El TAD, entre el canguelo con Villar y el presunto detective puesto por Florentino

El pasado viernes 8 de abril, el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) abrió expediente disciplinario "por falta muy grave" a José Luis Sáez, presidente de la Federación Española de Baloncesto (FEB). Esta decisión era cuestión de tiempo, pero el hecho de haberse tramitado al mismo tiempo que el de su homólogo de la Federación de Fútbol, Ángel María Villar, la fue demorando de manera incomprensible. La decisión de abrir expediente a Sáez, tomada por unanimidad, pero nada menos que dos meses después de que el Consejo Superior de Deportes (CSD) lo solicitara, no la hizo oficial el TAD, sino que fue el diario ‘El Mundo‘ quien, pasados ocho días, dio la noticia.

El motivo del expediente al máximo dirigente de la FEB, así como al secretario general-director económico, Luis Giménez, es la supuesta imputación de gastos particulares a su federación, aunque el TAD no tomará una decisión antes de cinco meses, es decir, cuando Pepe Sáez ya no sea presidente, pues ya ha anunciado que no se presentará a la reeleción. De este modo, el procedimiento puede acabar en una amonestación pública, en la inhabilitación del expedientado por un plazo máximo de un año o en la destitución del cargo, nada que para entonces le importará excesivamente al todavía presidente de la FEB, de ahí que sorprenda aún más la demora en abrirle expediente y no haberlo hecho público el mismo día en que se tomó la decisión, tal y como suele hacer con otras resoluciones mucho menos importantes.

Quizás, uno de los motivos que llevó al TAD a expedientar a Sáez el 8 de abril, aunque no lo hiciera oficial, fue que, justo ese día sus miembros ya sabían que el intento del PSOE de llegar a un acuerdo con Ciudadanos y Podemos había fracasado, por lo que todo apunta a que no habrá cambio de Gobierto, y por tanto nuevo presidente del CSD, hasta al menos dentro de cuatro meses, de ahí que demorarlo más lo único que iba a servir era para quedar aún más en entredicho.

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Un caso muy diferente es el del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), el sempiterno Villar, para el que el CSD también pidió al TAD que se le abriera expediente disciplinario después de informar que "tras haber comprobado la documentación y las alegaciones correspondientes a los casos del Recreativo y del Marino Tenerife-Sur, del análisis de dicha información se desprende que la actuación federativa ha podido ocasionar un agravio comparativo y un menoscabo del principio de igualdad de los clubes al adulterar gravemente la competición".

A diferencia de Sáez, Villar sí tiene previsto presentarse a la reelección en unos comicios que, haciendo uso de sus habituales argucias jurídicas, ha logrado retrasar hasta finales de año, cuando debería haberlos celebrado antes de la disputa de los Juegos Olímpicos de Río, al no haberse clasificado el fútbol. Sin embargo, el TAD no solo no termina de tomar una decisión sobre la petición del CSD de abrirle expediente, sino que en su última reunión, celebrada el pasado viernes, estuvo a punto de archivarla, si bien finalmente sus miembros tampoco se atrevieron. La pregunta es evidente: ¿por qué le tienen tanto miedo?

Tal y como se explica en la página web del CSD, el TAD "es el resultado de la integración de los ya desaparecidos Comité Español de Disciplina Deportiva (dedicado a la resolución de sanciones) y Junta de Garantías Electorales (procesos electorales). (...) Es un órgano colegiado de ámbito estatal, adscrito orgánicamente al Consejo Superior de Deportes que, actuando con independencia de este, asume las siguientes funciones: decidir en vía administrativa y en última instancia las cuestiones disciplinarias deportivas de su competencia (...) tramitar y resolver expedientes disciplinarios, en última instancia administrativa, a requerimiento del presidente del Consejo Superior de Deportes o de su comisión directiva (...) velar, de forma inmediata y en última instancia administrativa, por la conformidad a derecho de los procesos electorales en los órganos de gobierno de las federaciones deportivas españolas".

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Es por todo esto por lo que se puede hablar de que el TAD está cometiendo una clara dejación de funciones, de ahí que no sería de extrañar, y de hecho no está decartado, que el presidente de la Liga de Fútbol Profesional -ahora LaLiga-, Javier Tebas, entre en acción y se querelle contra este mismo tribunal, ya sea por esa evidente dejación de funciones o precisamente por la misma razón por la que les amenazó Villar: prevaricación. Una prevaricación que en este caso sería por omisión, ya que ni siquiera se han decidido a abrirle expediente o, en el caso contrario, a archivarlo.

La presión del caso Cheryshev

Cabe destacar que en el TAD aún colea el llamado caso Cheryshev, por cuya alineación indebida el Real Madrid fue eliminado de la Copa del Rey. A través de un escueto comunicado, el club que preside Florentino Pérez aseguró que acudiría a la justicia ordinaria con la intención de revocar la decisión, algo de lo cual no se ha vuelto a tener noticias.

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Pero hay más, fuentes cercanas al TAD aseguran que la presión del presidente del Real Madrid no ha cesado, haciendo circular bulos en medios que no destacan precisamente por su rigor informativo, y hasta se comenta que Florentino le habría puesto un detective a Enrique Arnaldo, presidente del citado tribunal administrativo, a quien parece evidente que las amenazas de Villar de querellarse por prevaricación han surtido efecto. Algo, por cierto, que también se dijo que hizo con el presidente del CSD, Miguel Cardenal, aunque éste sigue sin tener constancia de ello.