PSOE, CCOO y UGT hacen piña: a Rodrigo Rato se lo ponen difícil en Caja Madrid

A Rodrigo Rato se le están complicando las cosas para llegar a ocupar la presidencia de Caja Madrid (CM). El ex ministro de Economía de Aznar ha jugado fuerte marginando al Partido Socialista de Madrid (PSM) de los acuerdos en torno a la gobernabilidad de la Caja. Aunque podría ser presidente sin el concurso del grupo socialista, Rato sufrió ayer un importante revés al anunciar CC.OO. y UGT su apoyo sin reservas a las tesis de Tomás Gómez (PSM): “No habrá arreglo para la Caja si el PSOE no participa en su gobierno”.

Y eso son ya palabras mayores, porque entre las tres fuerzas suman un apreciable puñado de votos en el Consejo de la entidad. Con objeto de meter presión al ex gerente del FMI, el PSM de Gómez anunció ayer un nombramiento tan insólito como el del ex ministro Virgilio Zapatero para ocupar la vicepresidencia de la Caja, un brindis al sol en tanto en cuanto los socialistas no ocupan actualmente ninguna vicepresidencia y seguirán sin ocuparla de no mediar arreglo con Rato.

Un punto que está en el meollo del problema. En efecto, el PSM, como firmante del pacto de estabilidad alcanzado en julio pasado por Ignacio González, vicepresidente de la CC.AA. de Madrid, con todas las fuerzas políticas y sindicales presentes en la entidad, había recibido la promesa de contar con tres miembros en el Consejo, uno de los cuales ocuparía una vicepresidencia, mientras otro entraría en la Ejecutiva.

De acuerdo con diversas fuentes, Rato ha considerado “leoninos” tales pactos, y ha decidido trabajar por su cuenta los apoyos necesarios para llegar a la presidencia sin más servidumbres de las necesarias. El ex ministro ha hecho sus cálculos y piensa que con el apoyo de Izquierda Unida tiene más que suficiente para ser presidente, aunque ello implique un resultado muy ajustado, desde luego no el más adecuado para llegar a la cúpula de una entidad con los problemas de CM. Y al PSOE que le vayan dando.

La decisión anunciada ayer por CC.OO y UGT complica sus planes y tal vez le obligue a pensar en un cambio de estrategia que pasaría por renovar el acuerdo global de julio por él desechado de forma un tanto displicente. “Le dijimos a Esperanza Aguirre que si no arreglaba CM en el seno de su partido no habría arreglado CM, y le hemos dicho a Rato que si no entra el PSOE en el gobierno general de CM no habrá arreglo para CM", explicó ayer el secretario general de CC.OO de Madrid, Javier López.

Nueva amenaza de bloqueo en la Caja

A juicio de López, “hay muy pocas posibilidades de que salgan bien las cosas en CM sin un acuerdo general. Cualquiera de los descontentos puede plantear un recurso y obtener lo mismo que obtuvo el Ayuntamiento de Madrid [con su recurso, recientemente retirado]: la paralización de un proceso electoral o la paralización del funcionamiento de los órganos de gobierno de CM, en este caso, de la comisión electoral”.

Según el sindicalista, “tiene poco sentido querer garantizarse la mayoría absoluta a costa de unos o de otros, como hacía Esperanza Aguirre o como ahora parece que intenta el señor Rato”, creando, a su entender, “unas veces malestar en los sindicatos, otras en el PSOE y otras en el propio PP. Por lo tanto, o hay un acuerdo general o el problema de CM no hará sino aplazarse, dilatarse y prolongarse en el tiempo, algo absurdo,  innecesario e irresponsable en las actuales circunstancias”.

“A Rato se lo están poniendo difícil”, asegura una fuente conocedora del problema, “tanto desde su propio partido como del resto de las fuerzas políticas y sindicales. ¿Quiere el PP que el presidente sea Rato? Nada que objetar, dicen tales grupos, siempre y cuando nos conceda esto y lo otro. ¿Qué no le da la gana? Entonces nos volvemos con Nacho González, que es quien nos garantiza lo que nosotros queremos”.Obviado el pulso descrito, no cabe duda de que la de Virgilio Zapatero, rector de la Universidad de Alcalá de Henares y ex ministro de Relaciones con las Cortes con Felipe González, sería una buena candidatura, con el suficiente prestigio como para confrontar con la del propio Rato en la presidencia. Como consejeros, a Zapatero le acompañarían los también socialistas Jorge Gómez y Enedina Álvarez.