El Barcelona echó en falta a Luis Suárez en Málaga para salir del primer gran atasco

Poco a poco Luis Enrique va dando forma al nuevo Barcelona que va poniendo en pie. En la zaga, por ahora, se están produciendo movimientos en forma de rotaciones que invitan a pensar que por el momento no ha decidido qué cuatro futbolistas son los elegidos. En las otras dos líneas, las cosas comienzan a estar claras… hasta que aparezca Luis Suárez. El jugador, precisamente, que echó en falta el equipo azulgrana en La Rosaleda. El día, además, que el uruguayo se vestía de corto junto a los chavales del filial para marcar dos goles en un partido amistoso. El jefe del vestuario no afinará la maquinaria hasta que no tenga al atacante a sus órdenes...

Por el momento nadie había hablado de Luis Suárez. Las primeras cuatro jornadas habían sido convincentes, en cuanto a juego y goles. Sin ir más lejos, cinco marcó el equipo de Luis Enrique el pasado domingo ante el Levante. Pero el Málaga fue un rival muy diferente. Desconectó por completo, gracias al buen oficio de Javi Gracia, al equipo azulgrana. De principio a fin. Apenas generaron peligro los barcelonistas, destacando dos cabezazos, de Bartra y Piqué -éste último en una acción ilegal-, en la segunda parte a la salida de sendos saques de esquina. Horas antes de que se disputara el partido, Luis Suárez mostraba que su fino olfato de goleador sigue intacto. Buen papel le hubiera hecho, muy posiblemente, a Luis Enrique en La Rosaleda.

Sancionado por el grosero mordisco que sufrió en sus carnes Chiellini en el pasado Mundial de Brasil, no será hasta el Clásico que se diputará en unas semanas en el Santiago Bernabéu cuando debute de manera oficial. Luis Suárez, mientras tanto, va acumulando horas y horas de trabajo, al mismo tiempo que el club trata de organizar amistosos para adquirir el ritmo competitivo. Un solo disparo a puerta firmó el Barcelona -el mencionado cabezazo de Piqué, que fue anulado por falta del central-, mientras el uruguayo marcaba dos goles ante la selección sub 19 de Indonesia. Tras jugar unos minutos en el Trofeo Joan Gamper, frente al combinado asiático demostró que lo suyo con el gol es una relación indestructible.

Luis Suárez marcó un gol en cada tiempo, con la atenta mirada de su familia, que no perdía detalle desde las gradas. Dos zurdazos demoledores, precisamente lo que le faltó al Barcelona en Málaga. Y es que esta vez, ningún jugador ofensivo de Luis Enrique sacó buena nota. Messi, Neymar y Pedro formaron de inicio el tridente atacante, pero el plan, esta vez, no resultó positivo. Y no le convenció al entrenador asturiano. El argentino, por ahora, no ha entrado en el plan de rotaciones de su entrenador, mientras que los otros dos fueron sustituidos al mismo tiempo por Munir y Sandro. Brasileño y canario no tuvieron una buena noche.

La buena noticia, aunque Luis Enrique siga sin apostar de manera definitiva por un cuarteto defensivo, es que el Barcelona continúa sin encajar ni un solo gol en esta Liga. Es el único de Primera división que puede alardear de ello. Aunque la vocación del equipo azulgrana es y será ofensiva, una de las máximas de este Barcelona es presionar con la agresividad y presión necesarias al rival en todo momento. Por el momento, en este aspecto, poco se le puede reprochar a la escuadra que dirige el asturiano. En ataque, por contra, se ha visto que con un buen dispositivo táctico se puede desconectar a las estrellas del equipo culé. “No es fácil atacar una defensa de nueve”, dijo Iniesta. Tal vez con Luis Suárez la historia habría sido diferente.

Lo que también está fuera de toda duda es que con Luis Enrique nadie puede confiarse. Nadie, Messi al margen, tiene el puesto asegurado. No hay más que ver los movimientos que se están produciendo en las alineaciones de Luis Enrique. El ‘efecto Munir’ parece haberse desinflado sustancialmente en las dos últimas jornadas. Con claro y estelar protagonismo en las tres primeras jornadas, formando parte de los once elegidos desde el principio, se quedó inédito en el Ciutat de Valencia ante el Levante y en La Rosaleda jugó el último tramo del partido. Sandro sigue siendo protagonista para el técnico, pues volvió a dar una nueva oportunidad al atacante canario. Que Xavi no tenga minutos ya dejó de ser noticia…