Dos muertos en un día llaman a la prudencia en el triatlón, el último boom deportivo

El triatlón se ha cobrado el pasado fin de semana dos víctimas. En el Garmin Triathlon de Barcelona, un holandés de 41 años fallecía en el segmento de natación y este lunes, se confirmaba el fallecimiento de una triatleta tinerfeña de 48 años, como consecuencia de las graves heridas que sufrió en la cabeza al caerse de la bicicleta durante el triatlón Teide Xtreme. Han sido las últimas tragedias en un deporte que día a día gana adeptos y que, junto con el running, ha experimentado un crecimiento vertiginoso en los últimos años. Cada vez hay más pruebas y las que ya había son más multitudinarias. Las inscripciones se cierran enseguida y es normal que en varias ciudades españolas se estén disputando a la vez varias carreras o triatlones. El Confidencial se ha puesto en contacto con Mario Mola, actual subcampeón del mundo de triatlón, y con Vanessa Veiga, fondista española habitual de carreras con una gran presencia de corredores populares. Ambos deportistas coinciden: “Deporte sí, pero con responsabilidad”.

Mario Mola ha cerrado la temporada en Barcelona, terminando segundo en el Garmin Triathlon, sólo por detrás de Javier Gómez Noya. La cita catalana es una de las más multitudinarias a nivel popular, en esta edición han participado 7.000 triatletas, y el balear analiza lo sucedido con el fallecimiento de uno de los participantes: “La gente va bajo su responsabilidad pero yo ante todo recomiendo que entrenen. El entrenamiento es fundamental. Mucha gente no es consciente de lo que le espera y en lugar de disfrutar la carrera y ser un hobbie se convierte en una tortura o en algo peor. Es algo que se debe preparar a conciencia. Además, imprescindible hacerse una revisión médica general que incluya prueba de esfuerzo y controles cardíacos. En muchos centros de salud se hacen y con eso se pueden prever algunas de estas cosas y algunas cuestiones se podrían evitar”.

El triatleta de 24 años es el presente y el futuro del triatlón español y ha visto cómo ha crecido el deporte que practica en los últimos años. Los organizadores se frotan las manos ante el gran número de inscripciones en cada prueba, pero Mario Mola pide precaución: “Es verdad que con la creciente que hay, para los organizadores es complicado pedir algún tipo de certificado médico. Por ejemplo a nosotros en Francia, cuando competimos con el equipo, nos piden un estudio médico. No sé si lo hacen sólo con la élite o también con los populares. Aunque sea complicado, creo que hacerse un reconocimiento médico es algo que debería de salir de la gente”.

El fallecimiento del participante holandés se produjo en el sector de la natación, para Mola la parte más difícil del triatlón. “La natación es el segmento más complicado porque no se parece en nada lo que te encuentras cuando entrenas y cuando compites. En el circuito hay mucha gente y el contacto físico es inevitable. Mi recomendación es intentar entrenar esto a veces, aunque no sea con un grupo tan grande, sí con 5 o 10 personas. Es una forma de acostumbrarse y de quitar un poco el agobio con el que te vas a encontrar. Vas un poco más mentalizado a la prueba y de esta forma, ya has experimentado la diferencia entre las aguas abiertas y la piscina. A mí también me ha pasado que te llevas golpes, que estás perdido en el agua, pero hay que aguantarlo. La mayoría de la gente está igual y al final, todos los que estamos no entramos por la boya”, reconoce.

La atleta gallega, especialista en pruebas de fondo, Vanessa Veiga, es una habitual de carreras con una alta presencia de corredores populares para las que también recomiendo precaución: “Partiendo de la base de que la gente suele llevar lo mejor en zapatillas y material deportivo, creo que se descuida mucho la salud. Está muy bien que el estilo de vida de la gente tienda a ser sano y se fomente el deporte pero siempre bajo supervisión médica. Hay que hacerse un reconocimiento médico anual. En carreras donde la exigencia física es muy alta y son pruebas duras debería ser obligatorio. Está muy bien hacer deporte pero hay que saber hacerlo. Hay que tener criterio o rodearte de alguien que lo tenga y que te aconseje, a quien le puedas explicar tus sensaciones y saber lo que necesitas hacer en cada momento. Es importante estar bien preparados”.

Además, Veiga insiste en que los organizadores también deben ser conscientes y estar preparados: “Cada organizador debe ser consciente del riesgo que corre y tiene que saber lo que necesita. Además, tienen que garantizar que sus participantes estén bien y tener recursos como ambulancias. En el deporte, los accidentes tienen un porcentaje mínimo y no hay que alarmarse pero sí que la gente tiene que ser responsable, hacerse reconocimientos médicos y tener algún técnico que le aconseje”, concluyó.