Llorente llamó personalmente a Pochettino para que sea el próximo entrenador del Valencia

Tres derrotas y un empate en los últimos seis partidos han provocado que la afición tiñese la grada de blanco este miércoles. “Devolveremos los pañuelos a sus bolsillos”, indicó Unai Emery tras perder en casa frente al colista. El técnico del Valencia, en la misma sala, admitió que “puede ser” que su ciclo en el conjunto che hubiese llegado a su fin. En cierta medida, no dependerá de él, ni de los resultados de su equipo porque la decisión está tomada desde arriba y el presidente, Manuel Llorente, es quien se ha encargado personalmente de buscar un sustituto: Mauricio Pochettino es una de las prioridades y el argentino, con buen tono, señaló a la petición del presidente que aún queda Liga y que volviera a llamar en junio.

Unai Emery es el que más tiempo seguido lleva en la Liga BBVA de los actuales técnicos. Y no es tarea fácil porque trabaja para una de las aficiones más exigentes de la competición. A pesar de estar terceros en Liga y clasificados para los cuartos de final de la Liga Europa, el miércoles, la hinchada mandó un mensaje de renovación. La ‘pañolada’ fue en dos direcciones: banquillo y palco. En este último caso, el mayor afectado, el presidente, ya se había puesto manos a la obra de cara a la próxima campaña.

El pasado año Llorente contactó con Luis García, por aquel entonces en el Levante, para que llevase la nave valencianista. No hubo acuerdo y ahora, el del Getafe, ya no interesa. Actualmente, una de las prioridades es Pochettino, un entrenador que el Sevilla contactó en su día y que, hoy por hoy, está centrado en el RCD Espanyol. Al argentino le han surgido más ‘novias’ ya que hay un club extranjero pendiente de su futuro, además del seguimiento que le han hecho desde el Barcelona y el Real Madrid. Mauricio está de moda.

Emery está al corriente de las llamadas de Llorente

De todos estos movimientos está al corriente Unai Emery. El vasco está sentado en el banquillo de Mestalla porque la directiva no encontró un sustituto a su altura el pasado verano. A partir de junio, puede suceder algo similar.

El ‘inconformismo’ valencianista quiere algo más que un tercer puesto en Liga y un buen papel en Liga Europa. “Tenemos que trabajar para en nuestra casa sentirnos fuertes, y lo buscaremos y lo encontraremos”. Emery no tira la toalla y está acostumbrado a recibir golpes dentro y fuera del terreno de juego. Su personalidad encaja con la inestabilidad existente en un puesto de trabajo como el suyo.