Es noticia
El gran reto de una 'bestia' llamada Rafael Nadal en una final de Grand Slam atípica
  1. Deportes
  2. Tenis
'APUROS' EN SU ÚLTIMO CHOQUE ANTE WAWRINKA

El gran reto de una 'bestia' llamada Rafael Nadal en una final de Grand Slam atípica

El español busca la victoria en la final del primer Grande del año para igualar a Pete Sampras como el segundo jugador más laureado de todos los tiempos

Foto: Rafa Nadal tras su partido de este viernes frente a Federer.
Rafa Nadal tras su partido de este viernes frente a Federer.

Un partido separa a Rafa Nadal de hacerse con el título en el Abierto de Australia. Para ello deberá superar en la final (9.30 horas, Eurosport) a la revelación del torneo: el suizo Stanislas Wawrinka.El español, que disputará su tercera final en Melbourne Park,llega a su segunda final de este 2014, tras la de Doha, con un balance de 11 victorias consecutivas (en torneos oficiales) y con la ampolla de su mano buena (la izquierda) como una de sus mayores preocupaciones. Es sudecimonovena final de un Grand Slamy espera levantar, si la mencionada ampolla lo permite, su decimocuarta copa para empatar aPete Samprascomo el segundo tenista de la historia con más ‘coronas’ en este tipo de torneos.

Samprasfue un testigo de excepción del Nadal-Federer, al que acudiócomo invitado de honor en el palco principal del Rod Laver Arena. Se lo veía impactado tras el partido y seguía asombrado."Nadal se mueve muy bien y le pega muy duro a la pelota, tiene una pelota pesada. Es además mentalmente muy fuerte, un jugador muy duro de batir", analizó Sampras poco después del 7-6 (7-4), 6-3 y 6-3 sobre Federer. "Rafa es una bestia", sintetizó.

Pues bien, esa bestia tiene ante sí un reto para continuar escribiendo con letras doradas la historia de una leyenda viva.En caso de victoria, el de Manacorse convertiríaen el único tenista que ha ganado dos veces los cuatro grandes en la Era Open, es decir, antes de 1968, cuando arrancó el profesionalismo en el mundo del tenis.Rod Laver, hombre que da nombre a la central de Melbourne Park,firmó dos Grand Slams completos en 1962 y 1969. Sin embargo,tres de esas ocho victorias fueron anteriores a laEra Open.Otro australiano, Roy Emerson, también tuvo el honor de vencer dos veces cada uno de los cuatro torneosde mayor prestigio, la última en 1967,antes de que nacierael tenis profesional.

"Lo vi ante Novak. Lo vi ante Berdych. Está jugando muy bien, lo conozco. Es un buen amigo un gran tipo. Estoy muy feliz por él, se lo merece y cada año juega mejor. Su servicio está siendo increíble y le está pegando muy fuerte desde el fondo. Sé que será un duelo muy duro". Nadal habla de Wawrinka mostrando sus puntos fuertes y tratando de razonar algunos de los motivos por los que el otro suizo, el que no es Federer, es finalista. Una victoria de Wawrinka le colocaría en la tercera posición mundial, y si pierde ocuparía el quinto puesto. En cualquiera de los dos casos se convertiría en el suizo mejor clasificado porque Federer descenderá de forma inevitableal octavo puesto de la clasificación mundial.

"Estoy en el tope de mi carrera. El pasado año sentí que empezaba a jugar mucho mejor, pero seguía sintiendo la presión. Ahora me siento más maduro, con 28 años", ha comentado Wawrinka, que desde que contrató al sueco Magnus Norman en abril, sus resultados se han hecho notar, con triunfo en el torneo de tierra de Oeiras (Portugal) y su primer presencia en la final de unMasters 1000, en Madrid el pasado año, precisamente ante Nadal.

Dos muertes súbitas en su último enfrentamiento

Los enfrentamientos entre ambos se decantan claramente a favor del balear por 12-0 y sin haber perdido éste ningún set con el de Lausana. Destacan en sus enfrentamientos la final del Masters de Madrid del año pasado, que ganó Nadal 6-2 y 6-4. Aunque este choque no tuvo nada que ver con el último, en el Torneo de Maestros londinense, en el que concluyó con un apretado 7-6 (5) y 7-6 (6). La fortaleza mental en los momentos claves, como casi siempre, dio como resultado una victoria del lado del español.

placeholder

Los gritos de la discordia en la semifinal ante Federer

"En un punto lo hace y en otro no. Por eso me quejé. Pero no incidió en el desarrollo del partido", indicóRoger Federer. "Siento si he molestado a alguien, pero nunca lo he hecho en el pasado.Nadie durante mi carrera me ha dicho algo así, que estoy molestando a mi rival. Pero si le he molestado en algún momento, él sabe al cien por cien que yo no quería eso. Nunca hago nada sobre la pista para molestar a mi adversario. Hicelo normal en cada partido", contestóRafa Nadal. Suena raro que Federer se moleste por los gritos de Nadal en un partido. Es casi tan extraño como que el suizono sea el mejor tenista de su paísen la actualidad. Tampoco es normal queStanislas Wawrinkadispute una final de Grand Slam. Sorpresa tras sorpresa para que este suizo, Nadal, y su ampolla, sean los protagonistas en la final.

Teniendo por el camino ‘cocos’ comoDjokovicoBerdych, pocos creían en las opciones de Wawrinka para salir airoso y alcanzar su primera final. Pero es un top ten y el final de temporada de 2013 fue sensacional. En el descanso invernal parece haber cogido la raqueta en el mismo estado de gracia para presentarse en esta final y, a partir del lunes, superará a Roger Federer en el ranking deATP. Entonces, seguro, aumentará su respeto tanto como sus ingresos.Si queda segundo en el torneo de Melbourne ingresará 875.000 euros y si gana 1.750.000, un porcentaje elevado teniendo en cuenta que en sus 12 años como profesional había ganado un total de 6.450.000 euros, aproximadamente.

De ese modo los gritos que pegue sobre el cemento, los que a veces molestan a Federer, se transformarán en brazos al cielo mientras su cuerpo reposa en elRod Laver Arena. Se levantará, se quitará la cinta del pelo y mientras corre a la red moverá su cabeza para liberar el pelo. Entonces, dará la enhorabuena al adversario, al juez de silla y después al público, justo cuando levante los brazos de nuevo y tire sus dos muñequeras a la grada, una a cada lado.Después, la repetida foto del mordisco. Todo esto sería lo normal, atendiendo a los números y a los enfrentamientos previos… pero estamos ante una final extraña.

Un partido separa a Rafa Nadal de hacerse con el título en el Abierto de Australia. Para ello deberá superar en la final (9.30 horas, Eurosport) a la revelación del torneo: el suizo Stanislas Wawrinka.El español, que disputará su tercera final en Melbourne Park,llega a su segunda final de este 2014, tras la de Doha, con un balance de 11 victorias consecutivas (en torneos oficiales) y con la ampolla de su mano buena (la izquierda) como una de sus mayores preocupaciones. Es sudecimonovena final de un Grand Slamy espera levantar, si la mencionada ampolla lo permite, su decimocuarta copa para empatar aPete Samprascomo el segundo tenista de la historia con más ‘coronas’ en este tipo de torneos.

Rafa Nadal Roger Federer
El redactor recomienda