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El gran miedo de Rafa Nadal en su intento de reinar en Wimbledon (y no es solo Djokovic)
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UN 'ACTOR' QUE PUEDE CAMBIAR EL PARTIDO

El gran miedo de Rafa Nadal en su intento de reinar en Wimbledon (y no es solo Djokovic)

El tenista español está viviendo un Wimbledon de mucho nivel, aunque sabe que de aquí al final del torneo podría tener que lidiar con la lluvia y la complicación de jugar bajo techo

Foto: Nadal celebra su victoria ante Van de Zandschulp. (EFE/EPA/Tolga Akmen)
Nadal celebra su victoria ante Van de Zandschulp. (EFE/EPA/Tolga Akmen)

Rafa Nadal ya está en cuartos de final, un partido en el que el español se medirá a Taylor Fritz en busca de un hueco en semifinales. Se trata de la reedición de la final de Indian Wells, aquel choque en el que el español, mermado por una fractura de costilla, cedió su primera derrota de la temporada 2022, pero es mucho más que una revancha: el español va quemando etapas en Wimbledon y se va acercando a la final... con un miedo inesperado por el camino.

Fritz es uno de esos jugadores difíciles de afrontar en hierba. Con un saque muy poderoso, buen juego desde el fondo de la pista y un gran golpeo de derechas, se trata de un tenista peligroso si tiene el día. Por ello, Nadal deberá de mostrar su mejor versión en busca de meterse en las semifinales, en un partido en el que debe de seguir manteniendo el nivel que está demostrando en All England Club y donde debe de aliarse con la meteorología para evitar problemas.

Foto: Carlos Alcaraz, en su partido contra Sinner. (EFE/EPA/Andy Rain)

Y es que la semana definitiva del torneo está contando con un problema habitual en Wimbledon: la lluvia. Desde aquí hasta la gran final del tercer Grand Slam de la temporada, la aparición de tormentas es más que probable y, por ello, también es posible que más de un partido deba de jugarse bajo techo, una situación más complicada para Nadal que para otros jugadores. No solo por las propias condiciones del campo, sino por el problema crónico de su pie izquierdo.

Jugar bajo techado siempre cambia algunos detalles que, para los jugadores de elite, son fundamentales, tales como el peso de la bola o del propio campo. Pero, además, en Wimbledon hay un factor determinante, tal y como es la capacidad de agarre en la hierba. Es una evidencia que, cuando no se juega al aire libre, aumenta la humedad de la pista, lo que provoca que esta se encuentre mucho más resbaladiza y, por tanto, sea más complicado aún el juego.

"Este año he jugado muy poco bajo techo, así que es difícil de valorar. La última vez en Wimbledon fue con Djokovic, hace unos años, y fue un partidazo. Con techo jugué a muy buen nivel, pero hay un poco más de humedad. Me pareció que la pista es un poco más resbaladiza. Al menos, es la sensación que tuve el otro día cuando jugué. Estuve viendo también un poco a Novak y le vi resbalarse un par de veces también. Esto es lo que sucede cuando se cierra", explicaba Nadal.

Si Nadal -y sus rivales- cumple con los pronósticos, se mediría a Nick Kyrgios en semifinales y a Novak Djokovic en la final, en uno de los grandes partidos de la temporada donde el serbio partiría como el favorito. Pero 'Nole' no es el principal temor del español, sino que la lluvia puede complicar su camino en el torneo, pues provocaría que la hierba se adaptase más a las capacidades de sus rivales, con mejor saque y con mayor facilidad para lograr puntos rápidos.

Pero no es algo que Nadal no haya valorado ni entrenado y que, debido a su pie, lleva teniendo en cuenta desde hace meses. El propio balear reconocía que, en los últimos años, ha tenido que cambiar su manera de jugar, con el objetivo de no cargar tanto sus piernas y, por ende, ahorrarse esfuerzos que pudieran repercutir en su dolorido pie. Así, se ha visto obligado a suplir sus esfuerzos extra en pista con otras capacidades... y no le está yendo nada mal.

"Es obvio que corro menos que antes. Cuando pierdes algunas cosas, tienes que añadir otras para ser competitivo. Es lo que tiene perder capacidades físicas", explicaba el tenista balear. A ello hay que sumarle el aparatoso vendaje abdominal con el que se la ha visto en Wimbledon, pero que no está siendo un problema para competir. Por ello, contar con una pista que se adapte lo mejor posible a sus condiciones es fundamental. Y la lluvia no sería su mejor aliada en lo que queda de torneo.

Rafa Nadal ya está en cuartos de final, un partido en el que el español se medirá a Taylor Fritz en busca de un hueco en semifinales. Se trata de la reedición de la final de Indian Wells, aquel choque en el que el español, mermado por una fractura de costilla, cedió su primera derrota de la temporada 2022, pero es mucho más que una revancha: el español va quemando etapas en Wimbledon y se va acercando a la final... con un miedo inesperado por el camino.

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