La diferencia entre los 'franceses' que ahora juegan con España con los de antes

España disputará dos partidos este mes de noviembre (ante Canadá este sábado, a las 15:45 horas, y frente a Brasil, el próximo sábado 25). Dos encuentros en la ventana de otoño que deben ajustar el punto de forma de los hombres de Santi Santos, que dentro de menos de tres meses jugarán el partido más importante de la historia reciente del rugby español. Se jugará en Sochi, Rusia, y enfrente estará una selección que casi quintuplica los recursos, instalaciones e inversión de la española.

Los rusos se marchan en estos días a Sudáfrica para preparar durante las próximas semanas ese partido que para ellos no tiene margen de error. Las tres derrotas cosechadas por los Osos en el VI Naciones B de 2017 han provocado que solo les valga ganar a España si quieren seguir con opciones de pelear por un billete para el Mundial de 2019.

Los de Santiago Santos acabaron segundos con 13 puntos, a tan sólo dos de Rumanía. También compite Georgia, pero ya está clasificada para la cita mundialista, por lo que España se juega la plaza directa con los rumanos y si no obtiene ese billete directo, podría clasificarse para jugar la repesca ante Samoa siendo segunda. España rendirá visita a Rusia el sábado 10 de febrero en el primer partido del torneo y después los 'Leones' recibirán al 'XV del Roble' el domingo 18 de febrero en Madrid. Posteriormente se enfrentarán a los rivales más accesibles del grupo, Alemania y Bélgica.

Selección con pedigrí

El seleccionador tiene "plena confianza en el equipo y considero que podemos ganar tanto a Rusia como a Rumanía". Y los partidos ante Canadá, especialmente este, y Brasil serán buenas piedras de toque. Los norteamericanos son una selección con pedigrí mundialista, ya que ha participado en todos los Mundiales. Combinan una delantera muy fuerte con cierta habilidad en el manejo de los partidos a campo abierto que tiene que ver con su participación desde hace años en las World Series de 7. De hecho, hay jugadores canadienses muy ilustres que ya participan en equipos de las ligas grandes de Europa como Inglaterra o Francia.

Sin embargo, la selección canadiense no llega en su mejor momento y ha encajado una durísima derrota ante Georgia el pasado fin de semana (54-22). Un saco de puntos que provocará que salgan al nuevo césped del Central Universitario madrileño a despejar todas las dudas sobre su juego. España, por su parte, saldrá convencida de que puede ganar un partido que supondría el colofón al proceso de preparación diseñado por Santos de cara a la fase de clasificación del Mundial.

En el grupo elegido para estos dos partidos hay una decena de jugadores que actúan en la Liga española, más de los habituales en unas convocatorias copadas por los 'franceses'. Los jugadores que militan en clubes galos son mayoría, pero hay algo que ha cambiado: el compromiso con los Leones. Hace solo un par de años la selección era una máquina de probar jugadores, unos válidos y otros no tanto, que desaparecían de las convocatorias con la misma facilidad con la que entraban.

Automatismos

Ahora Santos ha logrado regularizar las convocatorias y los jugadores se conocen, hay automatismos de juego y la selección es un equipo perfectamente reconocible tanto por su propuesta de juego como por la composición de sus convocatorias. Se echan en falta algunos de los jugadores de primer nivel que podrían reforzar el XV del León como Ruiz, Peluchon, Malie o Fuster. La presión de sus clubes para que se queden afrontando sus compromisos ligueros puede más que las ganas de los jugadores por vestir la zamarra roja.

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Faltan menos de 90 días para ese 10 de febrero que está marcado en rojo en el calendario del rugby español. El camino será largo y la impaciencia por afrontar ese duelo es manifiesta entre jugadores y técnico. Este sábado se dará el primer paso para comenzar a ganar ese partido ante Rusia. Canadá será la primera piedra. Una piedra dura y grande.