El espejismo de las inmobiliarias en Bolsa

Las inmobiliarias se han disparado en Bolsa en los dos últimos días, consiguiendo subidas superiores al 40%, en el caso de Reyal Urbis. En ausencia de informaciones o datos relevantes que justifiquen estas ganancias los analistas las achacan al escaso capital flotante que tienen en bolsa, lo que provoca que con unos pocos títulos negociados los movimientos sean mucho más bruscos.

 

El escaso free-float que hay provoca volatilidad y con apenas 7.000 títulos se puede disparar la cotización de la compañía, como le sucedió ayer a Metrovacesa, que llegó a ganar más de un 30%. Hoy la inmobiliaria presidida por Ramón Sanahuja ha subido un 20,7%, aunque ha negociado más de 46.000 títulos. Sin embargo, en efectivo, apenas se ha traducido en un millón de euros. Y Reyal Urbis se ha disparado un 44,62%, pero hay que tener en cuenta que su capital flotante no llega al 10%. El free-float de Metrovacesa también se sitúa por debajo del 5% después de que los bancos se hicieran con el 65,5% de su capital (aunque en octubre del año pasado se comprometieron a incrementarlo al 25%, en cuanto las condiciones del mercado lo permitieran) y el de Colonial no llega al 20% del capital.

Urbas y Aisa también han avanzado con paso firme y han ganando un 20,8% y un 13,76%, respectivamente. El volumen negociado por Urbas ha sido de 2,8 millones; pero el de la inmobiliaria catalana, cuyos títulos volvieron a cotizar hace un par de semanas tras más de un año de suspensión, apenas ha superado el medio millón. Colonial ha sumado un 15,89%, Afirma un 10,36% y Renta Corporación un 11,43%. Aunque algunas de estas compañías ha multiplicado por diez las medias diarias de negocio, el volumen efectivo sigue estando bajo mínimos. Como ejemplo, solo Colonial, con once millones de euros negociados, podria equiparse al volumen de negocio de cualquier empresa del Ibex 35. El resto, ni siquiera se acerca a la empresa que ha negociado menos efectivo hoy en el selectivo, que ha sido BME con 4,6 millones de euros.

Nuria Álvarez, analista de Renta 4, considera estos incrementos “cuando menos sorprendentes” y dice que hay que tener en cuenta que “aunque en los últimos meses las inmobiliarias hayan refinanciado su deuda, el mercado inmobiliario sigue parado y las perspectivas de resultados de estas compañías es muy limitada”. Para Álvarez las subidas no responden a ningún hecho concreto, sino que “se deben a que hay muy poco volumen y es muy fácil que un par de operaciones disparen, hacia arriba o hacia abajo, la cotización”. Por este motivo “no le daría excesiva importancia a que suban tanto”.

José Lizán, de Nordkapp, también cree que el bajo volumen de negociación “es un dato muy relevante”, porque “hace muy manipulable el valor”. Por otro lado, Lizán explica que los aumentos pueden deberse a “un contagio por la mejoría de las inmobiliarias en Estados Unidos, donde el mercado está ya dando muestras de recuperación: los precios han dejado de caer, las solicitudes de hipotecas han mejorado y parece que ya se ha tocado suelo”. Según Lizán, la subida de las inmobiliarias norteamericanas ha provocado una reacción en todo el mundo, pero opina que para España “es pronto, porque las condiciones son diferentes”. Pero, pese a que aquí todavía “faltan varios trimestres para que se recupere el sector, las bolsas ya lo están descontando”.

Las subidas de las dos últimas jornadas no han servido, sin embargo, para que las inmobiliarias recuperen los niveles del año pasado. Metrovacesa, que marcó el 11 de marzo su mínimo anual en los 11,8, cuesta hoy casi a 28 euros, un 44% menos que hace doce meses y acumula una caída en lo que va de año del 24,33%. Por su parte, Reyal Urbis, que ha encabezado este viernes las subidas del continuo, se cotiza a 2,82 euros, un 64,6 % menos que hace un año y un 42,28% por debajo que a principios de año.