Nadie sueña siquiera con cazar a Kaymer

Martin Kaymer (-20) ha dejado a punto de caramelo su cuarto triunfo en el Abu Dhabi HSBC Golf Championship, tras entregar en la tercera jornada un 65, segundo mejor resultado del día, y ampliar a seis golpes su ventaja sobre el segundo, el belga Thomas Pieters (-14). Al poderoso galope del alemán se ha unido un registro sorprendente y matador: los 34 putts que ha necesitado ejecutar Rory McIlroy (-12), demasiados para aguantar arriba con opciones ante la avalancha teutona. El primer gran duelo de 2015 en el olimpo del golf parece tener ya un ganador.

¿O no es así? Si nos atenemos a las palabras del propio McIlroy, no cabe la menor duda. “Es irreal pensar en que voy a cazar a Martin”. Por supuesto, Rory y todos los demás saben que no se puede garantizar la victoria de nadie con 18 hoyos por jugar, pero al mismo tiempo él y el resto conocen bien a Kaymer y tienen fresca en la memoria su gesta en el pasado US Open, en Pinehurst Nº 2, cuando el germano mantuvo a todos a raya desde la primera ronda, ganando el torneo por ocho golpes de diferencia después de salir a jugar la última ronda con una ventaja de cinco, en un campo donde hacer birdies parecía por momentos una quimera y los pares se celebraban con el puño cerrado…

Se siente cómodo liderando en solitario, no hay que darle más vueltas. “Disfruto cuando estoy en esta situación. No me da ningún miedo liderar un torneo. Disfruto porque se trata de un reto contra ti mismo”, señala este hombre de ideas fijas.

Por si acaso, pocos minutos después de acabar la tercera ronda, Kaymer ya tenía un plan casi forjado en la cabeza de cara a la vuelta decisiva. “Creo que estaría bien hacer cuatro menos, porque estoy seguro que Pieters, Wiesberger o Rory, alguno va a venir a por mí. No puedo salir a esperar que no hagan birdies”, sentenciaba. Evidentemente, el plan va a lo seguro: si hace cuatro menos obligaría al joven Pieters (magnífico su comportamiento, de nuevo), su rival más cercano, a irse a un resultado de 62 para salir a un desempate…

Es posible (sólo posible) que mañana tenga que afrontar algún momento complicado, aunque siempre es más sencillo hacerlo con semejante ventaja. Hoy, por ejemplo, la clave de su vuelta estuvo en una extraterrestre recuperación en el hoyo 10. Había enviado su segundo tiro a unos arbustos y después de dropar con penalidad, otro tiro deficiente le llevó hasta un bunker… Desde allí, a unos treinta metros del hoyo, embocó, salvó el par y cerró las puertas a posibles intrusos. Algo de fortuna tuvo, tal y como reconocía el propio jugador, pero no lo dejemos todo en manos de la casualidad: si hay un jugador que disfruta entrenando en la arena, ese es Martin Kaymer.

La Armada española, temida habitualmente en esta Gira del Desierto, no ha tenido una gran semana, aunque todavía le queda una baza interesante por jugar. Miguel Ángel Jiménez (-10) ha repetido vuelta de 67 y aún podrá luchar en la jornada dominical incluso por el segundo puesto.

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