El vicepresidente de EEUU defiende el programa de estímulo económico de Obama

El vicepresidente estadounidense, Joe Biden, ha afirmado hoy que el programa de estímulo económico promulgado hace un año por el presidente, Barack Obama, ha dado buenos resultados, pero aún debe hacerse más para crear empleos. La Casa Blanca ha informado de que Obama hará hoy declaraciones acerca del programa de 787.000 millones de dólares que fue la primera medida adoptada por su Administración de cara a la recesión más profunda y prolongada desde la Gran Depresión de la década de los años treinta.

En una entrevista con el programa "The Early Show", de la cadena de televisión CBS, Biden sostuvo que los contribuyentes "han tenido buenos resultados de su aportación impositiva", y señaló que la economía se ha reactivado. Los republicanos, que no apoyaron la llamada Ley de Recuperación Económica hace un año, argumentan que los programas de Obama no han creado tantos puestos de trabajo como prometió la Administración.

Después de cuatro trimestres de contracción, la economía de Estados Unidos retornó al crecimiento a mediados de 2009, pero la tasa de desempleo, que había superado la marca del 10 por ciento, es todavía del 9,7%. Según Biden los fondos del gobierno en programas tanto del sector público como del sector privado han "salvado por lo menos 2 millones de empleos".

El programa de estímulo económico, añadió el vicepresidente, estuvo diseñado para aplicarse en dos etapas "y aparentemente los críticos no se dan cuenta de que estamos recién a mitad de camino en su aplicación".

Hasta el 31 de enero se habían asignado unos 453.000 millones de dólares en gastos de gobierno y reducciones impositivas. Por su parte la Oficina de Presupuesto del Congreso ha calculado que el coste total de la ley de estímulo económico será de unos 862.000 millones de dólares. El gobierno de Obama, añadió Biden, "escucha y entiende por qué la gente está disconforme con el alto desempleo".

Desde que comenzó la recesión en diciembre de 2007, la economía de EEUU ha tenido una pérdida neta de unos 8,4 millones de puestos de trabajo. Pero el ritmo de pérdida de empleos ha bajado desde unos 700.000 en enero del año pasado, cuando Obama llegó a la Casa Blanca, a unos 20.000 en enero de este año.