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MotoGP celebra la vida en el Red Bull Ring, un circuito infernal
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Victoria de Dovizioso y podio de Joan Mir

MotoGP celebra la vida en el Red Bull Ring, un circuito infernal

Dentro de cinco días los pilotos de MotoGP tendrán que enfrentarse de nuevo a una pista que ha demostrado no ser adecuada para las competiciones motociclistas

Foto: Así fue el terrible accidente en MotoGP que por suerte no acabó en tragedia.
Así fue el terrible accidente en MotoGP que por suerte no acabó en tragedia.

Este domingo es un día de fiesta en el Mundial de MotoGP. Sería un día ideal para organizar una gran celebración, para reunir a todos los habitantes del paddock y disfrutar de la vida, para abrazar a los amigos de las carreras y dedicarles esos minutos que la atropellada vida de la competición nos arrebata. Pero las circunstancias derivadas de la pandemia impiden esa celebración, que más que merecida es necesaria.

En el Red Bull Ring hemos asistido a dos milagros. El primero en la carrera de Moto2, donde tras un terrorífico accidente, el bueno de Hafizh Syahrin, el piloto más afectado, sufre lesiones menos graves de lo que temíamos. Por si no habíamos tenido suficiente, el brutal choque entre Johann Zarco y Franco Morbidelli, cuyas motos descontroladas han estado a punto de llevarse por delante a Maverick Viñales y Valentino Rossi, ha dejado conmocionado a todo el mundo.

Red Bull Ring no es un circuito idóneo para el motociclismo

El primer accidente ha sido cuestión de mala suerte, aunque ya el año pasado hubo un incidente similar en el mismo punto, aunque menos dramático. En cuanto al segundo, con Zarco de nuevo en el ojo del huracán, independientemente de su error de pilotaje o la temeridad de su maniobra, las consecuencias del accidente han revelado que el Red Bull Ring no es un circuito idóneo para el motociclismo.

El punto donde se ha producido el accidente es una zona en la que se llega a 300 km/h a una ligera curva que apenas se insinúa, para después abordar una fortísima frenada para una curva de 80 km/h. El diseño del trazado ha permitido que tras el choque, producido a más de 300 metros de la curva, las motos hayan terminado invadiendo la pista en lugar de acabar en una escapatoria. El error de pilotaje de Zarco ha puesto de manifiesto el error de diseño del trazado. Las críticas contra el Red Bull Ring no nacen de los accidentes de hoy. Los pilotos se han quejado repetidamente de esta pista en los últimos años, y cuando aparece la lluvia –con frecuencia- se agrava la situación.

Lo malo es que no se puede resoplar y decir, de buena nos hemos librado. No quedan meses hasta la próxima cita. Solo quedan cinco días. El próximo viernes volverán a rodar los pilotos aquí, haciendo de tripas corazón.

Sin favoritos

Tras su paso por Jerez, parecía que Yamaha, a pesar de los problemas sufridos en sus motores, controlaba la situación, con Fabio Quartararo y Maverick Viñales dominando ambas carreras. Luego llegaron los problemas de neumáticos en Brno y aquí, en Austria, fallos de toda índole. Quartararo tuvo problemas de frenos en la exigente pista austriaca -tres frenadas a las que se llega a más de 300 km/h y hay que pasar a menos de 100 km/h-, y a pesar de montar los discos de mayor diámetro se quedó sin frenos en la quinta vuelta y se salió de pista. En la segunda salida, remontó desde la última posición de la parrilla a la octava final. Viñales, al parecer, tuvo problemas con el embrague y se fue al fondo del pelotón. En dos carreras se han dinamitado sus opciones de liderar MotoGP.

Como Yamaha todavía no ha resuelto la cuestión de los motores –es poco probable que los demás fabricantes autoricen a que abran sus propulsores para sustituir las piezas defectuosas-, es bastante razonable pensar que aquí bajaran el régimen de giro del motor para garantizar su fiabilidad: las cuatro Yamaha estuvieron a la cola en velocidad punta, fueron las más lentas, hasta 12 km/h más lenta la de Quartararo con respecto a la Ducati de Dovizioso, precisamente en el circuito con la velocidad media más alta del campeonato.

Aunque Quartararo sigue líder, Andrea Dovizioso se le ha echado encima. Está a solo 11 puntos. No es extraña su victoria, la tercera en los cinco últimos años, siempre con triunfo de Ducati desde que MotoGP regresó a Austria. Veremos qué pasa el próximo domingo. Quizás el italiano pueda llegar a Misano para la doble cita adriática liderando el campeonato. Y con público en la grada. Será una locura.

placeholder Andrea Dovizioso durante el Gran Premio de Austria. (EFE)
Andrea Dovizioso durante el Gran Premio de Austria. (EFE)

Hay que destacar la brillante segunda posición de Joan Mir, el enésimo talento español que llega al podio de MotoGP, en una carrera llena de solvencia y habilidad. En el lado opuesto de la balanza están su compañero Alex Rins, que se precipitó, y Pol Espargaró, que estaba destinado a ganar ante sus patronos. El menor de los Espargaró tenía el mejor ritmo de carrera, pero KTM cometió un error estratégico: había consumido todos los compuestos medios y tuvo que salir a la segunda carrera con un compuesto blando –lo mismo que le sucedió a Jack Miller-, con el que no podía parar la moto, y terminó cayendo en un choque con su compañero de marca Miguel Oliveira. El próximo domingo, segunda oportunidad. Y mientras tanto, su compañero de equipo, Brad Binder, cuarto en otra gran carrera y cuarto del Mundial. Ver para creer.

Es notable la situación en la que se encuentra MotoGP en estos momentos. En estas cuatro carreras han ganado tres pilotos distintos de tres marcas diferentes, y los tres últimos podios han estado ocupados por nueve pilotos distintos. Esto es espectáculo. Cada carrera es como echar una moneda al aire. ¿Qué saldrá el próximo domingo?

Este domingo es un día de fiesta en el Mundial de MotoGP. Sería un día ideal para organizar una gran celebración, para reunir a todos los habitantes del paddock y disfrutar de la vida, para abrazar a los amigos de las carreras y dedicarles esos minutos que la atropellada vida de la competición nos arrebata. Pero las circunstancias derivadas de la pandemia impiden esa celebración, que más que merecida es necesaria.

Maverick Viñales Fabio Quartararo Valentino Rossi