Este es el mejor gol de la historia de los Mundiales (y no conoces al que lo marcó)

A poco menos de 64 días del comienzo del Mundial de Rusia, la FIFA ha decidido llevar a cabo un concurso entre los amantes del fútbol. A través de una serie de emparejamientos, el organismo del balompié mundial ha intentado conocer la opinión de los internautas para conocer cuál es el mejor gol de la historia de los Mundiales, y la elección ha sido toda una sorpresa: ni Maradona, ni Pelé, ni Bergkamp, ni Sócrates... el más bonito de todos los tiempos es de Manuel Negrete.

La FIFA comenzó el concurso el pasado 31 de marzo, en el que emparejó vídeos de los 32 mejores goles de la historia del campeonato. Los lectores se encargaban de votar para elegir el mejor de los dos, que pasaba de ronda y se emparejaba con otro. De esta manera, se ha llevado un proceso que ha durado hasta este lunes, en el que dos goles luchaban por ser el mejor de todos los tiempos: el de Manuel Negrete en México 1986 o el de Éder Aleixo de Assis en España 1982.

Tanto Negrete como Éder llegaron a la final tras 'eliminar' a James (Brasil 2014) y a Van Bronckhorst (Sudáfrica 2010), respectivamente. Pero, además, en este proceso de elección, muchos otros goles históricos fueron cayendo por el camino: el de Maradona ante Inglaterra (México 86), el de Cubillas ante Escocia (Argentina 78), el de Ronaldinho ante Inglaterra (Corea y Japón 2002), el de Pelé ante Suecia (Suecia 58), el de Hagi ante Colombia (Italia 94) o el de Owen ante Argentina (Francia 98).

Los internautas han decidido que el tanto de Negrete sea el mejor de todos los tiempos, pero... ¿cuándo se marcó ese gol? ¿De quién se trata? Ocurrió en el Mundial de México 1986, un 15 de junio de 1986 en el partido que enfrentaba a la selección local frente a Bulgaria. El encuentro acabó con victoria 'azteca' por 2 a 0 y el gol de Negrete fue el encargado de abrir el marcador en el minuto 34, tras una excepcional pared que acabó con una brillante tijera.

Negrete no es un jugador excesivamente conocido a nivel internacional, pues buena parte de su carrera la realizó en México, jugando en Pumas, Monterrey, Atlante, Toros Hidalgo y Acapulco, salvo una pequeña escapada en la Península Ibérica, tanto en el Sporting de Portugal (1986) como en el Sporting de Gijón (1987). Logró dos ligas mexicanas, una Copa Interamericana y tres Copas de la Concacaf, y solo jugó un Mundial con México, selección con la que jugó 57 partidos.

Centrocampista llegador y de depurada técnica, puede presumir de haber sido durante toda su carrera un goleador sin ser un ariete puro. Así, a lo largo de sus más de veinte años como profesional fue capaz de anotar más de 250 goles en su carrera, todo un logró para un jugador menudo (1,70 m) y que no destacaba por su corpulencia: eso sí, su capacidad para aparecer desde segunda línea y su exquisita zurda le bastaron para hacerse un nombre en el fútbol mexicano.

Tras su retirada, se convirtió en director de deporte del estado de Guerrero y, poco después, de la UNAM, universidad vinculada al Pumas, equipo en el que jugó once años en tres etapas diferentes. Sin embargo, tuvo que dejar este último cargo al confirmarse que poseía un título falso, lo que le hizo reconducir su carrera hacia los banquillos: Atlante, Club León y Petroleros de Salamanca fueron sus equipos como DT.

Actualmente, trabaja como ojeador, especializado no solo en el fútbol mexicano, sino también en el incipiente balompié norteamericano. Sería en 2012 cuando la FIFA le realizaría un homenaje, al hacerle ingresar en el Salón de la Fama del Fútbol. Un lustro después, los encargados de reconocerle su labor han sido los amantes del fútbol, que han elegido su gol como el mejor de la historia de los Mundiales. Por delante de maravillas como las de Maradona o Pelé.