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Messi es fiel a su rutina en los días clave y acerca la Liga al muy eficaz Barça
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ocho puntos y el 'gol average' de diferencia

Messi es fiel a su rutina en los días clave y acerca la Liga al muy eficaz Barça

En un partido olvidable la diferencia la marcó el de siempre con un libre directo. El Atlético se dejó hacer en la primera parte y lo intentó en la segunda, pero no fue suficiente para marcar

Foto: El gol de Messi. (Reuters)
El gol de Messi. (Reuters)

A igualdad de intenciones, tener a Messi te cambia la vida. El Barcelona se impuso al Atlético de Madrid por 1-0 y le dio un golpe a la Liga. Llevaba semanas zozobrando, con nuevas dudas difícilmente explicables contra equipos que no son rivales reales para un club de esa envergadura. Pero cuando llegó el que sí lo era, el único opositor real a este campeonato, se llevó la victoria. No fue un partido brillante, no necesitaron de las mejores galas, más bien del mono de trabajo. Y un poquito de Messi, que es más de lo que cualquier equipo del mundo puede disponer.

Esta vez fue una falta, poco más que eso. Un tiro desde la frontal en una acción previa que era poco más que un suicidio. Dejar al argentino un libre directo desde la frontal es casi como conceder un penalti. Oblak, quizá el mejor portero de esta liga, tuvo un poco menos de ángel de lo habitual. No reaccionó con la velocidad adecuada y aunque llegó a rozar el balón no pudo detenerlo.

Foto: Griezmann celebra el primero de sus cuatro goles al Leganés en el Metropolitano. (Reuters) Opinión

El fútbol fue escaso

Eso fue la producción ofensiva real de este encuentro. Hubo alguna escaramuza más, tiros blandos, tiros torpes... poco reseñable. El fútbol fue escaso, en la primera parte de dominio azulgrana, con un Atlético limitado, encajonado en su campo, sin la más mínima intención de cruzar el medio campo. Podría argüirse que el Barça les embotó, que les dejó fuera de juego. La sensación no era esa, más bien que los de Simeone estaban utilizando el tiempo y el espacio, intentando que el oxígeno no corriese.

En realidad, los dos equipos se parecen más de lo que ambos quisiesen confesar. Es más demérito del Barcelona que otra cosa. O adaptación, depende como se mire. Los de Valverde están muy lejos de lo que fue el guardiolismo, aunque Xavi Hernández no haya dado aún su dictamen desde el Golfo Pérsico. Lo cierto es que aquel equipo fluido, casi manierista, el de los incontables pases, ha muerto. Ahora es otra cosa, un equipo eficiente, de inspiración germánica, más pensado para dejar pasar el tiempo que para disfrutarlo. Funciona más o menos igual, los resultados son similares -y en ambos casos brillantes- pero como alimento del alma es bastante peor. Y mucho más aburrido.

placeholder GRAF4804. BARCELONA, 04 03 2018.- El defensa del FC Barcelona, Gerard Piqué (i), lucha por el balón frente al delantero brasileño del Atlético de Madrid, Diego Costa (d), durante el partido de la vigésimo séptima jornada de Liga que disputan hoy en el estadio Nou Camp de Barcelona. EFE  Alejandro García
GRAF4804. BARCELONA, 04 03 2018.- El defensa del FC Barcelona, Gerard Piqué (i), lucha por el balón frente al delantero brasileño del Atlético de Madrid, Diego Costa (d), durante el partido de la vigésimo séptima jornada de Liga que disputan hoy en el estadio Nou Camp de Barcelona. EFE Alejandro García

Dos equipos en el espejo

El Atlético de Simeone lleva años haciendo un poco eso, lo de intentar que corra el reloj y la limitación en lo posible de los daños. En su caso, y con razón, hay un argumentario añadido que tiene que ver con el presupuesto. Para competir con los derrochones necesitan otro modo de hacer las cosas. Y así fue desde la primera tarde, esa llamada a la casta, a la fuerza y al esfuerzo. No se debe despreciar todo esto, aunque en no pocas ocasiones agote un poco el discurso casi belicista. Un argumentario lógico, por otro lado, si se tiene en cuenta que en la punta está Diego Costa, un acorazado, lo más parecido a Rambo que ha visto el fútbol español.

Por todo ello se construyó un equipo solidario, bien plantado, no siempre ambicioso. En ocasiones ha valido con maniatar al rival, algo que es más aceptable cuando juegas contra el Barcelona, aunque no siempre el Barcelona es el rival y la filosofía ha sido parecida en todo caso. Ese magma de control por el que transitan los dos equipos llevó a un encuentro bastante aburrido, más allá de la tensión propia de saber que ambos equipos, al menos en teoría, se estaban disputando un campeonato.

Al final decidió Messi, que es una de esas cosas que suenan a obviedad. El Messi del Atlético -perdonen el sacrilegio- que es Griezmann, estuvo más bien gris. Y esa pudo ser la diferencia, aunque en realidad exigir al francés ser como 'la pulga' es un poco como obligar a los rojiblancos a ponerse los mismos límites que el Barça. Siendo un gran jugador él, y un gran equipo el suyo, ninguno está a la altura que puede ofrecer el rival. En el dinero está la clave del caso.

placeholder Soccer Football - La Liga Santander - FC Barcelona vs Atletico Madrid - Camp Nou, Barcelona, Spain - March 4, 2018   Atletico Madrid’s Antoine Griezmann in action with Barcelona’s Lionel Messi        REUTERS Juan Medina
Soccer Football - La Liga Santander - FC Barcelona vs Atletico Madrid - Camp Nou, Barcelona, Spain - March 4, 2018 Atletico Madrid’s Antoine Griezmann in action with Barcelona’s Lionel Messi REUTERS Juan Medina

Cambios ofensivos del Cholo

La segunda mitad fue algo más benigna para el Atlético, que despreció la oportunidad de plantear algo ofensivo en la primera. Incluso la de una contra, la especialidad de la casa. Simeone, tantas veces señalado como entrenador defensivo, fue colocando poco a poco peones de ataque. Gameiro y Correa en sustitución de Vrsaljko y Gabi. Un paso adelante que se notó, porque el equipo empezó a tener más balón y un poco más de picardía. Esta vez la derrota no vino en un paso atrás, pero el paso adelante que intentó tampoco fructificó en nada.

Y este partido gris, trabado e industrioso es también la postdata de una liga con poca emoción. Se debe agradecer al Atlético el intento de cazar a los leones, Simeone quiso creer y dispuso las cosas para llegar a agobiar un poco a los azulgranas. Pero desde el principio del campeonato Messi y sus secuaces han ido trabando el fútbol más efectivo de todos. Con ocho puntos y el 'average' ganado es difícil pensar en un desenlace que no sea el título viajando a Barcelona. Es merecido, no es el equipo más bonito, es incluso ingrato con la tradición, pero está siendo el más regular y el más eficaz. Ah, claro, y tiene a Messi y el resto no. En caso de duda él siempre es la respuesta.

Ficha técnica

1 - Barcelona: Ter Stegen; Sergi Roberto, Piqué, Umtiti, Jordi Alba; Sergio Busquets, Rakitic, Iniesta (André Gomes, min.35); Coutinho (Paulinho, min.84), Messi y Luis Suárez.

0 - Atlético de Madrid: Oblak; Vrsaljko (Correa, min.59), Giménez, Godín, Filipe Luis (Lucas, min.74); Gabi (Gameiro, min.66), Thomas, Saúl, Koke; Griezmann y Diego Costa.

Gol: 1-0: Messi, min.26.

Árbitro: Gil Manzano (Comité Extremeño). Mostró tarjeta amarilla a Messi (min.30), Vrsaljko (min.31), Giménez (min.57) y Rakitic (min.69).

Incidencias: Partido de la vigésima séptima jornada de Liga disputado en el Camp Nou ante 90.356 espectadores. Antes del encuentro, el Camp Nou rindió homenaje a Enrique Castro 'Quini', fallecido el pasado martes y que fue delantero azulgrana entre 1980 y 1984, y guardó un minuto de silencio por él y por Davide Astori, el capitán del Fiorentina fallecido hoy.

A igualdad de intenciones, tener a Messi te cambia la vida. El Barcelona se impuso al Atlético de Madrid por 1-0 y le dio un golpe a la Liga. Llevaba semanas zozobrando, con nuevas dudas difícilmente explicables contra equipos que no son rivales reales para un club de esa envergadura. Pero cuando llegó el que sí lo era, el único opositor real a este campeonato, se llevó la victoria. No fue un partido brillante, no necesitaron de las mejores galas, más bien del mono de trabajo. Y un poquito de Messi, que es más de lo que cualquier equipo del mundo puede disponer.

Leo Messi