El Real Madrid no sanciona a Di María, pero el jugador argentino está sentenciado

El Real Madrid actuó de inmediato a la vista del tremendo ruido provocado por el gesto de Di María. La obscena acción del argentino fue respondida al momento por el club, abriendo un expediente disciplinario al futbolista. Finalmente, la entidad madridista ha decidido no sancionar a Di María, aunque está sentenciado por completo y sus horas como jugador del Real Madrid están contadas.

El Real Madrid escuchó las explicaciones de Di Maríay las ha aceptado, optando por cerrar el caso sin multar al jugador. En el comunicado emitido por la entidad se explica que ‘el expediente abierto al jugador Ángel di María ha sido cerrado sin sanción. A juicio del instructor, no puede concluirse que Di María fuera responsable de la realización de gestos ofensivos y de menosprecio hacia el público del Santiago Bernabéu el pasado 6 de enero y, por tanto, que cometiera ningún tipo de falta merecedora de sanción disciplinaria. Consecuentemente, el Comité de Dirección del club ha decidido archivar dicho expediente’.

Horas después de los hechos, el futbolista habló para los medios oficiales del club. Di María explicó que “se está hablando de un gesto mío en el cambio, pero no va dirigido a nadie. Jamás se me ocurriría ofender a nadie, y mucho menos a la afición del Bernabéu. Se está hablando de un gesto mío en el cambio, pero no va dirigido a nadie. No se me ocurriría hacer ningún gesto feo, y menos con mi mujer y mi hija en el estadio. Intento hacerlo siempre lo mejor posible. Creo que se está armando ruido por algo que se ha malentendido”.

De cualquier manera, el Real Madrid tiene decidido que en el mes de junio Di María será traspasado. Su etapa en el club se da por cerrada. Lo sucedido cuando fue sustituido ante el Celta ha sido la gota que ha colmado la paciencia de los dirigentes del club. El pobre rendimiento que ha ofrecido en los últimos tiempos -desde que Bale alcanzó la titularidad- ha sido fundamental para tomar una decisión inevitable.

Di María, por su parte, también tiene claro desde hace tiempo que su etapa como jugador del Real Madrid debe cerrarse. Trató de forzar su traspaso al Mónaco en este mercado de invierno, y de hecho mantuvo contactos directos con el club del millonario Dmitry Rybolovlev. Sin embargo, el Real Madrid consideró que a mitad de temporada su plantilla se iba a debilitar con la salida del argentino. Otra cosa es que hubiera llegado una oferta astronómica.

Hay que recordar que el argentino se enfadó con el club tras serle negada una mejora de contrato en octubre. Tras un buen arranque de temporada, el argentino solicitó un cambio contractual cuando el vigente vínculo no había cumplido ni un año (había firmado en el pasado mes de febrero). La propuesta no fue aceptada, algo que molestó al interior.

Además, la negativa llegó acompañada con una pérdida de sitio en el once titular por la aparición de Bale. Di María se lo tomó como una orden interpuesta desde la zona noble por su petición. Ancelotti, sin embargo, en cuanto podía daba entrada al argentino en el once. Mientras, Di María se reunía en secreto con el dueño del Mónaco, esperanzado de que los dirigentes del Real Madrid le abrirían la puerta, algo que no sucederá salvo un inesperado cambio de planes en forma de una oferta que supere los 40 millones de euros.