Un chispazo de Adriano enciende la mecha del Barcelona en la Rosaleda

Muchos partidos se va a encontrar el Barcelona como el de Málaga. Rival muy junto, encerrado en su campo, esperando el mínimo descuido para salir al toque de corneta al contragolpe. Para superar este tipo de partidos se impone mover rápido el balón, y sobre todo moverse bien sin balón. Con Alexis aún buscando su sitio, en espera de la mejor versión de Chile que espera Martino, sólo Cesc e Iniesta pisaban área con intención. Desaparecido Pedro, necesitaba el Barcelona alguna salida. Xavi , que estuvo desconectado, no lograba hilar por más que se movía de lado a lado del campo intentando encontrar aire ante un Málaga que llevó al límite sus armas, por más que éstas fueran de juguete ante un gigante como el Barça. No aparecían tampoco los laterales, encargados de dar profundidad al equipo cuando los extremos buscan el centro.

TestimonialesAlba y Adriano durante toda la primera parte, fue precisamente el brasileño el que se sacaba de la chistera un tanto para adelantar al Barcelona. Jugando a pierna cambiada, es encomiable la fiabilidad de este futbolista de equipo, que ya ha rendido en su etapa azulgrana hasta en cuatro posiciones. A saber, de extremo, lateral (izquierdo y derecho) y en el centro de la defensa, donde se doctoró ante todo un Real Madrid. Volvió a penar sin embargo en sus molestias físicas, algo habituales en el brasileño. Aquejado de molestias, le sustituyó Alves en su lugar. Con el marcador en contra, se marchaba el Málaga resginado al banquillo. Lejos quedan ya los tiempos de vino y rosas en la Costa del Sol, con esa noche fatídica en Dortmund donde se rozó la gloria. Cerrado el grifo, con la sanción de la UEFA como espada de Damocles, se vio obligado a desarmar el proyecto para formar otro más austero. Se marchó Pellegrini, descontento con el presidente, y desfilaron también sus estrellas. Joaquín, Isco, Toulalan o Baptista abandonaron el equipo blanquiazul. Con sólo 3,5 millones invertidos en fichajes, se aferran a la mano de Schuster, experimentado en sacar petróleo de plantillas como esta del Málaga.

Al igual que ante el Atlético, volvió a aparecer un Barça lento y plomizo por fases. En la segunda parte, ya con el marcador a favor, no apareció el Barcelona que volaba una semana atrás en el Camp Nou. Ante un rival con más cuajo que el inocente Levante, no supo atacar los espacios. Iniesta y Cesc eran islotes en medio de la tela de araña de los de Schuster. Los locales, que se fueron agigantando con el paso de los minutos, se lo iban creyendo pese a las precauciones tomadas durante todo el partido con tal de no salir trasquilado de su propio estadio. Con todo, tuvo un palo en el minuto 68 en las botas de Fabrice. Un error, que despertó de alguna forma al equipo azulgrana. Salió Neymar sustituyendo a Pedro, que no tuvo su noche en Málaga. Mima la entrada del brasileño en el equipo, el Tata Martino, que no quiere que se estrelle en un fútbol que desconoce y en un equipo tan peculiar como el azulgrana. Sin fuelle, lo intentó el Málaga en un quiero y no puedo. No brilló el Barça, que sigue en esa búsqueda de los automatismos perdidos. La tuvo el Málaga sobre la bocina, en un remate a bocajarro de Sebas Fernández. Tuvo más vuelo el Málaga en el último cuarto de hora, aunque con las fuerzas justas tras estar todo el partido corriendo detrás del balón.

Decía Martino que quería recuperar el hambre perdido de sus muchachos. Y en esas está, a la espera de un Atlético que voló ante el Rayo en el Calderón. Conscientes de la importancia los primeros encuentros, fase en la que se cimentó el pasado título de Liga, sellaron un triunfo gris. Aguarda el Barcelona al Atlético con la Supercopa, en nuevo partido que volverá a medir de nuevo el punto real en el que se encuentra este nuevo Barcelona de Martino.

Ficha técnica:

0 - Málaga: Caballero; Gámez, Sergio Sánchez, Angeleri, Antunes; Fabrice (Morales, m.76), Tissone, Camacho (Sebastián Fernández, m.76), Darder; Pawlowski (Eliseu, m.63) y Santa Cruz.

1 - Barcelona: Valdés; Adriano (Alves, m.46), Mascherano, Piqué, Jordi Alba; Song, Xavi, Fábregas, Iniesta (Sergi Roberto, m.82); Pedro (Neymar, m.63) y Alexis Sánchez.

Gol: 0-1, M.44: Adriano.

Arbitro: Mateu Lahoz (Colegio Valenciano). Mostró tarjeta amarilla a los malaguistas Gámez (m.56), Sergio Sánchez (m.60) y Darder (m.72), y a los jugadores del Barcelona Alexis (m.62) y Alves (m.83).

Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada de Liga de Primera División diputado en el estadio de La Rosaleda ante 30.500 espectadores. En el palco de autoridades estuvo el seleccionador español, Vicente Del Bosque, y su ayudante Toni Grande.