Es noticia
Dos días para el intento de cumbre: viento, más viento y arriba, tempestad
  1. Deportes
  2. Otros deportes
LA FUERZA DEL GRUPO ES CLAVE

Dos días para el intento de cumbre: viento, más viento y arriba, tempestad

En la comunicación con Fernando Garrido, desde el campo de altura 1, a 5.000 metros, una palabra le recorrió desde el primer al último segundo: viento

Foto:

Las llamadas de Fernando, entre las diez y las diez y cuarto de la noche –no falla- no duran más de dos minutos y medio. Se está pendiente de la grabadora y cuando el crono del ‘rec’ llega a ese tiempo nos despedimos. Hay que ahorrar teléfono satélite. Con el frio las baterías y pilas se consumen sin darte cuenta.

En la comunicación de pasado martes, desde el campo de altura 1, a 5.000 metros, una palabra le recorrió desde el primer al último segundo: viento. Viento no esperado a esa altitud. “Habrá que cruzar los dedos. Lo que temo es que en el campo 2 se nos vuele alguna tienda. El año pasado nos arrebató una de las manos cuando intentábamos montarla”. No le quise preguntar qué puede pasar cuando se instalen en Cólera, el campo 3 a 5.900 metros. Todo a su tiempo, porque parece que la previsión de la meteo está cambiando a mejor. Cruzamos los dedos nosotros también.

En asuntos de salud: sin novedad. Determinación para atacar la cumbre: ¡A tope! Si el viento les da un resquicio… La próxima comunicación desde el campo 2.

Después de colgar a Fernando, hablé con un amigo que intentó hacer cumbre en el año 2009. No lo consiguió. Me había enviado unas reflexiones de aquella experiencia que reproduzco en esta crónica. Merecen la pena. Cuando le comenté que Garrido acababa de informar de mucho viento en campo 1, pero que el grupo estaba muy fuerte y con ganas de cumbre me confirmó que eso es decisivo. La fuerza del grupo.

José, así se llama mi amigo con el que compartí tienda en el Aconcagua durante muchos días, describe así su experiencia: “Pase una noche malísima, no por el frio, que lo hacía sin duda, sino por la angustia que me ocasionaba la falta de espacio. Tres de mis compañeros ya habían salido. La nuestra, desde el principio, resulto ser una expedición eminentemente individualista. No digo que ello sea ni bueno ni malo. El Falso Polaco es una extensa diagonal ascendente que surca los "acarreos" justo por debajo de los murallones que descienden de la línea de cumbre, dejando a sus espaldas el impresionante glaciar de Los Polacos. La senda me resultó muy evidente y en algún momento tuve que extremar las precauciones al atravesar placas de nieve helada o hielo. No recuerdo el tiempo que invertí en cruzar la diagonal, hora y media, dos horas. Al frente mis compañeros eran puntitos de colores.

placeholder

Una vez llegado a las ruinas de madera de Independencia, vi a uno sentado y apoyado sobre la construcción. Le animé y los dos remontamos entre nieve y piedras el Portezuelo de los Vientos y desde allí vimos como la senda cruzaba el Ventisquero de Schiller para ganar la Canaleta, la soñada Canaleta que te deposita en el "cielo de América". Desde el mismo Portezuelo comenzamos el descenso. Enseguida me quedé solo nuevamente, igual que había subido. En alguna ocasión me he preguntado porque no intenté subir algo más, pero tuve miedo, no a las condiciones climatológicas, que eran bastante aceptables, ni siquiera a mis propias fuerzas, tenía aún tiempo, podría haber hidratado y descansado. A lo que tuve miedo es a la tremenda soledad en que me envolvía esta montaña”.

Fernando me sugirió que pusiéramos algún mapa que facilitase una cabal comprensión de la ruta que están realizando. Reproducimos el mejor que hemos encontrado. La línea roja indica la ruta de subida, la aproximación hasta Plaza Argentina y la línea de cumbre. La amarilla, la ruta de descenso desde el campo 3 hasta el campo base de Plaza de Mulas y desde allí a Penitentes.

En el año 2005 Gabriel Cabrera, del Instituto Argentino de Nivología y Glaciología, publicó un estudio en el que aportaba información relativa a distancias, desniveles, pendientes y tiempos de subida entre puntos notables de la ruta normal. Es interesante para comprender mejor la jornada de cumbre.

Desde el campo 3, Cólera, donde pasarán la noche y comenzarán la ascensión, al antiguo refugio de Independencia se salvan 470 metros de altitud (de 5.900 a 6.370) el tiempo estimado es de unas cuatro horas y media. Desde Independencia hasta el inicio de La Canaleta son 290 metros de desnivel los que deben superar y se tarda unas tres horas. Llegados a La Canaleta -algunos afirman que ya nada te quita la cumbre- saldrán al Filo y desde allí al Aconcagua. Salvarán 300 metros en unas cuatro horas. Entre nueve y diez horas para ascender mil metros.

Las llamadas de Fernando, entre las diez y las diez y cuarto de la noche –no falla- no duran más de dos minutos y medio. Se está pendiente de la grabadora y cuando el crono del ‘rec’ llega a ese tiempo nos despedimos. Hay que ahorrar teléfono satélite. Con el frio las baterías y pilas se consumen sin darte cuenta.

Noticias de Argentina
El redactor recomienda