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Un sencillo y brillante test pone a Miguel Ángel Jiménez en marcha
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OLAZÁBAL APUESTA POR ÉL TRAS SUS PRÁCTICAS

Un sencillo y brillante test pone a Miguel Ángel Jiménez en marcha

Miguel Ángel Jiménez no estaba pegándole a la pelota, como él suele decir, todo lo bien que quisiera. Esta semana se ha encontrado con su amigo Pascual Jiménez que tomó el mando de las operaciones

Miguel Ángel Jiménez había llegado a Augusta con una mosca posada detrás de la oreja. Nada preocupante, sólo una tenue sombra de duda: no estaba pegándole a la pelota, como él suele decir, todo lo bien que quisiera. Cuestión de detalles porque la solidez estaba ahí…

Esta semana se ha encontrado aquí con su amigo Pascual Jiménez, profesional con galones y seguramente el hombre que mejor conoce la trastienda del golf del malagueño. Pascual, enseguida, a petición del propio jugador, tomaba el mando de las operaciones para ejercer estos días de entrenador. Nada que no haya ocurrido otras muchas veces en la carrera de Jiménez, cuyo swing sólo ‘revisa’ un cerrado y limitadísimo grupo de hombres de confianza. Faltaría más.

En apenas tres sesiones de trabajo el paisaje florecía. Jornadas maratonianas, en todo caso, saliendo a jugar el Augusta National (siempre junto a José Maria Olazábal) y también en el campo de prácticas. El método de trabajo ha sido tan simple como brillante: recuperar la libertad en las manos y en la cabeza para dejar fluir un juego que andaba sensiblemente constreñido, limitado. ¿Cómo se hace eso? Refrescando lecciones de toda la vida y haciéndolo como si fuera un juego, un reto: ahora una bola con efecto a la izquierda, ahora otra a la derecha, un golpe tendido, otro a las nubes... Todo un señor test para recuperar sensaciones y soltar amarras. Incluso, exagerando el gesto y los efectos, buscando tiros imposibles y, en definitiva, el disfrute.

A partir de aquí, vienen las puntualizaciones. “Miguel está ahora mismo con mucha confianza, pero no confiado, que son cosas muy distintas”, explica Pascual. “Este deporte te pone enseguida en tu sitio cuando crees que lo tienes bajo control así que tiene muy claro que hay que ir paso a paso. De momento ya era importante rescatar esas pequeñas cosas que están ahí, que él las tiene, porque él tiene todos los golpes, y recuperar por tanto la manera de disfrutar más del juego”, concluye.

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José María Olazábal Golf
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