Miguel Cardenal cree que Villar "ve enemigos donde no los hay"

El presidente del Consejo Superior de Deportes, Miguel Cardenal, lamentó que su homólogo en la Real Federación Española de Fútbol, Ángel Villar, “vea enemigos donde no los hay y que sea la única resistencia al proceso de modernización que este deporte no había vivido en décadas”. En una visita a la Agencia EFE, Cardenal opinó que “el debate sobre las injerencias en las federaciones lo ha alimentado principalmente el Comité Olímpico Español. No parece un discurso coherente con el que tienen el COI, las Federaciones Internacionales, la Comisión Europea y el Consejo de Europa sobre lo que es la autonomía del deporte”.

“Lo que escuché de la intervención de Villar, con todo respecto, la reacción que me produjo es de compasión. Habló de atropello y quizá tenga razón porque lo que le está atropellando es la realidad, la modernidad de los desafíos de un mundo que está cambiando mucho. Quizá él no está teniendo la capacidad para unirse a esos cambios y liderarlos”, afirmó. Cardenal destacó “la evolución del fútbol español en los últimos tres años” y recordó que tres días antes de la Asamblea de la RFEF se certificó que “los equipos profesionales van a incrementar un 50% sus ingresos por televisión”. También señaló que se ha garantizado que “el fútbol aficionado, que no recibía nada, reciba en los próximos 10 años 400 millones de euros de los derechos de televisión”; que la valoración de la liga española en el extranjero sea prácticamente igual a la de la liga inglesa y que el informe de juego limpio financiero de la UEFA elogie al fútbol español.

La complicada situación del fútbol español

“Parece que la única resistencia y que no vea este proceso de modernización es el presidente de la Federación Española. No puede ser que por un proceso de compra de partidos en España despidan al seleccionador de Japón (Javier Aguirre) y que en España ni siquiera la Federación haya abierto un expediente disciplinario”, lamentó. Pese a esto Cardenal volvió a lanzar una invitación a su homólogo en la RFEF para que “entienda que todos estos cambios no son un reproche a su gestión en el pasado porque a veces parece que es así y que le molesta que desde otros sitios se esté liderando y ayudando a este cambio. Creo que Ángel tiene que reconocer que en este proceso se ha equivocado, que tiene que unirse y aportar. Con la federación todo sería más fácil y más rápido. Ojalá lo entienda y deje de ver enemigos que no existen. El fútbol español estaba en una situación muy complicada y ahora estamos infinitamente mejor”.

El presidente del CSD pidió a quienes hablan de injerencia que comprendan que “la autonomía del deporte es lo más opuesto a permitir y consentir que se lleven a cabo prácticas contrarias a los estándares de gobernanza de los países democráticos europeos. El caso de la Federación de Tenis es el mejor ejemplo. Quizá nunca se haya descubierto que un presidente se había llevado 800.000 euros y no daba explicaciones de dónde estaba ese dinero. Y quizá nadie se había tomado tanto interés en vigilar esto. Es la función del CSD, es bueno y es nuestra obligación”.

En su opinión, lo importante ahora “es consolidar unas estructuras en las que el tenis español se encuentre cómodo y pueda mirar hacia el futuro unido y con optimismo”. igual que en el conflicto por patrocinios entre los jugadores de badminton y la federación, en el que el CSD se ha ofrecido a mediar para trabajar con ellos y “ser capaces de encauzarlo de otra manera. Es un momento de muchos cambios en todos los órdenes y aquí es donde los dirigentes de las entidades tienen que mirarse a si mismos y decir si son capaces, si tienen formación, agilidad mental y disposición de continuar ayudando al deporte en esos procesos o si se dan cuentan de que se convierten en un obstáculo”.