La línea roja que Alberto Puig no ha cruzado con Jorge Lorenzo

El director deportivo de la escudería HRC, Alberto Puig, es conocido por su vigor y honestidad a la hora de tomar una decisión o de realizar una opinión. En ocasiones, la diplomacia en sus mensajes no tiene cabida y es directo. “Dani (Pedrosa) nunca hizo sombra a Marc (Márquez)” o “para ser campeón de MotoGP, Pedrosa hubiera tenido que asumir unas cosas que no ha hecho”, son frases que han marcado para siempre la relación entre Alberto y Dani -mentor y piloto-. Trece años trabajando juntos para terminar de una manera poco deportiva, aunque transparente.

“Soy lo suficientemente rencoroso que hay que ser en este mundo de las carreras: ni mucho ni poco, pero tampoco puedes ser idiota. Cuando te la han clavado…”. Es Alberto Puig tratando un tema de la temporada pasada y en el que deja ver cuándo considera él mismo que no se debe callar (“cuando te la han clavado”). Si con Pedrosa no tuvo reparos en cruzar esa línea roja para atizar verbalmente al de Castellar del Vallés, con Jorge Lorenzo se ha mostrado comedido, aunque también ha dejado espacio para imaginar cómo se ha sentido tras el fichaje de Yamaha.

“Con Jorge no rompimos el contrato, pero cuando un piloto viene y te dice que quiere dejarlo porque tiene miedo de hacerse daño y, además, que no encuentra la motivación para pilotar, sólo le puedes responder: “Ok, déjalo”. Lorenzo tenía un contrato de dos años, pero cuando me explicó que con nuestra moto no se encontraba, que le costaba físicamente, Honda sólo pudo aceptarlo. Nuestro deporte es peligroso y no puedes decirle a un piloto: “Tienes contrato, pilota”. No podíamos obligarlo a correr y arriesgarse a que se hiciera daño si no estaba listo”, ha explicado Puig en los pasados test de Sepang, primeros de la pretemporada en MotoGP.

“Nosotros hicimos lo máximo por Jorge”

Hasta aquí todo en orden subrayando Puig que Lorenzo lo dejaba por miedo y falta de motivación para superar esa barrera (del miedo). Sin embargo, también añade la segunda parte de ese adiós a Honda y, en teoría, a MotoGP: “Jorge se retiró oficialmente en Valencia. Estábamos todos. Luego, por alguna razón, cambió de idea y debemos respetarlo. Desde nuestro punto de vista, hicimos lo correcto. Cuando estaba con nosotros hicimos lo máximo, aunque ese máximo no fue suficiente, pero todos, incluido yo, lo dimos todo”.

Para terminar, la 'jugada' de regresar a un antiguo box: “Si luego decidió probar la Yamaha es su vida. No interferimos. Cada persona puede hacer lo que quiera con su vida. Estamos contentos por él, que, en público nos ha dado las gracias. No le deseamos nada malo. De hecho, le deseamos que sea feliz y que tenga la suerte que le faltó el año pasado. Yo, de verdad, estaba convencido de que se quería retirar y que no tenía el espíritu para seguir”.

De hecho, las intenciones de Jorge Lorenzo son de probarse en la Yamaha y si se le diera bien participar en el GP de España en Montmeló con una invitación, algo que podría llegar incluso después de haberle concedido la 'MotoGP Legend', una distinción para expilotos. En el paddock se especula, incluso, de que si el balear se encontrara cómodo con la Yamaha como probador en 2020, para 2021 se pensara en una vuelta… Algo, a día de hoy, que suena a ciencia ficción.

¿Y si Lorenzo vuelve a correr?

¿Qué pensará Alberto Puig y Honda, que perdonaron un año de contrato a Lorenzo, si se les presenta como un rival en pista en el GP de España? ¿Y si volviera a MotoGP en el futuro? “Soy lo suficientemente rencoroso que hay que ser en este mundo de las carreras: ni mucho ni poco, pero tampoco puedes ser idiota. Cuando te la han clavado…”. En estos hipotéticos casos, seguramente no sobraría una explicación a Puig para no sentir ese punzón ni atravesar otra vez línea roja de la prudencia.