Ruptura total entre Gobierno y Xunta sobre la Ley de cajas de Galicia

Ruptura total entre el Gobierno central y la Xunta de Galicia respecto a la Ley de cajas de esa comunidad, imprescindible para que la fusión de Caixa Galicia y Caixanova -promovida por Alberto Núñez Feijóo- salga adelante. La reunión prevista para la tarde de este jueves entre ambas partes fue suspendida unilateralmente y por sorpresa por parte del secretario de Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías, lo que ha provocado la indignación del Ejecutivo gallego.

Zarrías había propuesto por la mañana a los conselleiros de Hacienda y Presidencia copiar la Ley andaluza de cajas para resolver la posible inconstitucionalidad de la gallega (contra la que el Gobierno ha presentado recurso ante el Tribunal Constitucional). Una propuesta que éstos rechazaron porque pidieron "adaptarla" a Galicia. La respuesta de Zarrías fue que podían ahorrarse el viaje a Madrid porque no tenía sentido mantener un encuentro si no había ninguna posibilidad de acuerdo. De ahí que las negociaciones se hayan roto.

La Xunta aseguró que, con esta decisión de cancelar la reunión, "parecen confirmarse las sospechas" del Ejecutivo autonómico de que "el Estado quiere bloquear la norma gallega". La cancelación se produjo unas horas antes del comienzo de la reunión; de hecho, según el Ejecutivo autonómico, varias de las personas que iban a participar en la misma ya se habían desplazado a Madrid y los conselleiros de Presidencia y Hacienda, Alfonso Rueda y Marta Fernández Currás, respectivamente, estaban a punto de tomar el vuelo para la capital cuando fueron informados.

Por su parte, Zarrías ha pedido a la Xunta de Galicia "rigor y seriedad" para lograr un acuerdo que desbloquee la ley gallega de cajas, porque esta situación "no se resuelve con grandes palabras". En declaraciones a Efe, Zarrías ha reclamado al Gobierno gallego "rigor" para "adecuar" a la legalidad la ley recurrida al Tribunal Constitucional por el Ejecutivo central y "seriedad", para cumplir con los compromisos adquiridos. En este sentido, el secretario de Estado ha recordado que recientemente Feijóo declaró en público que se podía "copiar" la ley andaluza para resolver las dudas de inconstitucionalidad que tiene el Gobierno central.

La Ley andaluza choca con la gallega en tres puntos esenciales: el porcentaje que debe renovarse ahora de la asamblea de las cajas (75% según la gallega y 50% según la andaluza); la mayoría que se requiere para aprobar una fusión (simple según la gallega, absoluta según la andaluza); y el plazo para renovar los órganos de gobierno (dos meses según la gallega, seis según la andaluza).

Si finalmente Galicia asume estas tres modificaciones de la andaluza no se alcanzaría la mayoría suficiente en Caixanova -controlada por el Ayuntamiento de Vigo, del PSOE- para aprobar la fusión con Caixa Galicia. De ahí que Feijóo no admita la propuesta del Gobierno central.

Más allá de que la fusión salga o no adelante -Caixanova está coqueteando con un SIP o fusión virtual junto a Cajastur y Caja Murcia-, la ruptura de negociaciones puede tener una consecuencia mucho más grave: si Feijóo cumple su amenaza, recurrirá el FROB ante el Constitucional, lo que impediría su aplicación a cualquier proceso de fusión de cajas antes de que expire el plazo otorgado por la Comisión Europea (junio).