Trungelliti, el tenista que destapó amaños en el tenis, carga contra Nadal: "Es cómplice"

El tenis es un deporte complicado, especialmente para los jugadores de menor ránking. Los deportistas famosos son archiconocidos en cualquier lugar del planeta, ocupan los grandes focos y demuestran, torneo a torneo, que son los encargados de marcar la pauta del deporte de la raqueta. Pero aquellos que están más allá de los cien mejores, pasan verdaderas penurias para conseguir vivir del deporte que aman. Especialmente, si denuncias un caso de amaños de partidos.

Es, precisamente, lo que le sucedió al argentino Marco Trungelliti. Hace cuatro años, situado en el puesto 112 del mundo, empezó a notar situaciones extrañas a su alrededor. Habitual de los torneos más humildes de la ATP, los ITF y Challenger eran parte indispensable de su carrera. Y, precisamente en ese tipo de torneos, menos mediáticos y más desconocidos para el público general, empezó a recibir ofertas por dejarse perder. Las famosas apuestas ilegales.

Trungelliti no solo no aceptó, sino que descubrió a tres compatriotas que sí lo habían hecho: Federico Coria, Patricio Heras y Nicolás Kicker. Y, a partir de ahí, empezó a vivir un calvario. Tras contar todo lo que sabía ante la Unidad Integral del Tenis, muchos compañeros empezaron a señalarle como un traidor por haber comunicado esta realidad, lo que incluso llevó a que las mafias de las apuestas comenzaran a amenazarle. Tanto, que se vio obligado a cambiarse de país.

El argentino se fue a vivir a Andorra para tratar de dejar atrás toda la problemática, pero no había hecho nada más que empezar. A pesar de la distancia, las amenazas seguían llegando y se vio obligado a recluirse para evitar reprimendas violentas. Tanto, que dejó casi de competir por el miedo que tenía. Pero Trungelliti cree que su caso es solo la punta del iceberg. Considera que el tenis no tiene interés en que estás situaciones desaparezcan y señala, entre otros, a Rafa Nadal por no ayudar.

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En una entrevista con La Nación, Trungelliti habla claro al respecto: "El sistema funciona mal. Hay partidos que se arreglan y que se van a seguir arreglando. Al tenis le interesa que siga pasando porque, si no, el nivel Future y Challenger es insostenible. Creo que las organizaciones se alimentan de ese sistema y quedó demostrado por cómo actuaron conmigo", explica. O, dicho de otra manera, los jugadores más humildes deben de recurrir a estos ingresos ilícitos para ganar dinero.

De hecho, hace no demasiadas semanas, Novak Djokovic hablaba al respecto, considerando que era necesario un reparto más justo para conseguir que muchos más jugadores pudieran vivir del tenis. De hecho, el propio Trungelliti alabó la labor que está haciendo el serbio con su Asociación de Tenistas Profesionales... y, al mismo tiempo, no dudó en atacar a Rafa Nadal y Roger Federer por no hacer nada por ayudar a pesar de la posición de privilegio que siempre tuvieron.

Ataque a Nadal

"A la gente le puede gustar o no, pero Federer y Nadal nunca dijeron nada. Quieras o no, son cómplices de lo mal que está el sistema, porque no fueron capaces de abrir la boca y luchar por los derechos de los jugadores. Si alguna vez lo hicieron fue internamente, pero no cambió nada", explica en la entrevista. "Como jugadores pueden ser buenísimos, pero como humanos tratando de mejorar el sistema, me parecen paupérrimos. Es lo que hoy en día están haciendo Djokovic y Pospisil".

Situado actualmente en el puesto 229 de la ATP, Trungelliti considera que la situación no es fácil de solucionar: "Recibo amenazas de muerte tanto para mí como para mi familia todos los días y me han hackeado las redes sociales. El sistema es un desastre, sigo muy decepcionado con un deporte que permite que aquellos que estamos fuera del Top 100 parezca que tenemos que dar las gracias por cobrar 500 euros porque somos muy malos. Eso es maltrato psicológico", expresa.

El tenista argentino afirma que es fácil detectar los amaños en el tenis y que, en la actualidad, se siguen sucediendo: "Me ha ocurrido varias veces y es vergonzoso. Ves que empieza a fallar por cuatro metros muchas bolas y que le da absolutamente igual", expresa. Aquella denuncia que hizo en 2019 le condenó de por vida, le ha obligado a desterrarse y, desde luego, le corta las alas a la hora de competir. Y no ha dudado en atacar a Nadal y Federer por no hacer nada al respecto.