El Rayo Vallecano y Paco Jémez se acercan a la renovación a falta de “rascar algo de pasta”

El matrimonio entre el Rayo Vallecano y Paco Jémez seguirá gozando de buena salud. Al menos eso es lo que pretenden ambos protagonistas, habida cuenta de la trayectoria que está llevando el conjunto madrileño. El técnico y los jugadores están firmando una temporada fabulosa, en novena posición en Liga, a tan sólo tres puntos de puestos europeos, cuando el objetivo del club con menor presupuesto de Primera División era claramente una permanencia que ya está asegurada. Con un argumento de tanto peso parece lógico que la entidad que preside Raúl Martín Presa pretenda atar al entrenador canario.

El máximo mandatario franjirrojo y el representante de Paco Jémez ya se han reunido en varias ocasiones con la intención de acercar posturas. Y parece que la sintonía es buena, aunque aún existen algunos flecos por cerrar. “Ya tenemos muchos puntos en común, pero aún no hay nada cerrado”, apuntan fuentes del club a El Confidencial.

¿Y cuáles son estos flecos? El primer de ellos, y fundamental, es el aspecto económico. Como es lógico, el entrenador ha solicitado aumentar sus emolumentos debido al buen trabajo que está realizando. El Rayo Vallecano entiende y ve absolutamente lícita la postura de su técnico, pero teniendo en cuenta que las arcas de la entidad de Vallecas no nadan en la abundancia, el club quiere negociar muy bien ese incremento salarial, que lo habrá. “Es normal este tipo de situaciones. Al final, cada una de las partes de la negociación queremos rascar algo de pasta a nuestro favor”, reconocen en el Rayo.

Dentro de ese tira y afloja habitual, ambas partes esperan llegar a un acuerdo lo antes posible para dar tranquilidad y estabilidad al proyecto. Y es que, por diversos motivos (esencialmente económicos), tranquilidad es precisamente lo que no ha sobrado en la entidad franjirroja en los últimos tiempos. Las penurias del país, en general, y del deporte y el fútbol, en particular, se han evidenciado en el Rayo Vallecano como en pocos sitios. De ahí que el ahorro de unos cuantos miles de euros sea tarea imprescindible para Martín Presa y su equipo de trabajo.

Otro aspecto que club y entrenador vienen discutiendo son algunas cláusulas que Paco quiere introducir en su contrato. Están de acuerdo en que la duración del mismo sea de dos temporadas, pero la posibilidad de quedar libre en caso de que pudiera llamar a su puerta otro club es algo que tienen que seguir estudiando y tratando. Este aspecto, sí es verdad, parece menos conflictivo y problemático que el del dinero.

En lo que no hay ningún tipo de discusión es en la intención de club y cuerpo técnico de mantener, en la medida que sea posible, algunas de las piezas importantes del equipo. Teniendo en cuenta el buen rendimiento de algunos futbolistas y que habrá clubes más poderosos económicamente que pujen por ellos, el esfuerzo tendrá que ser grande. Lo que sí tienen claro es que hombres como Leo Batistao (irá al Atlético de Madrid) no seguirán, pero la intención es hacer un Rayo lo más competitivo posible para seguir codeándose entre la élite del fútbol español.