Márquez, Salom y la ventaja psicológica antes de una cita donde la mente será clave

Cheste ya huele a gasolina y el ritmo lo marcan el sonido de los motores. La última cita del Mundial de Motociclismo ya está en marcha y aunque la primera jornada de entrenamientos libres es una mera toma de contacto, ha servido para que los pilotos que están metidos de lleno en la pelea por los títulos tengan sus primeras sensaciones. El primer ‘round’ serio llegará este sábado a la hora de comer cuando los pilotos salgan a pilotar lo mejor que saben para lograr el gran objetivo: la ‘pole’. De momento, Márquez y Salom se han llevado una pequeña victoria psicológica liderando la clasificación combinada del viernes.

Los cinco pilotos que luchan por el título se conocen de sobra: conocen sus puntos débiles, los fuertes, pueden imaginar en qué partes irán más flojos o donde podrían atacar y saben que estilo les define. No se les escapa nada. Lo que no podrán adivinar hasta que estén metidos en faena es el nivel de fuerza mental con el que afrontar la cita más decisiva del año. Y ahí es donde cualquier aspecto psicológico, por pequeño que sea, entra en acción. La jornada de los viernes sirve para recoger datos, comprobar el estado del piloto, cómo responde la máquina… Los protagonistas no se desgastan en exceso porque lo importante llega en la jornada del sábado, pero no es lo mismo afrontarla cuando sabes que has sido el mejor del viernes.

En MotoGP, la tensión se ha esfumado. O, al menos, eso es lo que han hecho creer a todos Jorge Lorenzo y Marc Márquez. Desde que pusieron un pie en Cheste, se les ha visto tranquilos, calmados, sonrientes… Como si este domingo no se jugaran el título. Tanta es la naturalidad con la que se están comportando que Marc apenas prestó atención al toque de Jorge: cuando el de Honda estaba preparado para salir (un movimiento que ensaya hasta la saciedad porque es uno de sus puntos débiles), el de Yamaha le tocó con la moto por detrás. Márquez se sorprendió aunque recordó que su rival “tiene mucha experiencia y lo que busca es intentar meterme presión para intentar que falle”.

Si ese era el objetivo, el mallorquín no se salió con la suya porque Marc lideró la clasificación combinada de las dos sesiones y en ambas quedó por delante tanto del de Yamaha como de Pedrosa que fue segundo. Márquez no se escondió. Salió al límite y es que un día antes confesaba que se sentía “bastante bien y listo para el fin de semana más importante de la temporada y quizás el más importante de mi carrera; tengo la tranquilidad de que dependemos de nosotros mismos”. El mallorquín, por su parte, aseguró que a pesar de haber dado el máximo no estaba enfadado porque “unas veces estás primero y otras no”. Ya se sabe que todo depende del cristal con el que se mire.Este sábado las cosas no cambiaron.Márquez siguióo imponiendo su ritmo firmando un tiempo de1'30.803, nuevo récord de velocidad en Cheste, por delante de Jorge Lorenzo y Valentino Rossi.

En Moto3 todo sigue igual de ajustado. Tanto que no hay lugar para la más pequeña de las pistas que incline una balanza en la que hay tres pilotos. Salom y Rins se repartieron el puesto más alto en los libres del viernes, pero el líder de Moto3 lo es por algo. El buen crono que logró en la primera sesión le sirvió para liderar la clasificación combinada y firmar “el mejor viernes del año”. A pesar de quedarse fuera del ‘podio’ en la FP1, Rins fue el único capaz de superar a Salom ante un Viñales que no pudo superar a su futuro compañero en Moto2.En la tercera sesión de libres, Salom conservóla mínima ventaja con la que cerró la jornada del viernes.Bien es cierto que los viernes son un mero bosquejo del cuadro final que empezará a tomar forma hoy se terminará mañana, pero partir con cierta ventaja siempre ayuda. Y más si es psicológica.