Badiola acusa a Astiazarán aunque el dopaje también le salpicó durante su mandato

El que fuera presidente de la Real Sociedad en 2008, Iñaki Badiola, aseguró este lunes que la Real Sociedad estuvo tratando a sus jugadores con productos dopantes durante los seis años previos a su llegada a la presidencia. De esta manera, asegura que estas prácticas se llevaron de manera habitual para mejorar el rendimiento de los jugadores, situación que José Luis Astiazarán niega de manera rotunda. El club vasco también ha querido tomar cartas en el asunto publicando un comunicado en su página web en el que garantiza "que no se ha producido práctica irregular alguna. La información pretende relacionar a la Real Sociedad con un procedimiento judicial en el que se dirimen cuestiones relativas a supuestas prácticas dopantes, sin que ningún miembro de la Real Sociedad haya sido llamado en las diferentes fases de dicho procedimiento, lo que viene a denotar la nula consideración que para los diferentes jueces intervinientes ha supuesto la vinculación de la Real Sociedad con la causa enjuiciada".

Además de negar las informaciones que han aparecido este lunes en los medios, la Real Sociedad muestra su "total disponibilidad a colaborar activamente con los organismos pertinentes en aras al esclarecimiento de los hechos manifestando rotundamente su posicionamiento de tolerancia cero sobre prácticas dopantes" y además se reserva "el ejercicio de las acciones judiciales que considere convenientes".
 

En una entrevista publicada este lunes por el diario As, Badiola asegura que cuando llegó a la presidencia de la Real Sociedad descubrió que durante años se había estado medicando a los jugadores del equipo con una serie de productor prohibidos. Esta situación afectaría de manera directa al actual presidente de la LFP, José Luis Astiazarán, que fue el anterior presidente a Badiola, y al que éste acusa de tener conocimiento de la situación.

"Nosotros hicimos la auditoría de los seis años anteriores, y descubrimos que había prácticas ilícitas en la contabilidad B. Resultó muy fácil al quedar todo registrado y cuestionar a los implicados, que argumentaban que los productos eran prohibidos y con el tiempo iban a ser autorizados, pero estaban prohibidos. Sí sabemos que durante esas campañas precedentes a nuestra llegada se compraba con dinero negro medicinas que en esos momentos no estaban autorizadas", indicó.

Sin embargo, Astiazarán se ha defendido de estas acusaciones negando tener conocimiento de ningún tipo de práctica ilegal entre los médicos y los jugadores del equipo, asegurando que los servicios médicos del club siempre han actuado de la manera ética que su profesión requiere. El actual presidente de la LFP también quiso dejar claro que tiene podría iniciar acciones legales contra Badiola por implicarle en esta trama.

"Durante el periodo de mi mandato como presidente de la Real Sociedad nunca tuve conocimiento ni sospecha de la realización de prácticas ilegales en relación a los servicios médicos, los cuales trabajaron siempre con la máxima profesionalidad. La Real Sociedad, bajo mi presidencia, siempre ha colaborado estrechamente con las autoridades encargadas de controlar el dopaje. A tenor de las manifestación y falsedades realizadas por el Sr. Badiola, me reservo el derecho a iniciar cuentas acciones legales sean oportunas en defensa del derecho al honor", asegura en un comunicado.

De igual manera, Badiola asegura que el elemento más claro que relaciona a la Real Sociedad con esta trama de dopaje sería las siglas 'Rsoc' descubiertas en los documentos de Eumeniano Fuentes relacionados con la 'Operación Puerto'. A pesar de ello, el conjunto no ha querido realizar ningún comentario al respecto, ni responder a las palabras de Badiola que acusa al equipo 'txuri urdin' de haber llevado a cabo prácticas dopantes durante varios años. Lo cierto es que el que fuera presidente de la Real tuvo que disculparse con los médicos Escobar y Gorrotxategi por las imputaciones de dopaje al confundir hormona de crecimiento con los factores de crecimiento que los médicos del club habían reconocido que se habían comprado y administrado a los jugadores: "Si he hablado en términos imprecisos estoy dispuesto a pedir perdón".