El amor de Djokovic por España y el recado a favor de Alcaraz: "No se enfaden con él"

Ser el tenista con más Grand Slam de la historia (24) no es suficiente para Novak Djokovic. O eso parece. No quiere ni oír hablar de descanso y ya está focalizado en la Copa Davis, su próximo objetivo. Para alzar el trofeo, primero tendrá que ganar a España, débil y huérfana de su mejor jugador, Carlos Alcaraz. Los aficionados le han reclamado que no esté en Valencia, pero el serbio ha salido en su defensa. "No se enfaden con él. Estoy seguro de que algún día ganará la Davis".

La temporada ha sido agotadora para el murciano, que ha parado de manera momentánea. La derrota en las semifinales del US Open impidió que hubiera otro cruce con Djokovic en la final, como ya ocurrió en Wimbledon. Novak, no obstante, confesó que lo va a echar de menos en la Davis, tanto como a Rafa Nadal y a Roger Federer. "No sé cuánto les echo yo de menos. Pero el tenis sí. Son leyendas que han dejado un inmenso legado en el deporte en general".

Djokovic tuvo una actitud afable en su comparecencia ante los medios. Fueron 40 minutos en los que respondió a todas las preguntas con sonrisas y un fluido español. De hecho, no sabía lo que significaba de echar de menos y grabó una nota de voz para incorporarlo a su vocabulario. Su dominio del castellano no es raro, pues ya dejó muestras de ello a su llegada a Valencia. Y en plena pandemia, cuando participó en el programa conjunto de El Transistor y El Partidazo de Cope.

La motivación de los Grand Slam

"En 20 años de carrera no siempre he jugado con Serbia (…) A veces te sientes cansado. Estoy seguro de que, si España se clasifica para la fase final de Málaga, estará allí. En cualquier caso, también creo que en algún momento ganará la Copa Davis con España", dijo sobre Carlitos, su némesis en este epílogo de su carrera.

La Davis es una motivación para Djokovic, que este año ha ganado todos los Grand Slam salvo Wimbledon. De hecho, se ha plantado en todas las finales de los grandes. Si hubiera ganado en Londres, se hubiera convertido en el único tenista de la historia en ganar el US Open, Roland Garros, Wimbledon y el Open de Australia en la misma temporada. Pero apareció Alcaraz para birlarle ese sueño.

Ganar la Davis es un anhelo no igual de grande que los Grand Slam, como él mismo reconoció: "Esa es mi prioridad, ganar el mayor número de grandes. Si acabo número uno del mundo será un bonus, pero no se trata de algo prioritario". Los títulos por encima del ranking. El oro olímpico es lo único que le queda por añadir a su palmarés, ya que la Ensaladera la ganó en 2010.

El reto de España

Este año, la Davis ya no la organiza Kosmos, la empresa de Gerard Piqué. El serbio también tuvo tiempo para hablar del formato gestionado por la Federación Internacional de Tenis (FIF). "Es bueno, pero necesita ajustes. Han pasado cuatro o cinco años desde que Serbia jugó por última vez como local. Hay que consultar a los jugadores. No participamos lo suficiente".

España se enfrenta al más difícil todavía: vencer a Serbia sin su mejor jugador. Y con el rival más temido posible enfrente. Porque la prioridad de Djokovic pueden ser los Grand Slam, pero, como animal competitivo que es, la Davis también la tiene entre ceja y ceja. Por algo es quizá el mejor tenista de la historia.