Pellegrino renueva al Valencia y evoca el espíritu de Benítez

Mestalla no pasaba por sus mejores momentos. La ilusión era nula entre los seguidores ‘che’. La siempre exigente afición valencianista se encontraba apagada ante la inoperancia de su equipo en las grandes citas. Cierto es que el equipo siempre cumplió los objetivos que se marcaban al inicio de la temporada, ser terceros en la Liga. Pero tras tres años de sin sabores y decepciones en la Champions y con una capacidad nula a la hora de lograr un título, la directiva decidió que era hora de dar un cambio en el apartado deportivo.

Y lo cierto es que el Valencia llegará al Santiago Bernabéu este domingo con las ilusiones renovadas gracias a la llegada del técnico argentino Mauricio Pellegrino. El segundo de Rafa Benítez en el Liverpool y en el Inter de Milán es un viejo conocido de la afición ‘che’. La imagen de su fallo en la tanda de penaltis, que supuso la segunda derrota consecutiva en una final de la Champions para el Valencia, quedara para siempre en la retina de los simpatizantes del conjunto valenciano. Pese a ese triste momento, ‘El flaco’ dejó un grato recuerdo en la hinchada. El de un defensa con muy buena salida de balón y que formó junto a Fabián Ayala, una de las duplas de centrales más solventes en la historia del club.

Con el nuevo míster, que ya entrenó en las categorías inferiores del Valencia durante dos años, han llegado una serie de jugadores que pueden aportar un salto de calidad al equipo. Guardado, Jonathan Vieira, Joao Pereira, Gago, el recientemente fichado Haedo Valdez y los canteranos Paco Alcácer y Bernat han llegado por diez millones de euros. Mientras, 21 millones son los que ha ingresado el club gracias a las ventas de Jordi Alba, Mehmet Topal y Aduriz. Por tercer año consecutivo, el Valencia es capaz de recaudar más de lo que gasta y a la vez mejorar su plantilla. A coste cero se han marchado el Chori Domínguez – que cobraba más de dos millones netos al año-, Maduro, Dealbert, Miguel, Bruno y Michel. Este jueves se ha sabido que el Tottenham puso 30 kilos encima de la mesa para llevarse a Soldado, pero que tanto el jugador como el club se negaron al traspaso. Este hecho marca un cambio de tendencia en el club valenciano.

Para el resurgir de la ilusión valencianista, ha sido determinante el cambio en el estilo de juego y el aplomo del que ha hecho gala el equipo en apenas un mes de pretemporada. El Valencia de Emery era, en demasiadas ocasiones, un equipo desordenado, que ejercía una presión alocada en la primera media hora tras la cual se hundía físicamente. Sin un patrón de juego claro, que provocaba confusión entre los jugadores y desesperación en la grada, y con demasiados actos de indisciplina por parte de una plantilla que cada día confiaba menos en su míster.

En esta pretemporada las impresiones son diametralmente opuestas. El equipo sigue teniendo vértigo por las bandas gracias a los laterales Mathieu y Pereira, pero ha ganado en control de juego gracias a la incorporación de Gago y a la mayor paciencia que ha adquirido el equipo a la hora de producir fútbol. Se ha corregido la forma de presionar al rival para evitar el desfallecimiento de los jugadores. El equipo es capaz de mantenerse compacto cuando no tiene el balón y desplegarse con cierto orden sin desarbolarse atrás. Como crítica, defensivamente el equipo sigue sin ofrecer plenas garantías. Rami todavía no ha recuperado el nivel que ofreció en sus primeros meses y sigue habiendo cierta desorganización entre la defensa.

Otro factor importante en este nuevo estado de ilusión, es la creación de la nueva grada de animación. El día del Trofeo Naranja el campo animó como en las grandes citas. La denominada ‘Curva Nord’ apoyo en todo momento a su equipo y puso una voz y un colorido que hizo recordar a la etapa de mayor esplendor del club valenciano.  Vital será dicho apoyo para que el Valencia siga creciendo. 

En definitiva, el Valencia quiere volver a sentirse grande. Y que mejor forma de hacerlo que sacando un buen resultado de su visita al santuario blanco. Pese a que el año pasado lograron sacar un empate, el Valencia de Emery nunca fue capaz de vencer al Real Madrid. Con Pellegrino y el apoyo de más de 500 valencianistas, el conjunto de la ciudad del Turia buscará reeditar logros pasados, y que no haya ningún 'Ushiro-Nage'.