El jugador mejor pagado del mundo puede ser castigado de por vida por culpa de su traductor

Hace solo unos meses, Shohei Ohtani saltaba a la fama mundial. Este japonés, considerado como uno de los mejores jugadores de béisbol de todos los tiempos, se convertía en el deportista mejor pagado de todos los tiempos, con un megacontrato de 700 millones de dólares durante los 10 próximos años. Sin embargo, solo unas semanas más tarde, el nipón se ha visto envuelto en un turbio escándalo que ha revelado una inesperada trama.

Con solo 18 años, Ohtani era elegido en la primera posición del draft de la liga japonesa por los Hokkaido Nippon-Ham Fighters. No necesitó demasiado para demostrar que era un jugador diferente: no solo era un gran lanzador sino que, como bateador, tampoco tenía rival. Tan increíble fue su impacto que, solo unos años después, Los Angeles Angels de la MLB se hacían con sus servicios. Y ahí comenzaba su historia para entrar en la leyenda del béisbol.

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EFE

Nombrado aquella temporada mejor rookie del año y, posteriormente, elegido dos veces como MVP de la competición, fue este invierno cuando saltaba la noticia: Los Angeles Dodgers fichaban al deportista japonés con el mayor contrato -por volumen total, no por salario anual- de la historia del deporte. Nadie, en ninguna especialidad a lo largo de la historia, había sido capaz de firmar un contrato tan elevado como el del japonés, que rompía todo tipo de moldes.

Pero, solo unas semanas después, Ohtani se ha visto en una encrucijada inesperada. Tanto que, incluso, los Dodgers valoran la posibilidad de cortarle y romper el contrato con el jugador de manera unilateral. De hecho, actualmente, hay una investigación abierta para tratar de echar luz a un caso que se ha tornado oscuro y por el que el propio jugador ha tenido que convocar una extraordinaria rueda de prensa para dar explicaciones. ¿Qué es lo que ha pasado?

Días atrás, varios medios de comunicación norteamericanos revelaban que Ohtani estaba metido en un lío. ¿El motivo? Había apostado en partidos de la MLB. Según el reglamento del campeonato, si un jugador apuesta de manera ilegal, es sancionado con una multa; si apuesta al béisbol, es suspendido un año sin jugar; y si lo hace en un partido en el que él participa, el castigo es de por vida. Por ello, la gran estrella nipona afirmó que la culpa... era de su traductor.

Según explicó Ohtani en rueda de prensa, él era absolutamente desconocedor de los hechos por los que se le acusaba, por lo que comenzó a tratar de recabar información. Así es como descubrió que su amigo Ippei Mizuhara, que le hacía las veces de traductor ante los medios de comunicación, era quien se había lanzado al mundo de las apuestas deportivas, pero haciéndolo en nombre del jugador de béisbol. Un hecho que le puede acarrear serias consecuencias al deportista.

"Nunca he apostado al béisbol ni en ningún otro deporte. Nunca le pedí a nadie que hiciera eso en mi nombre. Nunca acudí a una casa de apuestas para apostar en deportes. Estoy muy triste y sorprendido de que alguien en quien confié haya hecho esto. Solo para que quede claro, en conclusión, Ippei Mizuhara ha estado robando dinero de mi cuenta y ha dicho mentiras", afirmó Ohtani ante los medios de comunicación. Pero se expone a una sanción de por vida.

Ahora, los Dodgers y la MLB tienen abiertas sendas vías de investigación para tratar de esclarecer lo ocurrido. En caso de que todo haya sucedido como afirma Ohtani, todo quedará en un mal rato para el jugador, pero sin consecuencias deportivas. Pero si se descubre una vinculación con las apuestas, el deportista que firmó el contrato más elevado de la historia del deporte se enfrenta a un grave problema: un castigo de por vida en la mejor liga de béisbol del mundo.