Marc Márquez ya es único en su debut en la categoría reina del motociclismo

Marc Márquezvolvió a asombrar en su debut en la categoría reina del motociclismo. El español se adjudicó el Gran Premio de Indianápolis y volvió a demostrar que lo suyo no es flor de un día. Como un niño con zapatos nuevos se sabe bueno y disfruta desde lo alto de la clasificación. Ayer volvió a poner tierra de por medio en la clasificación y ya aventaja en 25 puntos aDanI Pedrosa y en 31 al vigente campeón del mundo, Jorge Lorenzo, quien ve como su Yamaha sigue estando por debajo de las Honda de Pedrosa y el ‘rookie’ Márquez. En su estreno en MotoGP, superó el mejor debut de un principiante, ostentado hasta el momento por Kenny Roberts padre en 1978, con tres victorias en su primer año en la categoría reina.

Lo suyo ha dejado de ser una sorpresa. Ya no se sorprende uno cuando logra la pole o vuelve a subir al podio. Con cuatro victorias en el campeonato, el compañero de Dani Pedrosa se supera día a día. Ya en Laguna Seca dio la prueba definitiva de que estamos ante un fuera de serie. Siendo el único de los aspirantes al triunfo que no había pisado el asfalto del mítico circuito americano, el de Honda se burló en la cara del ídolo de su infancia, Valentino Rossi, con un adelantamiento espectacular en el ‘sacacorchos’. Desde entonces, cuanto mayor es el reto, mayor es la respuesta del joven Márquez. Superado el ecuador del campeonato, se sitúa como el gran favorito al triunfo final. Nadie le regaló nada, sino que se lo ganó en la pista.

Peca sin embargo de cierta ternura en la salida. Ayer, partiendo de la primera posición en la parrilla, volvió a ser incapaz de mantener la primera plaza y se vio superado por un Jorge Lorenzo en combustión ávido de recuperar el terreno perdido por la lesión de clavícula y de la que recayó en dos ocasiones. Como si quisiera lograr lo más difícil, el pupilo de Emilio Alzamora perdió dos posiciones en la salida. No se distanció en ningún momento en más de dos décimas del colín de su compañero de equipo. Como si hubiera visto la carrera antes, calculó con precisión el momento de asestar el golpe a sus rivales. No sólo no sorprende su presencia, sino que intimida. Se ganó el respeto de todo el paddock por su actitud y sobre todo por su aptitud. Con sonrisa de niño, sigue disfrutando en lo que para él no deja de ser un sueño.

A golpe récord sigue infundiendo temor. Con el papel de favorito ya como inevitable, sigue cumpliendo cada Gran Premio. Ya no sólo se le espera, sino que se le teme. Un niño que en pocos meses se ha convertido en hombre. “Nadie sabe cuál es el límite de Márquez”, afirma Suppo, team principal del Repsol Honda. Mientras otros se comen la cabeza sobre cómo parar al joven piloto, el sigue a lo suyo. Sigue mandando. Sigue disfrutando. Y sobre todo, sigue soñando con levantar al final del campeonato el título de campeón del mundo. En camino está.