Físico, buenos alimentos y familia, los conceptos que lanzan al nuevo Valencia

Mientras en los despachos se libra la batalla final para que Peter Lim agarre el volante y se ponga a dirigir la institución, el vestuario del Valencia disfruta como hacía tiempo no hacía. Un grupo fraccionado y roto hace unos meses, alrededor de la figura de Nuno EspíritoSanto va germinando un colectivo que poco a poco va adquiriendo la solidez necesaria para triunfar. El entrenador portugués está empeñado en que el fútbol de su equipo, el estilo, sea la seña de identidad, pero todo desde un grupo unido. Quiere que en el interior del vestuario habite una ‘familia’, y a partir de ese concepto, crecer para alcanzar los objetivos deportivos.

Con tres victorias y un empate, la vida del Valencia nada tiene que ver con la de hace meses. Sobre todo después del convincente triunfo logrado en Getafe. Nuno EspíritoSanto, a día de hoy, ha conseguido con algunos conceptos claros que los jugadores caminen en la misma dirección. Los resultados -tres empates y una victoria- han hecho el resto. El entrenador portugués, apuesta personal de Peter Lim y Jorge Mendes, conoce la división interna que había en el grupo la pasada temporada y el concepto ‘familia’ es fundamental para él. La buena convivencia, competencia deportiva al margen, es básica para Nuno, que se esfuerza a diario para que la relación entre sus futbolistas esté siempre presidida por la cordialidad. Como ejemplo, lo sucedido en el Coliseum; debía lanzar Parejo el penalti que supuso el 0-3, pero se retiró a un costado para que lo lanzara Rodrigo, que no se había estrenado como goleador esta temporada.

La buena alimentación es otro de los pilares que el entrenador considera básico para que el equipo esté a la altura esperada. Los futbolistas ya conocen sobradamente la obsesión de Nuno EspíritoSanto sobre este particular. Desde que dio comienzo la temporada, ha dejado claro al vestuario que la dieta deberá ser cuidada al extremo de principio a fin. Los futbolistas ya se han acostumbrado a ‘sufrir’ la presión del técnico y sus asistentes en este aspecto. Incide especialmente en este apartado para que las lesiones musculares no amenacen la vida diaria de un equipo que parece dispuesto, y listo a día de hoy, para luchar por volver a disputar la Champions League dentro de un año.

La preparación física es otro argumento que el Valencia de Nuno ya comienza a poner de manifiesto en estas primeras semanas de competición. Los futbolistas acumulan una carga de trabajo realmente importante. Ya tienen claro que con el nuevo entrenador el trabajo diario va a ser exigente al máximo. Sudan y sufren los jugadores, pero los sistemas de entrenamiento del entrenador portugués están convenciendo. Después de una temporada en la que no se cumplieron los objetivos -el equipo no disputa competición europea-, el vestuario está concienciado de que no se puede repetir un ejercicio similar. En el pasado, sobre todo con Djukic, la rutina diaria no calaba en el equipo, algo que ahora no sucede con los métodos de trabajo de Nuno.

La apuesta futbolística está clara y el equipo también parece haber asimilado los conceptos tácticos que ha inculcado el entrenador luso. La fortaleza defensiva es otro aspecto que Nuno considera vital para alcanzar el objetivo final. Muy al ‘estilo Mourinho’, marcar el primer gol y 'dormir' el partido es la filosofía a seguir. Por el momento, el entramado defensivo está funcionando con bastante solvencia, con solo dos goles encajados -uno de penalti- en cuatro partidos de Liga. Los cuatro de atrás, con un Javi Fuego a veces casi incrustado entre los centrales, están dando la talla, con mención especial al canterano Gayà, que por el carril izquierdo, estima el club, lo tiene todo para brillar al nivel de Jordi Alba o Bernat.

Con la líneas adelantadas y presionando lo más arriba posible, Nuno pretende que el equipo sea reconocible tratando de ser protagonista en todo momento. Ya en su etapa en el Río Ave portugués apostaba por esta filosofía que quiere trasladar al Valencia. Con un plantel muy renovado al que han llegado un buen puñado de nuevos futbolistas, desde el primer momento intenta que la valentía sea una de las señas de identidad del equipo. Hasta el momento la tabla clasificatoria y las sensaciones que transmite su escuadra invitan al optimismo. Cuando lleguen las grandes citas, será el momento de calibrar hasta qué punto está afinada la maquinaria.