Del Bosque: “¿Quién pensaba que después del 1-5 no se iban a meter con nosotros"

Cuatro años después la escena se repite. En aquella ocasión, enSudáfrica, tras la inesperada derrota ante Suiza y hoy tras el varapalo sufrido ante Holanda(1-5) en el estreno en Brasil. “No tenía obligación para venir, pero quiero dar normalidad. Estamos saliendo de esa desazón de la derrota tan dura como la de ayer. No es definitiva, es parcial. Espero que podamos salir adelante. Hay que ir saliendo poco a poco. Puede ser que haya algún cambio, pero no es el momento de decirlo. No hay que precipitarse ni tomar decisiones equivocadas. En cualquier caso no sería señalar a nadie. Es un torneo corto y hay que buscar la mejor solución”. Una solución que espera llegue en los partidos ante Chile y Australia. Consciente de que haber ganado a la 'Oranje' de Van Gaal hubiera dibujado un escenario completamente distino, Del Bosque sabe que toca remar para sobreponerse cuando antes a la adversidad. "Si hubiéramos ganados igual ahora estaríamos en la playa, pero estamos aquí", se lamentó.

El seleccionador volvió a ver el partido al llegar aCuritiba. “Sabíamos perfectamentelo que significaba jugar contra Holanda. Sabíamos las conducciones, los balones a la espalda… no supimos pararlos. Hemos detectado lo sucedido, pero no soy partidario de hacer heridas cuando hay problemas. Me quedo con el primer tiempo, en el que encontramos el toque. A partir del segundo, nos desorganizamos y por eso sufrimos ese duro castigo. Vi el partido y me quedé dormido viéndolo. La televisión ha estado toda la noche puesta”.

El director técnico del combinado nacionalno quiere cambiar ni sucomportamientoni su manera de actuar tras la derrota. “La normalidad es la mejor, la misma que cuando hemos ganado. Tenemos templanza en la victoria y en la derrota. El deporte te da oportunidades por delante. Me gusta que mi cara no denote la victoria o la derrota y los jugadores deben ser igual. Hemos sufrido una desorganización y eso no se puede repetir. Nos ocurrió enLisboa, Buenos Aires y el del viernes. De noventa y tantos partidoshemos ganado ochenta. Tuve un entrenador que se cabreaba cuando ganábamos y entraba alegre cuando se perdía”.

Del Bosque se había dado cuenta del peligro holandés, pero el gol llegó justo antes de que le pudieran actuar. “Toni y yo habíamos hablado de esas dos jugadas que nos habían asustado e íbamos a intentar corregirlas, pero llegó el último minuto y nos pillaron con un gran centro deBlindy un perfecto remate de VanPersie. La jugada se repitió en el segundo gol”.

La ansiedad del partido ante Chile y la presión que está recibiendo Diego Costa fueron comentadas por el seleccionador. “Me preocupa el partido ante Chile y lasingularidadde su equipos, Presionan de manera suicida y debemos poner de nuestra parte para no permitir esa presión. A Diego Costa no creo que le afecte el ambiente en contra que tiene. Se meten con él en todos los campos españoles”.

Del Bosque no quiere que el grupo viva de espaldas a la realidad de las críticas. "Aislarse es imposible. Quién va a pensar que después del uno a cinco no se van a meter con nosotros. Con respeto, eso sí. Ni podemos ni debemos aislarnos, por eso estamos aquí. Estamos mal acostumbrados porque siempre vamos por delante. Advierto en todos los partidos sobre circunstancias que pueden alterar nuestro orden y por eso nos desorganizamos".

El seleccionador habló de Casillas, pero no quiso compararlo con las críticas de hace cuatro años con respecto aBusquets. "Ya no quieroreencarnarme en nadie más. En ese momento era un recién llegado. Cuando llegué de la rueda de prensa, estaba hablando con todos en el vestuario, autoinculpándosede algunas cosas y analizando los fallos. Había silencio, respeto, Actuó de capitán. Fue un discurso útil, majo, intentando encontrar soluciones. Muy próximo a todos".

Por último, Del Bosque se revolvió cuando se le preguntó por el motivo de la presencia de algunos jugadores. "Los jugadores que hemos traído son porque fueron los que nos calificaron para el Mundial, no por historial o por lo que han hecho en su vida deportiva. Tiene madurez para solventar la situación. Es un reto más. Xavi tiene 34, pero sigue jugando. Hay seis nuevos y creo hemos cambiado jugadores. Se habla de jóvenes, pero algunos de esos venían de fracasar en los Juegos y estos de ganar una Eurocopa y de clasificar al equipo para el Mundial"