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¿Fin del 'guardiolismo'? Los nuevos estilos se retratan a través de la posesión
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EL RAYO ROMPIÓ UNA RACHA CULÉ DE CINCO AÑOS

¿Fin del 'guardiolismo'? Los nuevos estilos se retratan a través de la posesión

"Ganarle la posesión al Barcelona me produce satisfacción", dijo Paco Jémez instantes después de que su equipo, el Rayo Vallecano, fuera goleado

Foto: Martino, durante el partido ante el Rayo Vallecano
Martino, durante el partido ante el Rayo Vallecano

"Ganarle la posesión al Barcelona me produce satisfacción". La frase la pronunció Paco Jémez instantes después de que su equipo, el Rayo Vallecano, fuera goleado con claridad (0-4) por los azulgranas. El modesto equipo madrileño acababa de poner fin a más de cinco años de sorprendente dominio culé en ese aspecto del juego. Hay que remontarse hasta el último clásico de la era ‘pre-Guardiola’ (7 de mayo de 2008) para encontrar la anterior ocasión en que el Barça tuvo menos posesión que su adversario en un choque oficial.

Ese premio de consolación para el técnico rayista lleva tiempo siendo objeto de debate de la actualidad futbolística nacional. La lucha entre los modelos antagonistas que representaron en las últimas temporadas los barcelonistas, por un lado, y el Real Madrid de Mourinho, por otro, elevó la discusión hasta el punto de que servía para describir estilos y propuestas futbolísticas a las que los aficionados se adherían. Pero ese elemento, la posesión de balón, ya no marca tantas diferencias en los estilos, aunque sí sirve a día de hoy para seguir retratando a los protagonistas de la Liga.

Parece que la propuesta de Guardiola, tan radical al respecto, ha muerto. El Barcelona de Martino se mueve en un terreno de búsqueda de nuevos horizontes tácticos. El cambio de estilo que se supone viene a evolucionar el 'guardiolismo' tiene su mejor reflejo estadístico en el porcentaje de posesión. Siendo mayoritario en casi todos los duelos disputados, lo cierto es que en los dos últimos partidos, contra Ajax y Rayo, sorprendió ver al equipo rival manteniendo el balón en su poder en largas fases del choque. Los holandeses se quedaron en un 44%, aunque levantaron el murmullo del Camp Nou en la primera parte, y los madrileños consiguieron la hazaña de llegar al 51%. Pero en ambos casos, el dato que decide el ganador en el fútbol, el que refleja el marcador, favoreció por 4-0 a los culés. Sin embargo, en otros partidos con posesiones más holgadas, el resultado se mantuvo en vilo hasta el final (Málaga, Valencia y Sevilla, por ejemplo).

La estrella del equipo, Leo Messi, bendijo este cambio hace unos días aduciendo a la apertura de posibilidades que se tiene a la hora de afrontar partidos de diverso calado. Sin ir más lejos, dejarle el balón al contrario permite el contraataque, como se vio ante el Rayo, llevado casi siempre de forma magistral por el argentino, por cierto. Opción que el barcelonismo ha estado años sin verle a su equipo, puesto que la campaña pasada, Tito Vilanova siguió abrazado a la posesión larga como método principal para dominar a los contrarios. Sí introdujo leves cambios, pero insuficientes, ya que el equipo dejó entrever, en la fase final de la temporada, cierto hartazgo de dicho estilo que le acabó restando efectividad.

El propio Guardiola fue el que dio el primer aviso esta pretemporada con su Bayern de Múnich, en un amistoso en el que los culés jugaron en Alemania plagados de canteranos. El Bayern les ganó la estadística de posesión y el marcador (2-0), aunque no dejaba de ser un ensayo y una prueba desigual. Aun así, el periplo germano del extécnico del Barcelona está caracterizándose por las dudas que despierta en el Allianz Arena su estilo de juego, menos dinámico y directo de lo que el público muniqués reclama.

Ancelotti también se desmarca de Guardiola

Horas antes del partido de Vallecas, el entrenador madridista Carlo Ancelotti fue preguntado acerca del tipo de fútbol que persigue su equipo, y que en este inicio de campaña también ha levantado sospechas dentro y fuera del club ante la falta de un patrón por definir. El italiano, consciente de que ha heredado un equipo eminentemente contragolpeador, afirma que busca equilibrar su ataque con mejor trato del balón en busca de ocasiones más elaboradas. Pero avisa, "nosotros no necesitamos 30 pases" para lograr esto, lo que busca el Madrid es una "posesión efectiva", en clara oposición a lo que durante un lustro el máximo rival ha enseñado al mundo.

placeholder Atlético madrid

Y después de las dos opciones principales de la Liga, encontramos la versión más opuestamente radical al respecto, la del Atlético de Madrid. "La posesión no me interesa para nada", ha afirmado en más de una ocasión el técnico rojiblanco, Diego Pablo Simeone. Se refiere a ganar la estadística de la posesión, porque si algo le importa a su equipo por encima de todas las cosas es optimizar al máximo el tiempo en que tiene el esférico en su poder. Sólo así se explica que no conozca la derrota en los ocho partidos oficiales que lleva de temporada, los dos empates de la Supercopa de España y las seis victorias entre Liga y Champions, y que en todos ellos excepto en uno (ante el Almería) haya tenido menor porcentaje de posesión que su rival. Llama la atención el 1-3 en Sevilla con un 37%, el 1-2 en San Sebastián con un 41%, el estreno europeo ante el Zenit (3-1) con un 47% o el 5-0 en casa, precisamente ante el Rayo, con un 46%. El sábado en Valladolid ganó 0-2 repartiéndose la posesión con su rival al 50%.

El Cholo habla sin tapujos acerca de esta polémica. "Casi todos los equipos en España han intentado jugar como el Barcelona, nosotros no", sabedor de que para su planteamiento de alta presión y ataques rápidos, encontrar enfrente propuestas basadas exclusivamente en la elaboración son casi un regalo. Simeone habla de espacios, de en qué parte del campo quiere colocar a su equipo, dónde recuperar los balones, dónde despejar, dónde triangular y dónde finalizar. Hace un análisis más cualitativo de la posesión. Paco Jémez lo ve diferente y saca pecho de los números de posesión hasta cuando se lo acaban de partir con una goleada clara. El fútbol siempre está en evolución, y lo último en ser engullido parece que ha sido la posesión 'narcotizante' que tantos títulos dio al Barça de Guardiola. Puede que fuera una propuesta imposible de igualar ni por sus propios protagonistas.

"Ganarle la posesión al Barcelona me produce satisfacción". La frase la pronunció Paco Jémez instantes después de que su equipo, el Rayo Vallecano, fuera goleado con claridad (0-4) por los azulgranas. El modesto equipo madrileño acababa de poner fin a más de cinco años de sorprendente dominio culé en ese aspecto del juego. Hay que remontarse hasta el último clásico de la era ‘pre-Guardiola’ (7 de mayo de 2008) para encontrar la anterior ocasión en que el Barça tuvo menos posesión que su adversario en un choque oficial.

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