De la gloria del 116 en el Mundial de Sudáfrica al hundimiento del minuto 42

España duró 42 minutos en el Mundial. Si Sudáfrica será recordado por aquel mágico minuto 116 en el que Iniesta logró el gol que dio a España la Copa del Mundo, la cita brasileña pasará a la historia por lo que pudo haber sido y no fue. Y todo por el fallo de David Silva ante Jasper Cillessen. El jugador del City lo tenía todo a favor. Iniesta le permitió plantarse solo ante el portero holandés, pero el canario no eligió la opción correcta. El reloj marcaba el minuto 42y a partir de ese momento, todo cambió. Nada que ver. Del control, al más puro descontrol. Del fútbol ordenado, al desorden. Del buen fútbol, a la huelga del mismo. La consecuencia llegó en forma de goleada holandesa y derrota ante Chile.

“Claro que he dado vueltas a esa ocasión. Siempre lo hagocon mi equipo ycon la Selección. Después de cada partido, repaso las ocasiones y lo que sucede sobre el terreno de juego. Lo vi claro. Lo que ha pasado después no tiene sentido y explicación alguna. No puedo decir que ha pasado”, afirmóDavid Silva cuando ayer se le preguntaba por la ocasión y, en especial, por lo que ha sucedido después, con los estrepitosos fallos cometidos por el equipo de Del Bosque y que le han llevado a la eliminación de la Copa del Mundo al sexto día de competición.

Los números y las sensaciones dicen que en este Mundial han existido dos 'españas'. Una hasta esa ocasión de David Silva, la que hubiera significado la tranquilidad en el marcador y del golpe definitivo a Holanda, y otra después de ese momento fatídico. Nada que ver. Lo primero, el empate de Van Persie. Después, ya lo saben, hasta cuatro goles más de los naranjas y otros dos de Chile, sin respuesta alguna goleadora por parte de los jugadores españoles. Del aparente control con hasta cuatro ocasiones, con dos de Diego Costa más un penaltiy otra más del propio Silva, a la ausencia de noticias más allá de ver cómo Casillas sacaba la pelota de su portería.

Todos los jugadores que han pasado por la sala de Prensa, incluido el seleccionador, no han sabido encontrar una explicación a lo ocurrido. Ni la metamorfosis sufrida ni los motivos que llevaron a España de parecerse a la de los últimos seis años, a ser la peor España de la historia mundialista. Y es que esta Selección, la de los récords positivos, también tiene en su haber la de ser la primera que ha sido eliminada traslos dos primeros partidos y la que acude al último de la fase de grupos sin más en juego que el intercambio de camisetas del final del choque.

Lo sucedido con España en este Mundial pasará a ser un fenómeno por descubrir. Las teorías serán varias y muy diferentes, algunas más propias de programas nocturnos de televisión, pero la verdad dice que la Selección está fuera a la espera de cerrar el Mundial más triste con un más triste si cabe partido ante Australia.

Hambre, ambición, físico, fútbol… Todo vale, pero lo mejor de todo es lo que dijo Vicente del Bosque. El seleccionador reconoció que “ni en el peor de los sueños imaginábamos que nos iba a suceder algo así. Veía a los chicos trabajar, entrenarse y no lo podía imaginar”. Y es que ni el seleccionador encuentra explicación al ver cómo España ha tenido que doblar la rodilla ante rivales inferiores… según el ranking FIFA.