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Así es el techo del US Open: 150 millones, 6 minutos en desplegarse... y lo estrenó Nadal
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LAS OBRAS HAN DURADO UN AÑO Y MEDIO

Así es el techo del US Open: 150 millones, 6 minutos en desplegarse... y lo estrenó Nadal

Nadal sigue con paso firme en el US Open, después de conseguir derrotar a Seppi en tres sets, un partido histórico por ser el primero que se juega en Flushing Meadows bajo techo

Foto: Nadal, jugando bajo el techo del US Open (Efe)
Nadal, jugando bajo el techo del US Open (Efe)

Rafa Nadal ha vuelto a hacer historia en el US Open. El tenista español tuvo el honor de convertirse en el primer jugador en estrenar el techo rectráctil del Grand Slam norteamericano, una estructura novedosa que servirá para acabar con los grandes retrasos con los que tradicionalmente contaba el torneo como consecuencia de las lluvias. Pero, ¿qué tiene de especial un tejado como el de la Arthur Ashe? Muchos elementos a tener en cuenta y que, incluso, cambian el juego.

Hace ya unos días, el tenista español estrenaba la cubierta durante un entrenamiento, pero fue este jueves, en su victoria ante Andreas Seppi, cuando el balear también tuvo la oportunidad de jugar bajo la estructura: "Rafael Nadal ha tenido la distinción de ser el primero jugador en entrenar y jugar un partido con el nuevo techo del estadio Arthur Ashe cerrado", destacaron en un comunicado los organizadores del torneo, el último Grand Slam de la temporada.

El US Open se ha subido al carro de los nuevos tiempos, entendiendo como básica la necesidad de tener una cubierta que permita continuar con las jornadas cuando las lluvias aprietan en Nueva York. Han tenido que desembolsar 150 millones de dólares -unos 135 millones de euros- para convertirse en el tercer major -tras el Open de Australia (1988) y Wimbledon (2009)- en llevar a cabo una construcción que ya se ha puesto en funcionamiento en la presente edición del torneo.

El elevado coste no sólo tiene que ver con el precio en sí de las estructuras, sino que también influyen las necesidades de la propia pista. Y es que una obra tan importante se ha desarrollado a lo largo de 18 meses. O, lo que es lo mismo, han tenido lugar durante dos ediciones del torneo. Por ello, ya el pasado año se pudieron ver algunas partes de la estructura montadas alrededor de la pista y, ya en 2016, la estructura está completa y en uso.

En su primera puesta en funcionamiento durante un partido oficial, el proceso para techar la pista ha durado 5 minutos y 35 segundos, momento en el que queda completamente cubierta la zona de juego, aunque no ha sido hasta un par de minutos más tarde cuando ha sido tapada la grada en su totalidad. Todo un logro teniendo en cuenta que se trata de la pista de tenis más grande del mundo, con capacidad para 24.000 espectadores.

El techo se controla desde un ordenador central, situado en una sala cercana a la pista, y que sólo activa cuando hay luvia u otro elemento metereológico que pueda hacer peligrar la integridad de los presentes. No en vano, se trata de un torneo al aire libre, que tan sólo se techa para evitar que se interrumpan los partidos. Eso sí, una vez que hay que realizar un parón para desplegar la cubierta, el partido siempre deberá acabar con la estructura desplegada.

Su puesta en funcionamiento es fundamental, pues evita que haya que suspender jornadas enteras -como ha ocurrido en algunas ediciones del torneo- por culpa de las lluvias. Sin embargo, también tiene su influencia en el juego, pues las condiciones del partido que se juega en cubierto cambian, provocando que se multipliquen algunas facetas de los jugadores y que otras, a priori importantes, dejen de tener tanto peso como en otro partido al aire libre.

Rafa Nadal, intentando golpear el techo de la Arthur Ashe

Cambios radicales en la pista

Así explicaba el propio Nadal hace algunos años cómo era su experiencia de jugar bajo techo: "Los efectos pasan a tener menos importancia y la sensación al golpear la pelota no es la misma. Todo lo contrario que ocurre con el saque, que pasa a ser decisivo. De igual forma, deja de haber viento y a mí me gusta jugar en diferentes condiciones", aseveraba. Cambios radicales en las sensaciones que pueden decantar la balanza hacia un lado o hacia otro.

A lo largo de los años, el US Open ha sufrido diversas modificaciones en el tiempo: cambios de recinto (Newport, Forest Hills, Flushing Meadows), de superficie (hierba, tierra batida y pista dura) o incluso de idiosincrasia (desde 1968 se admiten tenistas profesionales en el torneo). Sin embargo, el techo cubierto le da un halo de modernidad que le permite seguir siendo una de las joyas del tenis mundial. Y nuestro Rafa Nadal ha sido el encargado de estrenarlo.

Rafa Nadal ha vuelto a hacer historia en el US Open. El tenista español tuvo el honor de convertirse en el primer jugador en estrenar el techo rectráctil del Grand Slam norteamericano, una estructura novedosa que servirá para acabar con los grandes retrasos con los que tradicionalmente contaba el torneo como consecuencia de las lluvias. Pero, ¿qué tiene de especial un tejado como el de la Arthur Ashe? Muchos elementos a tener en cuenta y que, incluso, cambian el juego.

Rafa Nadal
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