España se enfrenta a Irán en Kazán, una de las ciudades con más musulmanes de Rusia

Si la religión es un elemento vertebrador de sociedades, hoy Irán jugará como en casa. Los persas se enfrentan esta noche (20:00, hora española) a España en Kazán, 800 kilómetros al este de Moscú, una de las ciudades con mayor población musulmana de todo el país. Según los registros, aproximadamente la mitad de los 1,5 millones de habitantes de la ciudad son de origen tártaro, un pueblo de origen túrquico que fue anexionado a Rusia en 1552. Lo hizo el zar Iván el Terrible y no fue en términos amistosos. A pesar de los sucesivos intentos de occidentalizarlo, sobre todo por los siguientes zares y en la era soviética, la República de Tartaristán ha mantenido su idioma, el tártaro, y su religión, el islam, como un símbolo identitario irrenunciable. Además, Kazán se encuentra a tres horas de avión de Teherán, por lo que se espera una importante afluencia de aficionados persas esta noche en el Kazán Arena, en torno a 15.000. Un tercio de ellos serán mujeres, que aprovecharán la ocasión para reivindicarse, ya que en su país tienen prohibida la asistencia a este tipo de eventos.

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Situada a orillas del Volga, Kazán es una de las ciudades que más han progresado económicamente desde el desvanecimiento del comunismo ruso. Son grandes productores de petróleo y gas, además de poseer una pujante industria aeronáutica. En 1992, un 60% de los tártaros votaron a favor de que Tartaristán fuera una república independiente y soberana, plasmado en su propia constitución, y esta sigue siendo la reivindicación de muchos en la región. Moscú hace oídos sordos a estas peticiones, alegando que un estado federal no puede construirse bajo las peticiones individuales de sus regiones. Las exigencias de los tártaros (fomento del idioma, mejor financiación, reconocimiento identitario) le sonarán familiares a cualquier español.

Recientemente Moscú impuso en las escuelas de Tartaristán un volumen de horas de inglés mayor que las de tártaro, provocando protestas en toda la república. Estas discrepancias están siendo seguidas muy de cerca por el resto de repúblicas rusas, ya que si cae Tartaristán, la más fuerte y arraigada del país, se da por hecho que todas las demás irán detrás y que Putin finalmente conseguirá la reestructuración del país, un objetivo que nunca ha escondido desde que fuese elegido presidente en 2012.

Más allá de la política, Kazán es conocida en todo el país como "la ciudad del deporte". Posee equipos potentes a nivel continental como el Unics Kazán, en baloncesto, o el Rubin en fútbol, en cuyo estadio juega hoy la Selección. Se trata de un recinto con capacidad para 45.500 espectadores que ya acogió el Francia- Australia de la primera fase. El césped, que se vio muy seco en aquel encuentro, hoy estará mucho más rápido, habida cuenta de las lluvias torrenciales que han caído sobre la ciudad a lo largo de la mañana.

En cuanto al partido, pocas novedades. La única la de Carvajal, que podría volver al lateral derecho, superada ya la lesión que sufrió en la final de Champions. Sería en detrimento de Nacho, pese a que el madridista realizó un buen partido contra Portugal. Hierro también ha avanzado que seguirá apostando por David De Gea, quien, a su juicio, "necesita oxígeno, aunque se ha tomado la situación con mucha naturalidad".

Irán, por su parte, llega como líder del grupo tras vencer a Marruecos en un partido aburrido que tuvo que decidirse con un gol en propia meta. Al frente de los persas está Carlos Quieroz, un viejo conocido de la afición madridista que, pese a sus diferencias con la federación iraní, ha conseguido clasificar al equipo nacional para los dos últimos mundiales. Aunque España, sobre el papel, debería superar a Irán, a Hierro le preocupa su defensa y su capacidad para marcar a balón parado: "Hay que tener mucho cuidado con Irán, porque es una selección muy compleja: en los últimos 19 partidos ha encajado 5 goles y ha metido 37, muchos de ellos a balón parado: "Meten el 40% de los goles de falta", le decía el lunes a este diario. Una derrota nos dejaría prácticamente fuera del Mundial.