, directora de análisis de la entidad.

En su opinión, la burbuja inmobiliaria y la deuda asociada a ella son los principales detonantes de la situación actual de España. "Mientras los precios subían, todo iba muy bien. Nos comimos unos cinco años de actividad y ahora nos quedan otros dos años y medio que apenas van a contribuir al PIB", comentó.

Para Banca March el 'boom' del ladrillo ha traído consigo una serie de efectos nocivos sobre la economía, como la burbuja del consumo y de precios. Sin olvidar el millón de parados estructurales que ha dejado tras de sí la crisis.

Una bola de nieve que fue creciendo hasta desintegrarse. "La sensación artificial de riqueza creada por las plusvalías inmobiliarias generó un consumo fácil. Ahora, esa sensación ha desaparecido y toca devolver la deuda". Sobre los precios, "el exceso de consumo ha provocado incremento de hasta un 30%, por encima de la media comunitaria. Ahora hay que recuperar la competitividad perdida pero sin recurrir a la devaluación".

Esta combinación de factores ha jugado un papel fundamental en la situación actual de España y su elevado endeudamient que, aunque "es poco alarmante en relación a Alemania o EEUU, no deja de preocupar", aseguró Marín. "Con razón fuera de nuestras fronteras nos miran con lupa. Somos el país más importante de los periféricos. Nuestro tamaño es casi el doble que el de Irlanda, Portugal y Grecia juntos".

Si no se actúa rápido, en cuatro años seremos como Grecia

Sobre las medidas puestas en marcha por el Ejecutivo español para reducir su elevado endeudamiento, desde Banca March sostienen que la reforma del sistema de pensiones y de la función pública es urgente y necesaria ya que ambos conceptos suponen cerca de dos tercios del gasto público.

"La evolución de los ingresos va a estar muy mirada. Los recortes anunciados para 2010 y 2011 -35.000 millones de euros- son sólo un 3,5% del PIB. A falta de recortes adicionales sería necesario un incremento de la recaudación para alcanzar el objetivo de déficit del 6%, por lo que no se puede descartar un aumento de los impuestos ya sea vía IRPF, IVA, impuesto sobre los patrimonios..."

Para Ofelia Marín, cuando más se dilaten y menos decididas sean las medidas, más lenta será la recuperación ya que el coste de la inacción llevaría a España en apenas cuatro años a una situación muy similar a la griega. Sobre la posible imposición de una tasa al sector financiero, la respuesta también es clara: "No estaría bien que pagásemos justos por pecadores".