Hines, el promotor del centro comercial más chic de España, reestructura su negocio

Esta localidad, la de mayor renta per cápita de España, dispone desde ahora de un centro con vocación de singularidad chic, acorde a la riqueza de su potencial clientela. El arquitecto, Alberto Martín, desgraciadamente más conocido por ser el ex marido de la actriz Lidia Bosch, ha proyectado un edificio con luz natural en todo su interior y un cuidado especial a la sostenibilidad.

 

La nueva estructura del negocio de Hines en España, donde siempre ha promovido espacios de calidad desde su desembarco con Diagonal Mar,  pasa por la reducción de plantilla, de 40 a 28 empleados, que serán distribuidos en dos sociedades, HIE desarrollará los negocios en los que participan también otros inversores, familias ricas y fondos, españoles y extranjeras, y que es la actividad principal del grupo. Las promociones por cuenta propia, como es el caso de Zielo, se traspasan a la empresa más local, HIEI.

 

Esta compañía, que invierte en torno a los 100 millones de euros por proyecto, cuenta ahora entre sus activos con dos promociones en Marbella, una casi concluida y la otra con la obra muy avanzada. “Hemos comenzado a vender en la localidad malagueña después de un parón dramático” subraya Ramos, quien enumera los otros activos, grupo de oficinas Tripark en Las Rozas, también 100 millones, Renovation en la calle Diagonal de la capital catalana, y otros dos más en Barcelona y Málaga, en fase muy incipiente, que “irán desarrollándose muy lentamente” debido a la crisis, y a que “Barcelona está sufriendo más que Madrid”, según Ramos.

 

El directivo asegura que están muy contentos con el estreno de Zielo, más del 80% de ocupación con clientes “escogidos”, teniendo en cuenta el entorno en el que se mueve el consumo. La idea es tenerlo en cartera al menos dos años para generarle valor añadido, ocupación y audiencia, y luego venderlo. El plazo de rotación de oficinas es menor. Incluso, cuando promovieron el edificio Pórtico, actual sede de Marsans, la venta fue casi inmediata tras concluir la obra por el interés de los dueños, Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual.