El derbi de la venganza espera repleto de tensión e intensidad

Músculo, fuerza, decisión y también dureza por momentos. Esas serán las armas que uno y otro equipo sacarán a relucir hoy en el derbi liguero más decisivo de los últimos catorce años. Una igualdad semejante a la que se vive hoy en plena segunda vuelta del campeonato, hay que buscarla en el siglo pasado. Atlético y Real Madrid pelean por la Liga con el Barcelona con los madridistas remontando hasta el liderato. Antes de la cita del Calderón, los directivos pondrán buena cara en la obligada comida. Su cita es en el restaurante Lucio y allí, pese a no ser amigos del alma, intentarán dulcificar la tensión que se vivirá en el césped tres horas más tarde.

Los de Simeone habían conseguido terminar con el dominio madridista iniciado en el siglo pasado. Lo hicieron en la final de Copa y en el partido de la primera ronda del presente campeonato mostrando los argumentos que han llevado a los rojiblancos a elevar su listón y pelear de nuevo por el título de la regularidad dieciocho años después del doblete. En esos partidos la intensidad, solidaridad y empeño de los jugadores del Atlético resultó vital para voltear la situación. El fútbol del Real Madrid no fue suficiente motivo para alargar la racha.

Ancelotti y sobre todos sus jugadores tomaron buena nota de la derrota liguera. Ese Real Madrid no tenía espíritu, continuaba adormilado por culpa del efecto Mourinho. Buscaba identidad y ésta no ha aparecido hasta el 2014. Y ese carácter de equipo arrancó en la ida de las semifinales de Copa ante el Atlético. ¿Cómo? Pues tratando de llevar el partido al límite, arma de los hombres de Simeone, pero que el Real Madrid empleó para derrotar al Atlético.

El problema llegó cuando algunos jugadores, casos de Arbeloa y Pepe, confundieron la intensidad con actos propios de personas muy alejadas del código deportivo. Diego Costa, en menor medida, entró al trapo y también mostró su peor versión provocando una batalla que muy poco tuvo que ver con el fútbol durante todo el partido, pero que llevó al Atlético a la desesperación, curiosamente, con su misma medicina, la de la intensidad mezclada con dureza.

Los rojiblancos pedían venganza. Simeone consiguió atemperar el ánimo para la vuelta de Copa. No así la grada con ese salvaje agresión a Cristiano Ronaldo con un mechero de por medio. Hoy la historia será diferente. El técnico argentino ha prometido que se verá a su "Atlético de siempre". En esta ocasión no podrá frenar ese espíritu de venganza que merodea por su vestuario. Esa fuerza y ese convencimiento ha sido la clave para que este Atlético, salpicado con el buen fútbol de jugadores como Arda, Diego Costa, Mario Suárez, Filipe Luis o Juanfran, pongan sobre el césped cada vez que se visten de corto.

El plantel blanco sabe lo que le espera en el Vicente Calderón, estadio en el que acumulan ocho victorias consecutivas en un total de doce triunfos y dos empates en las últimas catorce visitas, y que no es otra cosa que tener que pelear y regresar a la intensidad del partido de ida de las semifinales de Copa. El buen fútbol de toque y profundidad exhibido en el choque ante el Schalke no bastará. Jugadores como Ramos, Xabi Alonso y Modric volverá a ser claves para que la llamada BBC siga en la línea de los últimos partidos.

Ancelotti sabe que está ante un grupo maduro. No repetirá el famoso "jugar como queráis" del partido de vuelta de Copa, pero sabe que sus jugadores no necesitan motivación especial para saltar a su segundo estadio, tal y como demuestran los últimos resultados. El italiano cree que la eliminatoria ha servido para frenar el cambio de tendencia del derbi madrileño. Quiere intensidad y luchar de igual a igual ante un rival que llega con la lección bien aprendida, pero que como dijo Simeone "nos enfrentamos al mejor equipo". Y así lo creen en el vestuario del Real Madrid. Cuestión de confianza y de 26 partidos sin perder.

Alineaciones probables

Atlético de Madrid: Courtois; Juanfran, Miranda, Godín, Filipe; Koke, Gabi, Mario, Arda; Raúl García y Diego Costa.

Real Madrid: Diego López; Arbeloa, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo; Xabi Alonso, Modric, Di María; Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema.

Árbitro: Delgado Ferreiro (C. Vasco).

Estadio: Vicente Calderón.

Hora: 17.00.