¿Está obligado el Real Madrid a hacer otro esfuerzo y fichar a Mbappé este verano?

El Real Madrid ya tiene buena parte de sus deberes hechos. El conjunto blanco, que la pasada temporada levantó tres títulos -Copa del Rey, Supercopa de Europa y Mundial de Clubes-, no pudo ganar ninguno de los dos grandes por los que pelea cada curso y, por esa razón, no ha dudado en acelerar las operaciones para reforzar su plantilla en los primeros compases del verano. Pero la gran duda sigue radicando en su delantera y en si debe o no tirar la casa por el tejado.

Antes de acabar el pasado curso, el conjunto blanco ya anunció las salidas de Marco Asensio, Eden Hazard, Mariano Díaz y, posiblemente la menos esperada, la de Karim Benzema. El Madrid no tardó en mover fichar y comenzar a incorporar piezas que sirvieran para reforzar algunas de las zonas más débiles del equipo: Fran García, Brahim Díaz, Jude Bellingham y Joselu Mato. Pero, a pesar de fichar a dos delanteros, el gol continúa siendo la gran duda de la afición.

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Ulises Sánchez-Flor

Efectivamente, el Real Madrid se ha movido rápido y ha mejorado su lateral izquierdo, además de traer a una de las grandes promesas del fútbol mundial para convertirlo en su referencia en los próximos años en el medio del campo. Y, por si fuera poco, dos jugadores de ataque también han aterrizado en el Santiago Bernabéu, reforzando casi todas las líneas y, sobre todo, en las principales carencias. Pero fue entonces cuando Kylian Mbappé apareció de nuevo en el horizonte.

El gran deseado del madridismo confirmaba que no renovaría con el PSG cuando acabe su contrato el próximo verano, por lo que la posibilidad de incorporarlo de cara a la temporada venidera era más real que nunca. El conjunto galo no estaría por la labor de que su gran estrella se marchara sin dejar un solo euro en sus arcas, por lo que acababa de abrirse de par en par la puerta a una posible venta de manera inmediata. Sin embargo, el Madrid sigue jugando al despiste.

El equipo blanco es consciente de que el balón no está en su tejado y que no debe dar un paso en falso en un momento clave de la negociación. Si el Real Madrid muestra prisas o una necesidad imperiosa de fichar a Mbappé, el PSG complicará la operación. Por esa razón, el club del Santiago Bernabéu se deja llevar, a la espera de los acontecimientos, afirmando que sí irá a por el jugador francés... pero el próximo verano y casi dando por cerrada la plantilla de esta temporada.

¿Qué significa? Muy sencillo: el Madrid no va a hacer ninguna locura por Mbappé y no tendría ningún temor a esperarle un año. Pero, entonces, ¿no hay que fichar nada más? Con la marcha de Benzema y Asensio, el Madrid ha perdido 43 goles y 14 asistencias, los números combinados que el pasado curso firmaron ambos jugadores. Con la llegada de Joselu y Brahim, los blancos recuperan 24 tantos y 8 pases decisivos.... pero, ¿quién dará el resto?

Es evidente que el fútbol no son matemáticas, pero los números sirven para hacernos una idea de lo que puede ofrecer cada futbolista. Ahora mismo, el Madrid habría perdido 19 goles y 6 asistencias con respecto al pasado curso, en el que ya les alcanzó para ganar la Liga ni la Champions. Es de esperar que Bellingham, que el año pasado hizo 14 dianas y dio 7 pases claves, aporte en esta faceta, amén de que Rodrygo y Vinícius, más el medio del campo, también sumen.

Un fichaje, ¿obligado?

Por ello, la pregunta es clara: ¿podría el Real Madrid sobrevivir una temporada sin Mbappé y, ya la próxima, traer al francés a coste cero? Se antoja complicado que el club blanco afronte todo un curso solo con cinco jugadores de ataque -Rodrygo, Vinícius, Brahim, Joselu y Álvaro- y, si hablamos de números, no es menos cierto que el Madrid necesita un aporte extra si quiere seguir siendo competitivo en todos los torneos. Ahora mismo, el gol es su principal déficit.

Por esa razón, empiezan a surgir otras veces que apuntan a que, si el Madrid no puede fichar a Mbappé este verano, sí que debería de fichar a otro killer que cumpla con la tarea más difícil del fútbol: el gol. La salida de Benzema ha dejado una vacante que hay que ocupar y que, ahora mismo, preocupa al aficionado blanco. Pero, sea Mbappé u otro jugador, otro refuerzo obligaría al Madrid a un nuevo esfuerzo económico tras los 110 kilos soltados por Bellingham.

Todo apunta a que el caso Mbappé, una temporada más, volverá a ser el culebrón del verano y que irá para largo. Por ello, el Madrid se mueve en tres escenarios: que la elección final sea el francés; optar por otro jugador; o, por el contrario, dar la plantilla por cerrada, a falta de una posible salida, como puede ser la de Álvaro Odriozola. Los números confirman que el Madrid tiene un agujero en el ataque, pero la billetera manda y será la que tenga la decisión definitiva.