El 'derrape' de Neymar, el último ejemplo de que el Barcelona no es un remanso de paz

Líder de la Liga, con pie y medio en la final de la Copa del Rey y clasificado para los octavos de final de la Champions. Sin embargo, a pesar de la idílica situación deportiva del Barcelona, lo cierto es que las divisiones internas del equipo se están haciendo cada días más patentes. El último caso ha tenido que ver con Neymar, que ha vuelto a levantar la polémica dentro del equipo. El brasileño, lesionado en la Copa frente al Getafe, ha vuelto a dar que hablar después de subir a Instagram una fotografía compitiendo en karts con sus amigos sin tener aún el alta deportiva, una imagen que posteriormente desapareció de dicha red social.

Lo cierto es que en el vestuario azulgrana las aguas no transitan con total tranquilidad a pesar que el equipo ha recuperado el liderato de la Liga. Sin ser un ‘desmadre’, sí es cierto que los grupos están muy definidos, muy cerrados por momentos. Ello no ha tenido apenas reflejo en el terreno de juego, donde el equipo se mantiene con vida en las tres competiciones.

Los resultados, por el momento, están siendo los esperados a la vista del potencial de la plantilla. Sin embargo, el Tata Martino no ha logrado aglutinar con solidez atodos los jugadores a su alrededor. En privado se siguen escuchando algunas censuras que van de un lado hacia otro. Censuras sin estridencias por ahora, pero que denotan que el vestuario azulgrana no es un remanso de paz.

La plantilla, como informó hacer días El Confidencial, ha mostrado un incondicional apoyo a Neymar a causa de la polémica generada por las condiciones de su traspaso, historia que tuvo como epílogo la dimisión irrevocable de Sandro Rosell. No obstante, algunas ‘actuaciones’ del brasileño no han gustado en el vestuario, como su aventura en una pista de karts.

El brasileño, que este lunes ha empezado a entrenarse con el Barça en la recta final de su recuperación, volvió a convertirse en el centro de atención. Señalado por lapolémica de su contrato con el club, que terminó con la marcha deSandro Rosell, tras su lesión de tobillo el jugador ha mostrado una imagen lejana a la deun profesional del balón: primero, con su tobillo escayolado,no tuvo reparos en colgar en la red un vídeo en el que se le veía corriendopor el pasillo de su casa; algunas semanas después, y aún lesionado, no ha tenido problema enirse a un circuito de kartingcon sus amigos.

Martino ha intentado restarle importancia a lo sucedido con Neymar, asegurando que es "preferible" que el jugador disfrute de los karts "en lugar del baloncesto", tirando de ironía para tratar de no darle demasiado valor a lo ocurrido. Pero lo cierto es que éste es un caso más del 'caos' institucional del equipo, que tiene y tuvovarios frentes abiertos en la presente campaña: desde la posibilidad abierta de que el 'Tata' deje el equipo al final de esta temporada, a la petición de Messi de recuperarse en Argentina en lugar de hacerlo con los servicios médicos del club o la propia salida de Rosell y la presidencia de Bartomeu.

A pesar de que los resultados deportivos siguen siendo buenos, y el equipo está vivo en las tres competiciones, el Barcelona está empezando a mostrar los primeros síntomas de que la institución ha dejado de ser un grupo cohesionado. La última muestra ha tenido que ver con Neymar, que ha preferido disfrutar de una actividad de riesgo que cuidar un tobillo que le ha dejado KO durante varias semanas. Equipo, esa palabra que se ha convertido en santo y seña del éxito azulgrana en las últimas campañas, empieza a estar en entredicho, puesel grupo se puede empezar a romper en beneficio de las individualidades.